viernes, 22 de septiembre de 2017
SALMONICULTURA INTENSIVA EN ÁREAS MARINAS PROTEGIDAS DEL ESTADO: ¿UNA CONTRADICCIÓN VITAL?
martes, 28 de junio de 2011
La Caída del Halcón Naranja
Del Salmo salar al Salmo “polar”.
“Vuelve…
Hoy comprendo que te amo
Estoy solo y te extraño…
Vuelve…”
(Ricardo Fogli, cantante italiano)
Patagonia Chilena, Junio 2011.
www.sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
En efecto, César Barros llega a LA POLAR para convencer a apenas 420 mil personas de que el negocio es “exitoso” y que las repactaciones unilaterales de deudas, donde el que debía 100 quedó debiendo 500 o más, es parte de ese éxito. No por nada, hasta antes del escándalo denunciado por el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) a principios de Junio, LA POLAR era una empresa “top ten” entre las acciones mejor transadas en la Bolsa de Valores de Santiago, donde pululan los expertos y doctorados en las nuevas Ciencias Ocultas: las Ciencias Económicas…
En sólo una semana, las acciones de LA POLAR habían caído en un 70% su valor especulativo. No es que hayan desaparecido el 70% de los refrigeradores de LA POLAR, ni el 70% de las cocinas a gas, ni el 70% de las estufas ni el 70% de los vendedores ni similar porcentaje de sus graciosas promotoras. Lo que desapareció fue el 70% del valor inventado por los economistas imitadores del Mago Merlín.
¿Qué tiene de mérito hacerse cargo de esa tarea cuando acá, en todo el Mar Austral, César Barros se hizo cargo de otro fraude, el de la Industria Salmonera, convenciendo a MILLONES de personas (y no sólo a miles) respecto del “éxito” de una Industria que nunca tuvo posibilidades de triunfar y que terminó devorada por piojos, bacterias, hongos y virus?
Héctor Kol
Patagonia Chilena
Sin Represas…Sin Salmoneras
Junio 2011
martes, 9 de noviembre de 2010
Viabilidad de la nueva institucionalidad sanitaria para la Industria Salmonera

Por Héctor Kol
Ex - Encargado Programa Salmonicultura
AGO-Pescadores Artesanales de Aysén
Patagonia Chilena, Noviembre, 2010
En la segunda semana de Noviembre de este año, la Subsecretaría de Pesca (SUBPESCA) presentará ante el Consejo Nacional de Pesca (CNP) las “propuestas” de Reglamentos de carácter ambiental para la actividad acuícola en Chile, con especial énfasis en la Industria salmonera.
Los Reglamentos a “proponer”, según consta en la citación enviada por esa Subsecretaría a los Consejeros, son el nuevo Reglamento de Plagas (REPLA) el nuevo Reglamento de Medidas de Protección, Control y Erradicación de Enfermedades de Alto Riesgo para las Especies Hidrobiológicas RESA y el hasta ahora desconocido nuevo Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) que no aparece disponible para su lectura previa a la votación que harán los Consejeros.
En esas condiciones, estos apuntes se refieren al nuevo Reglamento Sanitario (RESA) que ya ha sido presentado por SUBPESCA públicamente en las Regiones de Los Lagos y de Magallanes, al menos.
1.- El Nuevo Reglamento Sanitario (RESA)
Dicho Reglamento contiene, en esencia, disposiciones para dotar al Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) de nuevas atribuciones para fiscalizar la gestión sanitaria de la Industria salmonera y el cumplimiento de las normas que buscan evitar la generación y dispersión de epidemias como la del virus ISA en el año 2007.
Sin embargo, de esta nueva normativa se desprenden varias interrogantes que ponen en duda la viabilidad de la misma si su propósito es impedir que la salmonicultura intensiva vuelva a experimentar una crisis de la magnitud de la ye referida crisis del virus ISA en las Regiones de Los Lagos y de Aysén.
Las primeras de estas interrogantes tienen que ver con el verdadero rol que cumplirá SERNAPESCA, ya que aunque sus atribuciones se amplifican respecto a las hasta ahora existentes, la mayor parte de ellas van a ser “tercerizadas”, esto es, ejecutadas por empresas “contratistas” que concursarán por esos contratos de prestación de servicios o bien por personas naturales con amplias atribuciones para fiscalizar e incluso dirigir la gestión sanitaria de los distintos centros de cultivo de salmónidos, estén emplazados en tierra o en mar.
En otras palabras, algunas de estas nuevas funciones serán ejecutadas por profesionales independientes, debidamente acreditados ante SERNAPESCA.
Otras funciones de SERNAPESCA serán ejecutadas por empresas del rubro de las “Consultoras Ambientales”, también debidamente acreditadas ante el organismo fiscalizador por Ley, a los que se deben agregar los “laboratorios de diagnósticos”, también acreditados ante SERNAPESCA y que recibirán las muestras recogidas por otro tercero: el profesional independiente que actuará como Certificador Sanitario y/o de Desinfección.
En síntesis, SERNAPESCA se mantiene como una entidad desprovista de los recursos técnicos y humanos necesarios para ejercer las funciones que le mandata la Ley y que se potencian en la nueva institucionalidad sanitaria, transformándose en una Bolsa de Trabajo que “terceriza” todas sus obligaciones y que, según la propuesta conocida del RESA, no está sujeta a sanciones por errores intencionales o involuntarios cometidos por las empresas y/o los contratistas fiscalizadores.
Si antes se discutió la dependencia de SERNAPESCA y su rol fiscalizador de la información que le entregaban las empresas, ahora aumenta esa dependencia, puesto que sus resoluciones estarán sujetas a lo que un intermediario (el o los contratistas) le provea.
Por ejemplo, según la propuesta para un nuevo RESA distribuido por SUBPESCA [1], profesionales de la medicina veterinaria actuarán en dos frentes principales: como “Certificador Sanitario” y/o “Certificador de Desinfección” y cada uno de los centros de cultivo deberán contar con un “certificador”. Es decir, un profesional externo a la empresa pero también EXTERNO A SERNAPESCA, tendrá por funciones tomar muestras de peces para análisis de laboratorios, llevar un registro de los hallazgos sanitarios más relevantes, así como un historial de los tratamientos terapéuticos y medidas profilácticas aplicadas en cada centro que visite como “veterinario de cabecera” o “certificador sanitario”.
Más aún, el “certificador” deberá extender, a solicitud de SERNAPESCA, las certificaciones del o los centros de producción respecto al cumplimiento de programas de vigilancia epidemiológico, transporte de especies hidrobiológicas y aplicación de programas de vigilancia específicos que hayan sido establecidos por SERNAPESCA. Además, el “certificador” será quien garantizará el estado sanitario de los ejemplares destinados a reproducción y de la destrucción de los mismos y de sus ovas en caso de detectarse alguna enfermedad que amerite tal eliminación. La eliminación de reproductores enfermos y de sus ovas se deberá hacer en presencia del certificador sanitario[2].
SERNAPESCA se limita a dictar instrucciones generales (entre ellas, los formularios que deben llenar estas entidades contratistas) mientras que las instrucciones o medidas específicas quedan dependiendo de lo que el certificador externo le informe y de lo que el laboratorio de diagnóstico contratista le informe al certificador.
En el ámbito profiláctico, también dependerá de un tercero, de un contratista denominado “Certificador de Desinfección”, la ejecución y certificación del cumplimiento de las medidas de desinfección de estructuras de cultivo, de equipos y herramientas de trabajo ante un evento epidémico y/o ante el traslado de este material desde un centro de cultivo a otro, estén emplazado en tierra o en el mar.
En consecuencia, toda la nueva institucionalidad sanitaria que se presenta y con la que se aspira a evitar la generación y dispersión de enfermedades de peces, depende de agentes externos al Estado, afectos a sanciones contractuales según se describe en las presentaciones de SUBPESCA sobre el RESA, pero donde no se indica sanciones ni para el centro que eventualmente haya entregado u ocultado información relevante para el buen cumplimiento de las funciones de los “Certificadores” ni para el Servicio estatal contratante.
Por ejemplo, en las nuevas causales de caducidad de concesiones acuícolas, no se menciona a la entrega de datos faltos o al ocultamiento de información como fundamentos para proceder a la caducidad de la concesión o de la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que otorgó el permiso de funcionamiento del centro. Las sanciones que describe la Propuesta de RESA están dirigidas sólo a las entidades “externas”.
Igual dependencia de lo informado por terceros se manifestará en el ámbito de la protección de los sistemas acuáticos intervenidos por la acuicultura intensiva.
Según lo señala la “Propuesta de RESA” presentada por SUBPESCA, tanto las Caracterizaciones Preliminares del Sitio (CPS) que constituyen un análisis especialmente del fondo marino bajo las estructuras de cultivo a instalar para un proyecto de acuicultura intensiva, como los Informes Ambientales (INFAs) para la evaluación periódica del estado ambiental del sitio ya intervenido se mantienen bajo la ejecución de las Consultoras Ambientales privadas [3].
Es decir, la evaluación acerca de la capacidad de un sistema acuático para resistir la extrema intervención inherente a la salmonicultura intensiva y sobre la salud de este sistema tras esta intervención, dependerán de empresas del mismo rubro de aquellas que confeccionaron las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIAs) y algunos Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) que demostraron ser una herramienta altamente insuficiente para la evaluación ambiental de los proyectos de salmonicultura intensiva y sensibles a toda suerte de manipulación de información y adulteraciones de datos, como lo demostró la pesca artesanal de la X Región en el año 2006, ante la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados [4], así como la pesca artesanal de Aysén ante la Comisión de Medioambiente del Senado, en el año 2009 [5]. La veracidad de las INFAs también fue puesta en entredicho por este autor ante la Comisión de Pesca del Senado, encabezada por el Senador Antonio Horvath, en su sesión de Noviembre del año 2009 realizada en la ciudad de Puerto Montt [6].
El Estado, así, se desprende de su obligación constitucional de garantizar un medioambiente libre de contaminación y se la encarga a un privado, a un profesional independiente o a una Consultora Ambiental, cuyos informes no podrán ser verificados por la institución fiscalizadora por mandato legal: SERNAPESCA.
Se trata, en consecuencia, de más de lo mismo, donde SERNAPESCA carece de los elementos técnicos y recursos humanos para verificar lo que se le entrega a través de “contratistas” respecto a las nuevas atribuciones que le confiere el RESA modificado, tal como ocurriera con lo que las empresas salmoneras declaraban a través de sus DIAs o INFAs, con las consecuencias sanitarias y ambientales ya conocidas.
Por lo demás, resulta imprescindible señalar las dudas de este autor respecto a la disponibilidad de profesionales de la Medicina Veterinaria, especializados en ictiopatologías, con que cuenta el país y que pudiesen llenar los cupos necesarios para hacer efectiva la medida referida a la obligatoria existencia de un Certificador Sanitario y/o de Desinfección en cada uno de los centros de cultivo, además del o de los profesionales del área que existen en el staff de cada empresa.
A la existencia de unos 400 centros activos entre las X y XI Regiones, se deben agregar el millar de centros que pretende abrir la Industria salmonera en la Región de Magallanes. ¿Existe tal oferta de médicos veterinarios ictiopatólogos en el país? ¿Cuál es el número máximo de centros de cultivo que debe atender cada profesional acreditado? ¿Es compatible con la nueva institucionalidad la presencia de Certificadores Sanitarios que además pertenezcan a los Laboratorios contratistas de diagnósticos? ¿De qué manera y con cuáles recursos verificará SERNAPESCA lo “certificado” por los “certificadores”?
La nueva institucionalidad instala las mismas dudas que generaba la tercerización de las funciones propias de los servicios públicos competentes en la antigua institucionalidad ambiental y sanitaria para la acuicultura.
2.- La voluntad fiscalizadora de SERNAPESCA hoy.
Sin perjuicio de lo anteriormente anotado, aun cuando SERNAPESCA efectivamente recibiera del Estado los recursos para dotarse de los medios técnicos y de los profesionales que necesita para ejercer su rol fiscalizador, subyace en este servicio una extrema sensibilidad para custodiar los intereses especialmente de la Industria salmonera.
Ello, porque la mayor cantidad de deficiencias en las funciones que eran propias del Servicio se manifestaron bajo una Dirección Nacional, Dirección de la Unidad de Acuicultura y Direcciones Regionales que persisten hasta hoy (excepto en el caso de la Dirección Regional de SERNAPESCA-Aysén) a pesar del cambio de Gobierno.
Eso es particularmente relevante en el caso de Magallanes, donde a pesar de la existencia de apenas 10 centros activos de producción salmonera (de los cuales 2 son de truchas) ha vuelto a manifestarse la presencia de ISA en la provincia de Última Esperanza, en un centro de smoltificación de la empresa SALMONES MAGALLANES (filial del holding ACUIMAG) [7].
De acuerdo a la información de prensa, que cita a fuentes de SERNAPESCA-Magallanes, sólo existen 10 centros de producción salmonera activos en la Región de Magallanes. Aún así, el virus ISA eludió las barreras sanitarias en una Región donde se ha anunciado la apertura de un millar de centros de producción.
La Contraloría General de la República, en un fallo entregado en Julio de este año sobre una investigación solicitada por el Sindicato Interempresas de Tripulantes y Oficiales de Naves Especiales, Extranjeras y Ramas Similares (SITONERS, de Punta Arenas) acerca de los procedimientos desarrollados por el Director Regional de SERNAPESCA ante el primer caso de detección del virus ISA en la comuna de Natales, en Junio del 2008, ha señalado una serie de faltas cometidas por esta Dirección Regional a los procedimientos dictados por el mismo Servicio.
Más aún, en su fallo la Contraloría da cuenta de que algunos de esos errores fueron inducidos por la Unidad de Acuicultura de la Dirección Nacional, estableciendo responsabilidades de deficiencias en la gestión de los mismos funcionarios que permanecen hasta hoy en sus cargos.
En efecto, mediante Oficio Nº 022354 del 29 de Abril del año en curso, la Contraloría General de la República entrega los resultados de la Investigación Especial sobre el Servicio Nacional de Pesca, con el Nº 8/2010 y fechado 30 de Julio de este año, efectuada por la Contraloría Regional de Magallanes, donde señala que la Dirección Regional de Magallanes del Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA-Magallanes) no cumplió con la normativa decretada por el mismo Servicio al cambiar el status de “centro sospechoso” a “centro en vigilancia” para el centro de producción salmonera “Caleta Délano” de la empresa ACUIMAG, donde se mantenían reproductores de la empresa MARINE HARVEST en los que se detectó la presencia de ISA.
La Contraloría señala que esa modificación de la categorización del centro no sólo no estaba contemplada en la normativa y ni siquiera definida en esta, sino que fue inducida por instrucciones de la Jefatura de la Unidad de Acuicultura de dicho Servicio, provocando que se adoptaran medidas sanitarias que no correspondían a lo señalado en diversos decretos por el mismo Servicio. Entre estas medidas, establecer una frecuencia de muestreo de los peces cada 30 días cuando la normativa, para casos como el detectado, señalaba que esa frecuencia de muestreo debía ser cada 15 días.
Igualmente, producto de esta categorización arbitraria del centro infectado, no se dictó la medida de “cuarentena” que correspondía de acuerdo a la normativa sanitaria decretada por el mismo Servicio (página 6) lo que implicó que en dicho centro se movieran estructuras y peces sin medidas precautorias contempladas en una situación de “cuarentena”. En la página 12 del Informe Final, Contraloría explícitamente señala que la normativa que restringía el movimiento de ovas no se cumplió en el caso de “Caleta Délano”, ya que SERNAPESCA no exigió los certificados de acreditación sanitaria para autorizar el traslado de ovas hecho por MARINE HARVEST ya detectada la presencia de ISA. SERNAPESCA-Magallanes ni siquiera controló las salidas de las “mortalidades” del centro “Caleta Délano” ya detectada la epidemia viral (página 14 del Informe final).
Otra serie de irregularidades son señaladas por Contraloría Regional de Magallanes y Antártica Chilena respecto a las actuaciones de las Direcciones Regional y Nacional (unidad de Acuicultura) en relación a este caso donde el mismo Servicio no cumplió con las medidas de contención de la enfermedad viral que dictó en decretos sucesivos durante la llamada “Crisis del Virus ISA”. Esas mismas Direcciones permanecen hasta hoy.
En consecuencia, resulta razonable pensar que si la viabilidad de la nueva normativa sanitaria no sólo es tercerizada hacia entidades sin responsabilidad fiscal, sino que además será conducida y orientada por los mismos funcionarios protagonistas de todos los desaciertos que revela el Informe de Contraloría regional aludido, tal viabilidad no existe.
Héctor Kol
Noviembre 2010.
[1] “Propuesta RESA”, disponible en www.subpesca.cl. Formato PDF, página 31 y siguientes.
[2] “Propuesta RESA”, disponible en www.subpesca.cl. Formato PDF, página 45.
[3] Taller de Discusión RESA. Subsecretaría de Pesca, Septiembre del 2010. Disponible en www.subpesca.cl/mostrararchivo.asp?id=10941
[4] “Salmonicultura y Pesca Artesanal”. Consejo Regional de Pescadores Artesanales, COREPA-X Región. Presentación Cámara Diputados 2006.
[5] “Salmonicultura: La inviabilidad de un Mito”. Asociación Gremial de Organizaciones de Pescadores Artesanales de Aysén (AGO) Programa Salmonicultura, Enero año 2009. Presentación ante la Comisión de Medioambiente del Senado de la República.
[6] “La Inviabilidad de la Industria Salmonera Chilena”. AGO-Pescadores Artesanales de Aysén, Programa Salmonicultura, Junio del 2009.Presentación Sesión de la Comisión de Pesca del Senado en Puerto Montt.
[7] Diario Polar, 5 de Noviembre del 2010.
sábado, 28 de agosto de 2010
CALMA, PUEBLO...QUE AQUÍ ESTOY YO...
"Calma, Pueblo,
que aquí estoy yo,
lo que no dicen
lo digo yo..."
VEA: "MAGALLANES BAJO ATAQUE"
Serie de Reportajes a la invasión salmonera a Magallanes
PATAGON JOURNAL: http://www.patagonjournal.com/
lunes, 23 de agosto de 2010
DUEÑOS DE NADA
DUEÑOS DE NADA
Por Héctor Kol
Patagonia Chilena
Agosto, 2010.
“¿Dueño de ti?
¿Dueño de qué?
Dueño de nada…”
- José Luis “Puma” Rodríguez-
El día 17 de Agosto, el Diputado Socialista Fidel Espinoza, miembro de la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara, ingresó un oficio dirigido al Ministerio de Economía solicitando que se confirme o rectifique el monto que aparece asignado al proyecto “CONSORCIO DE INVESTIGACIÓN EN NUTRICIÓN, TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS Y SUSTENTABILIDAD CIEN AUSTRAL”, financiado por el Estado a través del Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) en el año 2004.
En su oficio, el Diputado da cuenta de que en la página web del FONDEF aparece que a este proyecto, ligado a la industria salmonera, se le asignaron $ 500.000 millones (QUINIENTOS MIL MILLONES DE PESOS) en el año señalado, es decir, más de US $ 1.000 millones de la época (o más de UN BILLÓN DE DÓLARES AMERICANOS) y le solicita al Ministerio de Economía que este aclare, como repartición a cuya jurisdicción pertenece el FONDEF, si la cifra es correcta o corresponde a un error de digitación.
Se iniciaría, quizás, una investigación sobre la magnitud de recursos fiscales que se perdieron al ser invertidos en una Industria Salmonera que pereció en el año 2007, producto de su propio mal manejo ambiental y sanitario, además de financiero.
En la ficha técnica del proyecto que se encuentra en la página web de FONDEF a la que se accede a través del link en el pié de página, [1] que aparece asociado a “Pesca y Acuicultura”, la Universidad Austral está consignada como “Ejecutante” del mismo, teniendo como contraparte a la Universidad de Santiago y a las siguientes empresas salmoneras: ALITEC S.A; PACIFIC STAR; INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL SALMÓN (INTESAL); MARINE HARVEST (Propiedad de NUTRECO en esos años) y SALMONES MULTIEXPORT.
Es decir, se trata de un proyecto salmonero por excelencia, que es presentado por sus beneficiarios (beneficiarios de UN BILLÓN DE DÓLARES) de la siguiente manera:
“La Décima Región, es reconocida a nivel nacional e internacional por la producción acuícola y ganadera. Varios factores han contribuido a este éxito. Por una parte, las condiciones geográficas y calidad de aguas y por otra, el conocimiento biológico disponible de las especies, aspecto esencial para la producción en cautiverio…”
Nada de eso era cierto.
Jamás se ha demostrado que el Mar Austral chileno sea apto para el cultivo intensivo (en cautiverio) de salmones. Jamás se realizaron los estudios necesarios para demostrarlo, ni siquiera los de capacidad de carga, esto es, saber cuántos salmones se podían cultivar en un cuerpo de agua dado sin producir un colapso ambiental. Jamás, siquiera, se realizaron los estudios técnicos para demostrar que un conjunto de polígonos trazados arbitrariamente sobre cartas marinas, denominados Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) y único fundamento administrativo que permitió que la Industria Salmonera arrasara con el Mar Austral, son verdaderamente “aptos” para la acuicultura…JAMÁS…
La Industria Salmonera se instaló y operó, hasta la muerte propia y de la de varios de los sistemas que intervino, sobre un territorio marítimo hasta hoy desconocido en sus propiedades acuícolas, es decir, varios años después de que se entregó, probablemente, esta fortuna de UN BILLÓN DE DÓLARES…
Luego, si la cifra es correcta, el Estado (en un solo proyecto incluso mal fundamentado) se gastó UN BILLÓN DE DÓLARES que eran nuestros, de todos los chilenos y que desaparecieron junto a la Industria que sirvió de excusa para gastarlos. Así de simple.
Una investigación sobre este despilfarro, ciertamente que no podría ser más oportuna. En los días en que somos bombardeados por discusiones artificiales respecto al royalty a la minería y la tasa impositiva que debiera aplicársele, cuando lo que de verdad necesitamos es recuperar los recursos naturales para el país y no ponerle impuestos al saqueo del que somos víctimas, una investigación de este tipo aclararía la magnitud del dinero de todos los chilenos que se perdió en esta obsesión de los Gobiernos de la Concertación para tener un campeón mundial y quizás hasta podríamos saber a cuántos “royalties” a la minería equivalieron…
Porque este proyecto que motivó al Diputado Espinoza a solicitar una aclaración no es el único que fue financiado para apoyar a una Industria que pereció debajo de sus infecciones y de sus parásitos, de sus hongos y amebas, sino que es uno más de un largo listado que se inicia en el año 1991, con los primeros $ 400 millones entregados a la Universidad de Chile para el proyecto “MANEJOS REPRODUCTIVOS APLICADOS A LA PRODUCCION DE SALMONOIDES”, según consigna el propio FONDEF en su página web [2].
Le siguieron una serie de proyectos financiados con decenas y cientos de millones de pesos también nuestros, algunos de resultados desconocidos en las Regiones invadidas por esta industria, como varios robots (el primero de ellos, financiado en el año 1999 a la Universidad de Concepción, con un fondo de $ 295 millones [3]) para retirar o limpiar el sedimento bajo las balsas jaulas salmoneras.
Otros, francamente irónicos a la luz del desastre ambiental registrado especialmente en la Región de Los Lagos. Por ejemplo, el proyecto “Laboratorio de Impacto Ambiental para el desarrollo sustentable de la salmonicultura en el sur-austral de Chile”, que benefició a la Universidad Austral en el año 1992 con un fondo de $ 189 millones [4] , o el proyecto “Bases para la producción de salmón orgánico en Chile”, adjudicado en el año 1996 a la Universidad de Los Lagos (la misma que tendrá a César Barros en su Directorio) con un fondo de $ 200 millones [5]…
¿Cuál Desarrollo Sustentable de la salmonicultura?...¿Dónde el salmón “orgánico”?...¿Dónde están los resultados del proyecto “AUMENTO DE LA COMPETITIVIDAD DE LA ACUICULTURA CHILENA CON UNA PRODUCCIÓN MÁS AMISTOSA CON EL MEDIOAMBIENTE, MANEJANDO LA MICROBIOTA AUTÓCTONA”, asignado a la Universidad de Chile en el año 2002 con un fondo de $ 180 millones [6]…?
Decenas de proyectos FONDEF similares a estos figuran como financiados con nuestro dinero; otros instrumentos de financiamiento estatal también reportan cientos de millones de pesos entregados a esta Industria que nunca tuvo posibilidades de éxito, dinero perdido junto al Mito de la Salmonicultura Chilena. De todo ese dinero, éramos los dueños…Tras la crisis del ISA, somos dueños DE NADA…
A cambio de este despilfarro, 18 comunas de la Región de Los Lagos son más pobres que hasta hacen tres años, esto es, dos tercios de las comunas de la Región donde se celebraba el “éxito” salmonero no tenían nada a mano para superar la crisis de la Industria que acaparó atenciones y privilegios de parlamentarios y servicios públicos para constituirse, en amplios territorios, como una Colonia Dignidad con salmones, donde el “Jefe de centro” tenía más autoridad que el Capitán de Puerto, que SERNAPESCA y que la Dirección del Trabajo…juntos.
Quellón, en el extremo sur de la Isla Grande de Chiloé y símbolo del “éxito social” derivado de esta Industria, es la comuna donde más creció la pobreza en el periodo: hay un 25% más de pobreza que hacen tres años [7] .
¿Dónde está la cacareada riqueza y progreso que venían de la mano de los salmoneros?... ¿dónde está la sustentabilidad, el aumento de la calidad de vida, la capacidad de ahorro de los chilotes, la capacidad de sobrevivir a una situación de crisis?. NUNCA existieron…
Acabado el espejismo de un “éxito” que tuvimos que pagar todos los chilenos durante 20 años, la pobreza quedó al descubierto, pero peor que antes: 4 ciudades “salmoneras” son top-ten a nivel nacional en tasas de delincuencia, con Puerto Montt como la urbe que encabeza el listado de ciudades más peligrosas en Chile. El “Muerto- Montt” de César Barros, ahora es “Danger-Montt”…
En otras palabras, la Edad de Piedra llegó CON las salmoneras, donde se reinstaló el trabajo esclavo propio de las salitreras del norte chileno y donde hasta el fuero maternal fue perseguido, incluso en los Tribunales de Justicia, por parte de la Industria que “respetaba las normas”.
Las comunidades perdieron su auto –abastecimiento y el endeudamiento fue parte de la alienación a la que fue sometida toda la Isla Grande de Chiloé, entre otras localidades.
La propaganda salmonera, lo único que le funciona a esta Industria que aún respira por los fondos estatales que continúan entregándosele y por la Privatización del Mar Austral, tiene convencidos a decenas de trabajadores y a más de algún dirigente sindical, ONG y político ingenuos, que volverá a renacer de sus cenizas, que se recuperarán los 40 mil empleos que “ofrecía” (también, subsidiados por el Estado) y que hasta baño les pondrán en las plantas de proceso a sus empleados… Todo aquello de la mano de la Salmonicultura 2.0 que inventaron los mismos que sostuvieron a la anterior, a la “exitosa” Salmonicultura 1.0…
Probablemente, confían en que una vez más será la generosa CORFO y sus fuentes de financiamiento, siempre pródigas para derrochar el dinero escaso para todos los chilenos y sus necesidades, pero siempre disponible para financiar las “innovaciones” de industrias fracasadas como la Industria Salmonera, la que seguirá sosteniéndoles las Ferias AQUASUR, los Simposio sobre “nuevos negocios”, los folletos en chino mandarín, los nuevos robots para limpiar sedimentos, los nuevos monitores hidro-acústicos para alimentar salmones, las nuevas aplicaciones de quillay en las dietas para peces, las nuevas vacunas… o los pasajes de los dirigentes sindicales que acudían al Congreso Nacional para apoyar la Privatización del Mar a cambio de una sede propia en Puerto Montt…
De los Diputados como el Diputado Espinoza, dependerá de que este despilfarro no siga ocurriendo, para que alguna vez los chilenos tengamos la oportunidad de dejar de ser Dueños de Nada cuando es con nuestro trabajo diario que se llenan las arcas fiscales que generosamente han alimentado el fracaso, como el que asoló, durante 20 años, el Mar Austral chileno.
Héctor Kol
Patagonia Chilena
Sin Represas… Sin Salmoneras
Agosto 2010.
[1] http://www.fondef.cl/bases/fondef/PROYECTO/04/I/R04I1003.HTML
[2] Proyecto FONDEF número D91I1140. Fuente: http://www.fondef.cl/areas/pesca/proyectos.htm
[3] Proyecto FONDEF número D99I1077. Fuente: http://www.fondef.cl/areas/pesca/proyectos.htm
[4] Proyecto FONDEF número D92S1005
[5] Proyecto FONDEF número D03I1117
[6] Proyecto FONDEF número AQ02I1003
[7] Diario El Llanquihue, 12 de agosto, 2010.