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jueves, 25 de enero de 2024

LEY DE PESCA: DE LA LEY “LONGUEIRA” A LA “LEY ZALAQUETT”.

 

Globalismo y Naturaleza: N°3- 2024

LEY DE PESCA: DE LA LEY “LONGUEIRA” A LA “LEY ZALAQUETT”.

Por Héctor Kol

Para sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com

Enero de 2024.

 

La Ley de Pesca y Acuicultura vigente, nacida en 2012 bajo una corrupción transversal del Parlamento chileno, se conoce como “Ley Longueira” dado el rol fundamental que, en su elaboración y negociación, cumplió el entonces Ministro de Economía, Pablo Longueira, que transitó por todo el aparato parlamentario durante varios años para finalmente arribar, en el Gobierno de Sebastián Piñera I (2010- 2014) al cargo  de Ministro de Economía y hacerse cargo de la extensión de una Ley “Corta” de Pesca y Acuicultura que él mismo había elaborado en el año 2002, cuando era Diputado de la Derecha más Pinochetista de entonces: la Unión Demócrata Independiente, UDI.

En el tormentoso año 2002, el entonces Presidente de la República, Ricardo Lagos Escobar, se enfrentaba a una posibilidad cierta de ser destituido por casos de corrupción detectados durante su gestión como Ministro de Obras Públicas en el Gobierno que lo había precedido, particularmente el caso de los llamados “sobresueldos” o “Caso MOP-Gate”, consistente en dineros no declarados que se entregaban de manera subrepticia a la plana mayor del Ministerio encabezado por Lagos (y siendo él mismo uno de los beneficiarios) para evitar, según se justificara entonces, que los expertos del Ministerio migraran hacia el sector privado por mejores sueldos [1].

Pablo Longueira, entonces Diputado de la UDI, personalmente acudió al despacho presidencial para apoyar al Presidente cuestionado e impune hasta hoy. El apoyo no fue gratuito ni una mera declaración de buenas intenciones, sino que, como parte del “apoyo al Presidente”, el Diputado le entregó a Lagos un “Plan de Modernización del Estado”, donde estaba una nueva Ley de Pesca y Acuicultura… La primera Ley Longueira o “Ley Corta”, que perduró por diez años.

Así se salvó el Gobierno que, hasta ahora, era el más corrupto que había tenido Chile desde el fin de la Dictadura Militar, aprobando un paquete de medidas elaboradas fuera del Gobierno y entre ellas, una nueva Ley de Pesca, que por primera vez dejó a los pescadores artesanales SIN UN SOLO PESCADO, pues los peces en el mar, a partir de entonces, pertenecen A LA LANCHA QUE LOS CAPTURA y en consecuencia, al dueño de esa lancha: al “armador”, que también ocupa todos los cargos sindicales y federativos de la pesca artesanal… para que nada cambie. El pescador artesanal sin lancha, es sólo mano de obra… y la lancha una PYME…



Pablo Longueira fue posteriormente Senador. Ocupó otros varios años un escaño en el Parlamento chileno y sólo salió de allí cuando se cumplió el plazo de duración de la Ley “Corta” de Pesca conque salvó al Gobierno de Lagos, consagrando, de paso, un hecho inédito en la política mundial: un país democrático donde NO HAY OPOSICIÓN POLÍTICA, no importa el Gobierno del que se trate. Al final del día (y de la vida) “todos somos calaveras” … A Pablo Longueira y a Ricardo Lagos les debemos eso.

Desde el Senado, Pablo Longueira saltó a la cartera de Economía para hacerse cargo, obviamente, de la extensión de su primera Ley. Su visión estratégica se mantuvo durante una década completa y su visión táctica se amplió, sumando en el negociado a toda la pesca artesanal reunida en dos Confederaciones; la CONFEPACH que habían inventado los industriales pesqueros para conseguir el apoyo “artesanal” a la Ley “Corta” y la CONAPACH, opositora de la Ley Corta, pero que “obtuvo muy buenos resultados” cuando apoyó la extensión de esa Ley por otros 20 años…



Además, Longueira sumó el apoyo del Ambientalismo VIP acuático, de aquellos “defensores del mar” con yate propio, que, en mi presencia y cuando me desempeñaba como asesor externo de Fundación Pumalín, anunciaron su apoyo a la actual Ley Longueira durante una reunión de ONGs celebrada en el año 2011 en el borde costero de Santiago, ante mi total perplejidad.

Hasta hoy, el Ambientalismo VIP defiende esa Ley “porque contenía características de sustentabilidad”, pero que ha tenido las consecuencias que se verán más adelante para los recursos pesqueros y para la soberanía alimentaria nacional. La única “sustentabilidad” de esa Ley fue la del flujo de recursos financieros y especulativos que domina a esa actividad, tal como lo señalé en esa reunión de Santiago más de diez años atrás, de manera infructuosa. 

El ambientalismo VIP, con mucho, es PARTE de los problemas del sector pesquero, PARTE de las amenazas a la Soberanía Alimentaria de los chilenos y PARTE de las amenazas a la Soberanía Nacional,  como ya se adelantó en el primer número de esta serie “Globalismo y Naturaleza”.

Porque, como cada uno de los partidos políticos de hoy, las empresas ambientalistas tiene su propia agenda: la agenda del Globalismo y el interés nacional y soberano NO ES PARTE de esa agenda, sino todo lo contrario…



Ya en el año 2004, Cosme Caracciolo, dirigente histórico de la pesca artesanal y entonces Presidente de la CONAPACH, me había enseñado que el sector pesquero chileno es el más corrupto del mundo y que esa corrupción era administrada por SUBPESCA, la Subsecretaría de Pesca (y Acuicultura, hasta ahora) que se encuentra alojada en el Ministerio de Economía, adonde llegó Pablo Longueira durante el primer Gobierno de Sebastián Piñera.

Nunca olvidé esa lección, porque sigue vigente y la he podido comprobar en los 17 años que llevó de visita en la zona austral, batallando por ése mar que tranquilos nos roban y destruyen. Y en el actual Gobierno, que en materias de corrupción ha superado con largueza la corrupción del Gobierno de Lagos, esa lección que aprendí de Caracciolo vuelve a renovarse.

En los “cheese and wine” ofrecidos en su propio departamento por otro ex Diputado UDI, JOSÉ ZALAQUETT, descubiertos por la prensa y donde se negociaron nuevas leyes y cambios en Reglamentos ya existentes (y probablemente el espurio acuerdo del litio con SOQUIMICH, SQM) también la nueva Ley de Pesca y la futura Ley de Acuicultura se habrían negociado en una de las tradicionales “cocinas” de la política chilena, como aquella celebrada en la CUT en noviembre de 2019 y que dio origen al actual Gobierno.

Al menos SEIS Ministros de carteras que elaboran propuestas legislativas relativas a trabajo, pensiones, medioambiente y recursos naturales (además de política exterior y seguridad, que aún no se conocen)  asistieron a los picadillos ofrecidos por un negociador intermediario de los empresarios, entre ellos, la Ministra de Medioambiente y el Ministro de Economía, este último a cargo de SUBPESCA y del SERNAPESCA, con su única lancha para “fiscalizar” la actividad pesquera y acuícola.

 


A la izquierda de la foto, José Zalaquett, ex Diputado UDI y cocinero; a la derecha, los comensales,

Maisa Rojas, Ministra del Medioambiente y Nicolás Grau, Ministro de Economía.

 

No hay audios ni documentos disponibles, pero la prensa ha destacado que para tales “picadillos” los asistentes debían cancelar dos millones de pesos (unos US$ 1.800) para sentarse a la mesa en los distintos “talk-shows” ministeriales que se conocen. Sólo la Ministra del Medioambiente se presentó a tres de estos costosos espectáculos, según ella misma ha declarado [2].

Yo dudo que se haya pagado tanto dinero por una Ley de Pesca como la que se anunció y presentó en diciembre de 2023. Y si así se hizo, fue dinero perdido, porque lo presentado, en materias de Pesca, es otro cantinfleo más del Gobierno que ha hecho lo que parecía imposible: superar en corrupción al Gobierno de Lagos.

EL CANTINFLEO

 El Mensaje Presidencial 280-371, fechado 21 de diciembre de 2023, señala que con este se inicia un Proyecto de Ley de Nueva Ley General de Pesca.


Ya no se trata de una nueva Ley General de “Pesca y Acuicultura” (LGPA) porque, en alguno de los picadillos y talk-shows celebrados en el domicilio de Zalaquett, se debe haber llegado a la conclusión de que se pesca en un mar distinto a aquel donde se hace acuicultura, o bien que en las llamadas AAA (Áreas Aptas para la Acuicultura) no hay peces, ni bancos naturales de moluscos o crustáceos, o que el agua es más húmeda, quizás más salada…

 SON DISTINTOS, definitivamente, los mares donde se hace una u otra actividad y por ello habrá una Ley para todo el Mar Territorial, el oceánico y las aguas interiores (canales, archipiélagos y fiordos) y otra Ley para las AAA. Simplemente, una idea genial nacida del poco “chesee” pero mucho “wine”, probablemente.

 El Mensaje Presidencial con que se inicia esta Ley de Pesca, que estará vigente en el Mar de la República donde sólo se pesca, es un documento de 212 páginas y de las que sólo sirven las primeras 13 páginas, pues en ellas no sólo se explica el verdadero objetivo de esta Ley, sino que además se entregan estadísticas simples que demuestran que todo el resto del documento (199 páginas) lo redactó… Cantinflas.

 En sus páginas 1 y 2, en el Capítulo I “ANTECEDENTES”, el Mensaje Presidencial señala, como declaración de principios, lo siguiente (subrayados nuestros):

 “…La última reforma de gran envergadura a la LGPA y el sector pesquero, tuvo lugar hace más de 10 años. En esta época no se tenía todavía consciencia ni consenso social suficiente en torno a las severas consecuencias de la crisis climática, de las cuales el océano, sus recursos hidrobiológicos y la actividad pesquera no pueden sustraerse.

 

Asimismo, es relevante que este nuevo cuerpo normativo sea legislado de cara a la ciudadanía y en condiciones de plena transparencia, a diferencia de lo ocurrido durante la elaboración de la ley N° 20.657, que modificó la Ley General de Pesca y Acuicultura vigente (LGPA)…”.

 

Así, en esta suerte de marco doctrinario, aparece la primera pista acerca de la verdadera razón fundante de esta nueva Ley: tener un instrumento pesquero inserto en la visión apocalíptica de las empresas fabricantes de tecnologías “renovables” que promueven sus productos a través de la ONU y que habría contado con el suficiente  “consenso social” de la Sociedad reunida en torno a los “cheese and wine” en el domicilio de Zalaquett.

 

Pero más aún, señala como RELEVANTE que esta nueva ley, que será aplicada allí donde se pesca, “sea legislado de cara a la ciudadanía y en condiciones de PLENA TRANSPARENCIA”

 

Sin comentarios…

 

Más adelante, en sus páginas 4 y 5 y bajo el literal 2.- “Nuevos desafíos en contexto de emergencia climática”, el Mensaje Presidencial profundiza en la sumisión a la visión apocalíptica ya señalada que justifica a esta nueva Ley de Pesca (subrayados nuestros):

 

 2. Nuevos desafíos en contexto de emergencia climática

 “…El Estado tiene el deber ineludible de proteger y custodiar la biodiversidad marina, adoptando de forma oportuna las medidas de conservación y uso sustentable de las especies hidrobiológicas dentro de la jurisdicción nacional y en alta mar, cooperando internacionalmente para alcanzar tales objetivos.

 Para ello, nuestra administración se encuentra en vías de implementación de reformas legislativas sustanciales, que forman parte del esfuerzo por hacer frente a los desafíos de la emergencia climática en curso, como la ley N° 21.455, Ley Marco de Cambio Climático o la ley N° 21.600, que creó el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas…”

 

Y termina tal presentación con la verborrea Globalista y alienada de siempre, sólo para hacer más “transparente” lo que se pretende:

 

“… En consonancia con este escenario de modernización normativa, esta propuesta propone reforzar nuestra gestión pesquera resiliente y sostenible, con la sinergia entre decisiones científicamente informadas y un enfoque holístico y adaptativo…”

 

Así de “transparente”, claro, conciso y explicativo es el contexto ideológico que, entre quesos y vinos, se expresó en la redacción de esta apología a los objetivos Globalistas de la ONU.

 

Y para que no quedaran dudas acerca de lo que en verdad esta Ley pretende, se ratifica el objetivo real de esta Ley en la página 6 del Mensaje presidencial, bajo el literal 3.- “Antecedentes en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas” (subrayados nuestros):

 

3. Antecedentes en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas

 

“A nivel internacional, esta propuesta también encuentra como antecedente relevante los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas de 2015. Así, el n°14 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los ODS de las Naciones Unidas establece como objetivo el “Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible”.

 

Al adoptar estos objetivos, los Estados, entre ellos Chile, se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación. El progreso en los ODS, a su vez, coadyuva a la acción climática para reducir el cambio futuro de los ecosistemas de los océanos, y también las respuestas de adaptación a cambios inevitables”.

 

Punto. Más claro echarle agua…

 

Ése (y no otro) es el objetivo único y real de esta nueva Ley de Pesca que se propone: cumplir los lineamientos Globalistas de la ONU, que respecto al mar y su “protección” se lanzaron en junio de 2022 en… Washington D.C. y donde Boric acudió a sólo tres meses de haber asumido la Presidencia de la República [3]. La llamada “Política Turquesa” tampoco es un invento de este Gobierno, sino otro “encargo”.

 

 Como demostraremos, el resto del Mensaje Presidencial es inservible, porque se basa en una ignorancia casi absoluta respecto de la condición en que se encuentran los recursos pesqueros, su biomasa, estado de conservación y un largo etcétera que hace IMPRACTICABLE esta nueva ley que se propone.

 

Los presuntos objetivos de sustentabilidad de los recursos pesqueros, responsabilidad de quienes los explotan y cuidado de los ecosistemas, son meras especulaciones contenidas en esta nueva Ley, puesto que los mecanismos de explotación, de distribución de cuotas globales y regionales, de definiciones de artes de pesca, aparejos y hasta la existencia de una “pesca artesanal” que, en la zona austral al menos, ya no existe, no disponen de información que los sustente.

 

En otras palabras, los “objetivos” de sustentabilidad que se anuncian para camuflar la inserción de esta Ley en las políticas Globalistas, se describen en un ámbito de ignorancia casi total acerca de lo que hay y de lo que no hay en el Mar Chileno, pues en el mismo Mensaje Presidencial que se comenta se entregan   estadísticas que demuestran que esta Ley, como cuerpo normativo para la regulación de la actividad pesquera, es un mero “Cantinfleo”.

 

En efecto, en las páginas 11 y 12 del Mensaje Presidencial que se comenta, bajo el literal 2 “Estado de conservación y administración de nuestras especies y recursos hidrobiológicosse señala lo siguiente (subrayados nuestros”:

 

“… Al año 2022, 174 especies han estado sujetas, en diferentes grados de intensidad, a explotación pesquera, ya sea por el sector pesquero artesanal o por el sector pesquero industrial. La captura de estas especies es el resultado de operaciones dirigidas en calidad de especie objetivo o como resultado de la interacción del arte o aparejo de pesca con otras especies, que son registradas en calidad de fauna acompañante.

 

No obstante el número de recursos hidrobiológicos que reporta desembarque, la cantidad de pesquerías reconocidas formalmente como tales es más reducida.

 

El estado de situación de una pesquería, asociado al estado de conservación del recurso, se evalúa sobre la base de puntos referenciales que se denominan puntos biológicos de referencia. Estos puntos corresponden a una métrica asociada a los niveles de biomasa actuales respecto del nivel deseado, así como también respecto al nivel de esfuerzo aplicado (mortalidad por pesca) respecto de un nivel deseado o un nivel límite.

 

Actualmente se reconocen 45 unidades de pesquería nacionales, de las cuales 24 tienen establecido sus puntos biológicos de referencia, ya sea en términos específicos o a través de indicadores proxis o sustitutos y que se actualizan anualmente. Estas unidades corresponden principalmente a pesquerías de peces y de crustáceos demersales”.

 

Es decir, al año 2022 se pescaron ejemplares de 174 especies distintas, de las que sólo 45 son “pesquerías” formales y donde sólo 24 de ellas tuvieron “puntos biológicos de referencia” actualizados que permitían establecer si el nivel de explotación amenazaba o no el estado de conservación de tales pesquerías. Sólo 24 de 174 especies capturadas…

 

De las restantes 150 especies capturadas y desembarcadas, el estado de conservación de estas no se podía determinar porque no existen… NO EXISTEN…los “puntos biológicos de referencia” que permitirían detectar una explotación amenazante o no para la conservación de las especies involucradas.

 

Así, al año 2022, sólo se podía conocer de los efectos de las capturas o desembarques declarados sobre el estado de conservación del 13,8% de las especies capturadas en ese año, un desconocimiento insólito que probablemente se arrastra por años, dada la inoperancia que se le reconoce a los servicios públicos reguladores y fiscalizadores de la actividad pesquera. Esta ausencia de información es otra demostración de ello.


De las 21 especies restantes de estas 45 especies declaradas formalmente “pesquerías”, no se tienen   datos actualizados que permita establecer sus grados de conservación, aunque en el Mensaje Presidencial se asume que se encuentran “en plena explotación”, esto es, en un nivel de explotación permisible para que se conserven como pesquerías:

 

“Adicionalmente, existen cuatro unidades de pesquería cuyo estatus no se ha actualizado, ya sea porque se encuentran en veda extractiva o debido a que no hay actividad dirigida a éstos como pesca objetivo. Para dicha actualización se requiere de mayor información científica para fundamentar eventuales cambios de estatus.

 

Por otra parte, existen 17 unidades de pesquería sin punto biológico de referencia establecido, principalmente correspondientes a recursos bentónicos. Sin embargo, en atención al comportamiento de indicadores de la pesquería (i.e. niveles de captura, rendimientos de pesca, estructura de tamaño de las capturas, talla promedio, entre otras), así como al número de participantes de la misma, se asume que estas pesquerías se encuentran en estado de plena explotación, conforme al principio precautorio”.

 

 

En SUBPESCA y en IFOP (Instituto de Fomento Pesquero) entonces, son capaces de ADIVINAR el estado de conservación de DIECISIETE ESPECIES que se capturan con sólo saber cuánto se desembarca de cada una de ellas. Y además, son optimistas, pues “asumen” que todavía queda algo de esa pesquería…

 

Ni Yolanda Sultana sería capaz de tanto.

 

Como si esto no fuera suficiente, en la página 13 del Mensaje Presidencial, se señala lo siguiente:

 

“Sobre la base de lo anterior y de acuerdo con lo informado en marzo del presente año, respecto de las 24 unidades de pesquería que cuentan con estado de situación actualizado, 17% (4) se encuentra subexplotadas, 33% (8) en estado de plena explotación, 33% (8) pesquerías en estado sobre explotación y 17% (4) en condición de agotada. Según esta información, la mitad de estas pesquerías se encuentra en niveles saludables”.

 

En consecuencia, de las 24 pesquerías con “puntos de referencia biológicos” establecidos y actualizados,  LA MITAD YA HA DESAPARECIDO, estando en condiciones de “sobre-explotación” o “agotada”. Pero el Mensaje Presidencial es optimista: la mitad está “saludable”, aunque el “Mensajero”, con aptitudes matemáticas de sobra conocidas, no es capaz de darse cuenta de que “lo saludable” corresponde sólo al 7% de todas las especies que se capturaron en el año 2022, mientras que otro 7% ya desapareció (sobre-explotada o agotada) y que del 86% restante de las especies capturadas a 2022… NADA SE SABE.

 

Pablo Muñoz, un hombre dedicado a estudiar las estadísticas pesqueras tan desastrosas como las que el Mensaje Presidencial presenta, me señaló alguna vez: “SUBPESCA es el único Banco en el mundo al que se le desaparecen, todos los años, la mitad de los fondos depositados… pero sigue funcionando”.

 

Estamos en Chile, Pablo, el país de los adivinos y los “adivinos” actuales nos presentan una Ley que sólo es aplicable para EL 7% DE LAS ESPECIES QUE ACTUALMENTE SE CAPTURAN.

 

Así, un Gobierno “Cantinflero” y “Adivino” presenta otro proyecto inútil, ya no con “letra chica”, sino con “números chicos”, casi diminutos e imperceptibles en su mayoría, para regular una actividad pesquera de efectos DESCONOCIDOS sobre la mayoría de las especies que son capturadas y de las que nada se sabe.

  

Entonces, ¿cómo se establecen las cuotas globales de pesca?, ¿en base a qué se distribuyen las cuotas de pesca para la pesca industrial y las cuotas que la pesca artesanal recibe pero que le transfiere a la pesca industrial?, ¿cómo se establecen las cuotas destinadas a “consumo humano?... ADIVINEN…

 

Al fin y al cabo, no importa que la Ley no sirva, que se base en la imaginación de sus redactores y en la casi total ignorancia de lo que hay o no hay en el mar territorial.

 

Lo que se necesitaba era una Ley que DIJERA QUE SE INSERTA EN LA AGENDA 2030 DE LA ONU. Nada más, porque es parte de la propaganda, de la estrategia de sembrar el pánico para vender un producto salvador, otro panfleto como los que se tiraban en los años ’60 del siglo pasado sobre el “Efecto Green- House” (Efecto Invernadero) y que se imprimían en talleres similares a los de las Universidades Suecas de hoy, que imprimen  Diplomas para Doctores Honoris Causa en Teología, para las y los profetas del Cambio Climático,  porque ya es Religión [4].

 

Pero por sobre todo, porque es la propaganda que justifica la neo-colonización “verde” de mares y territorios y el despojo de la Soberanía Alimentaria de los pueblos que, como en nuestro caso, radica principalmente en el mar: en Chile hay cuatro grandes “Parques Marinos” que suman 85 MILLONES DE HECTÁREAS DE MAR… DONDE NO SE PUEDE PESCAR.

 

 

Con esta Ley, entonces, basta y sobra para que el Gobierno “Cantinflero” y Globalista, nacido también en una “cocina”, cumpla con la tarea encomendada.

 

 

Héctor Kol

Patagonia Chilena

Enero de 2024.

 

 

 

 

 



[1] https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/2282-millones-cde-demanda-a-condenados-por-caso-mop-gate-y-exige-el-pago-de-multas-20-anos-despues/EBWVBCV4KBC5JJHD7YM7F32Q7U/

[2] https://www.eldinamo.cl/politica/2024/01/18/ministra-maisa-rojas-revelo-nueva-reunion-en-casa-de-zalaquett-estos-fueron-los-empresarios-que-asistieron/

martes, 22 de marzo de 2022

PESCA ARTESANAL ENTREGA CARTA A BORIC PARA QUE PROCEDA A LA ANULACIÓN DE LA LEY LONGUEIRA

 PESCA ARTESANAL ENTREGA CARTA A BORIC PARA QUE PROCEDA A LA ANULACIÓN DE LA LEY LONGUEIRA

Palacio de La Moneda, 21 de marZo de 2022.


Santiago de Chile, 20 de marzo de 2022

Señor Presidente de la República

Don Gabriel Boric Font

PRESENTE

Señor Presidente:

Soy GERARDO DÍAZ ROJAS, chileno, pescador artesanal de la ciudad de Constitución y conocido públicamente como “El Pescador Caminante”, que hace 4 años decidió salir de Constitución para recorrer Chile con su bicicleta, denunciando los efectos de la llamada Ley Longueira sobre el mar y sus recursos y sobre los hombres que pescábamos para vivir.

Aunque salí a informar a la gente de la calle sobre las razones que hacían necesaria la ANULACIÓN de esa Ley de Pesca que se impuso en un Parlamento sobornado por la pesca industrial, en mi ruta desde Chaitén a Antofagasta, unos 3.500 kilómetros de conversaciones, reuniones, intercambio de información y también agresiones,  entendí que el problema era aún más grande que el que yo creía y que la Ley Longueira no sólo es una amenaza para la actividad pesquera, sino para todo el país, hoy y mañana, porque lo que está en peligro es la Soberanía Alimentaria del país.

La Ley de Pesca aprobada en 2012 mediante la distribución de sobornos entre los parlamentarios chilenos, como lo han señalado los Tribunales de Justicia, la Contraloría General de la República, el Ministerio Público y hasta el propio parlamento, también fue respaldada por transnacionales ambientalistas disfrazadas como ONGs, que llevan años hablando por nosotros ante los medios de comunicación sobre los más diversos temas, pero sin preguntarnos NADA.

Estas ONGs, que se presentan como defensoras y protectoras del mar y de sus recursos, que se meten donde nadie las llama y opinan sin que nadie les pregunte sobre temas que no conocen, porque sus sedes están en Santiago y Santiago no tiene mar, respaldaron una Ley corrupta porque, según ellos, tenía “criterios de sustentabilidad”, es decir, de protección de los recursos pesqueros amenazados, según sus datos, principalmente por la pesca ilegal… Es decir, la pesca que se realiza sin respetar las disposiciones, las reglas, DE UNA LEY CORRUPTA.

Esos mismos argumentos señalaba el autor de esta Ley, el entonces Ministro de Economía, don Pablo Longueira.

Hoy, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA) el organismo estatal encargado de hacer lo que no hace, es decir, regular la explotación de los recursos del mar para que no desaparezcan, señala que gracias a esta Ley Longueira de 2012, apoyada por estas ONGs “defensoras del mar”, los recursos pesqueros están efectivamente desapareciendo y en el año 2018 un estudio de la propia SUBPESCA indicó que más del 70% de las especies de interés alimentario y económico que se estudiaron, están sobre-explotadas o en colapso. Son 19 especies de 27 estudiadas….Sólo ocho de ellas estaban, hace cuatro años atrás, en condiciones de seguir siendo explotadas. ¿Dónde están los “criterios de sustentabilidad”?

También colapsaron.


En mi recorrido por el sur de Chile entendí dónde va a parar toda esa destrucción y cuál es el propósito real de una Ley que sólo defienden las ONGs y las organizaciones de pescadores artesanales que dirigen, exclusivamente, los dueños de lanchas, los “armadores”, que en lugar de pescar para vivir, viven de “semaneros” de la Industria Salmonera, limpiando las playas que ensucia la misma Industria o de la venta de las cuotas que recibe la “pesca artesanal”.

Conocí en Puerto Montt los depósitos de miles de sacos para alimentos para salmones que se fabrican con los peces que no se comen los chilenos, sino los salmones que son exportados. Los recursos pesqueros, hoy, ya no alimentan personas, sino cerdos, aves… y salmones.



La Ley Longueira, señor Presidente, no nació de la nada, sino que es la extensión, el capítulo 2 de una primera Ley Longueira conocida como “La Ley Corta de Pesca”, impuesta en el año 2002 por el entonces Diputado Pablo Longueira en una negociación política con el Presidente Ricardo Lagos.



Gracias a esa Ley “corta” el pescador artesanal recibió una credencial que señala que es un pescador artesanal que no puede pescar y los buzos artesanales recibieron otra credencial que señala que es un buzo que no puede realizar maniobras de buceo….

Gracias a estas leyes que defienden las ONGs y los “armadores” dueños de lanchas artesanales y la Pesca Industrial, que regula SUBPESCA y que fiscaliza SERNAPESCA, los pescadores NO PODEMOS PESCAR y los buzos artesanales NO PUEDEN BUCEAR….




Hace 20 años, Señor Presidente, que se ha mantenido esta situación ridícula sólo porque es LEGAL, es lo que señala la normativa vigente, es lo que defienden los que viven del problema, como las ONGs y los que se hacen ricos gracias a este problema: los industriales pesqueros.

La pesca artesanal que generaba una producción orgánica de alimentos sanos, sin uso de pesticidas para combatir piojos de mar, sin hormonas de crecimiento para hacer más rentable la actividad acuícola, sin antibióticos, sin colorantes para teñir la carne de sus capturas, esa pesca artesanal que entregaba a todos los chilenos alimentos no peligrosos, ha desaparecido.

Esa pesca artesanal que vivía de la pesca cuya venta generaba recursos que se distribuían en partes iguales entre todos los que trabajaban en ella, una distribución igualitaria de los recursos que se generaban por un trabajo colectivo, ha desaparecido.

Hoy, los pescadores artesanales NO TIENEN UN SOLO KILO DE PESCADO, porque ese pescado se entrega en cuotas AL DUEÑO DE LA LANCHA, al “armador”, que “arma” negocios sólo para él e incluso puede vender su cuota sin pescarla, vende el permiso de pesca y nos priva del trabajo… y eso es LEGAL….

Hoy, los pescadores artesanales dependemos de los basurales que acumulan las salmoneras en las costas del sur de Chile, los buzos artesanales dependen de la cantidad de salmones que se mueren en las salmoneras del sur de Chile, dependemos de los “proyectos” que le entrega SUBPESCA a los dirigentes para apernarlos en sus cargos, dependemos de que el “armador” no pueda vender su cuota asignada y que esté obligado a salir a pescarla, porque sólo eso nos asegura trabajo…

Hoy, la pesca artesanal, Señor Presidente, ya no pesca para vivir. La pesca artesanal es basurera, la pesca artesanal es recolectora de mortalidades, la pesca artesanal vive de sobornos, de pescas de “investigación” para investigaciones con resultados que nadie conoce. Todo eso, también es LEGAL.

La pesca artesanal se hizo acuicultora en el centro-norte y en el sur de Chile. Cultiva ostiones al lado de los emisarios de aguas servidas en Coquimbo e Iquique, cultiva choritos en el sur de Chile al lado de las salmoneras, para que los choritos engorden más rápido filtrando los excrementos de los salmones o las partículas de alimentos con antibióticos y pesticidas con que se alimentan los salmones.

Mi recorrido por Chile, Señor Presidente, no sólo me ha educado más sobre las consecuencias nefastas de estas leyes corruptas que se defienden sólo en Santiago (donde están las ONGs) y sólo en Valparaíso (donde está el Congreso Nacional) sino que ha aumentado y solidificado mi creencia de que para garantizar a los chilenos una alimentación que está en peligro mundial, es necesario anular la Ley Longueira. No puede seguir siendo LEGAL tanta canallada, tanta estupidez, tanta ignorancia, tanta corrupción.

Es una tarea difícil y estoy seguro de eso. Lo he vivido en carne propia, en varias agresiones, encerronas, asaltos e intentos de atropello de quienes “defienden la Ley”. Necesitará ayuda para emprender esa tarea que debe ser ahora, de forma instantánea, sin “gradualidades” que nos han llevado hasta donde estamos, con casi un 80% de las especies pesqueras colapsadas, con los chilenos como primeras víctimas de esta desastrosa Ley.

Si la emprende, si decide asumir esta responsabilidad de usar su cargo para hacer el bien y no para otra cosa, cuente con mi ayuda. No soy un hombre letrado, pero tengo la experiencia que usted no tiene y una voluntad de luchar que ninguna ONG puede comprar. Aprendí a vivir sin tener precio y hay muchos otros que tampoco lo tienen.

Esa voluntad y esa experiencia la pongo a su disposición.

 

GERARDO DÍAZ ROJAS

Pescador Caminante.

 

 

 

 


viernes, 1 de diciembre de 2017

Ley Longueira: Los Objetivos de una Ley Corrupta

LEY LONGUEIRA: LOS OBJETIVOS DE UNA LEY CORRUPTA

Por Héctor Kol
Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt

Presentación en Casa de la Cultura de Calbuco, Región de Los Lagos, el  1 de Septiembre de 2017.
Organizada por el Comité de Defensa del Borde Costero “Calbuco Emergente”
y con la participación de Gerardo Díaz, el Pescador Caminante.





En los tiempos del Pos-Modernismo y de los posmodernistas, es decir, en los tiempos del “Chamullo” y de los “Chamulleros”, todo comenzó en el año 2011…

Fue en ese año que “Chile cambió”, los pueblos “se empoderaron”, la gente “se indignó”, aparecieron los “movimientos sociales” e INCLUSO…fueron escuchados… Se descubrió, en esta Nueva Era, que nuestro planeta giraba en torno al Sol; que cuando llovía, lo hacía de arriba para abajo y que dos más dos son cuatro… El 2011 Colo-Colo ganó la Copa Libertadores, el Hombre llegó a la Luna, Colón a América…. Y Marine Harvest a Chile…

Así, para los “Chamulleros”, existe un Pre- 2011 y un Pos -2011…Adiós al fastidioso “Antes y Después de Cristo”, porque antes del 2011 ni siquiera hubo un Big-Bang y sólo  después del 2011, se hizo la luz en la Tierra…
  
De esa manera se distorsiona la Historia más reciente de nuestro país, para justificar y para no abordar en su raíz los desastres que se acumulan en todo el territorio nacional tras 45 años de aplicación de un Modelo Económico Capitalista Neo-liberal que, entre otras cosas, es el Creador de los “pos-modernistas”, de varios de los cacareados “movimientos sociales”… y de la actual Ley de Pesca y Acuicultura: la Ley Longueira, la ley más corrupta que ha tramitado el Parlamento tras su reinstalación en el año 1990 de la Era Pre-Modernista y tras ganarle la batalla “con un lápiz” a la Dictadura Militar.

En efecto, no fue en el Gobierno de Piñera (2010-2014) donde se gestó y se pensó en cómo volver a cogotear al pueblo chileno para quitarle algo más de lo poco que habían dejado los saqueadores con uniforme y luego los que los reemplazaron, sino que fue en el Gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006, Era Premodernista).



En el año 2002, en el marco de las negociaciones para celebrar un TLC con la Unión Europea y ante la amenaza de ser destituido de su cargo de Presidente de la República por múltiples caso de corrupción que protagonizó como Ministro de Obras Públicas del Gobierno de Frei Ruiz-Tagle (1994-2000, Era Premodernista) RICARDO LAGOS ESCOBAR recibió el apoyo incondicional de la UDI (ultraderecha) para desactivar la amenaza de destitución. A esa reunión corresponde esta foto publicada, a todo color, por el Diario El Mercurio de la época. Las dos caras de la misma moneda…

Allí, el entonces Diputado Pablo Longueira, no sólo le entregó un respaldo político, sino también ideológico al posteriormente designado, por su defensa irrestricta del medioambiente, como “Capitán Planeta” por el Diario Las Últimas Noticias, otro baluarte de la Libertad de Expresión en Chile.

Y ese apoyo ideológico se manifestó a través de la donación de un Plan de Modernización del Estado que incluía lo que se llamó la “Ley Corta de Pesca” y que, en esencia, era la misma Ley Longueira actual y que tenía el mismo propósito: entregarle la mayor parte de la biomasa pesquera en aguas nacionales a 7 familias (6 de la UDI y una de la Concertación, la familia Angelini).

Aunque la Ley tenía una duración también de 20 años renovables, la resistencia de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (CONAPACH) de Cosme Caracciolo y de ECOCEANOS (la única ONG ambientalista del sector marítimo que no pertenece al Club del Ambientalismo V.I.P.) consiguió que este “cogoteo” al pueblo chileno sólo durara 10 años.

Es decir, la “Ley Corta” de Lagos duró hasta el año 2012, cuando el ahora Senador  Longueira fue investido como Ministro de Economía del Gobierno de Sebastián Piñera y en consecuencia, a cargo de elaborar una Nueva Ley de Pesca y Acuicultura: ESTA Ley, la que lleva su nombre y su prontuario, la Ley “Longueira”.

Ya insertos en la Era Pos-modernista, apareció el primer “chamullo” producto de la Ley: el pescador artesanal y el buzo mariscador que no pueden pescar ni bucear… Es decir, el taxista que no puede manejar taxis y el campesino que no puede sembrar, el médico que no puede atender enfermos y el sicólogo que no puede leer a Freud…



Y a pesar de semejante tontera, la pesca artesanal, en su inmensa mayoría, ha apoyado este cogoteo legalizado por la Ley Longueira, tal como lo hicieron Green-Peace, la WWF y OCEANA, entre otros….[1]

No le importó a los dirigentes de la Pesca Artesanal que sus “representados” tengan ahora una credencial donde se les impide pescar después de 3 mil años de estar haciéndolo; no les importó que sus buzos no puedan efectuar “maniobras de buceo” porque su credencial así lo indica… Es decir, no les importó (ni les sigue importando) que el pescador obtenga un zarpe para ir a pescar en la Capitanía de Puerto de la misma Armada de Chile que dice que NO PUEDE PESCAR ni bucear….

Ni tampoco les importa que SERNAPESCA le vise lo extraído a pesar de que es una pesca ilegal, efectuada por alguien que NO TIENE AUTORIZACIÓN para hacerlo….



El “gran logro” de la pesca artesanal (que no puede pescar) que  menciona la actual Presidenta de la CONAPACH, corresponde a que los peces fueron privatizados en el año 2002 con la Ley Corta de Pesca y se asignaron A LAS EMBARCACIONES, como ocurre hasta hoy.

Efectivamente, las cuotas de pesca se entregan a la herramienta de trabajo, a la lancha y por lo tanto su administración y PROPIEDAD es sólo de los “armadores”, es decir, de los dueños de las lanchas y buques industriales. De esa manera, la flota pesquera extranjera puede acceder, desde esa Ley Corta de pesca en adelante, a Cuotas de Pesca en Chile por la vía de la compra de barcos CON CUOTAS…  ¿Puede haber algo más “patriótico” que eso?

Un barco pesquero sin cuota no tiene valor alguno y allí están los cementerios de naves en España y en Valdivia que dejaron de tener utilidad porque no recibieron cuotas… Y allí están las “naves fantasmas” a las que SUBPESCA les sigue asignando cuotas a pesar de que no existen, para mantener la especulación financiera que rodea, también, a esta actividad.

¿Por qué la pesca artesanal apoya este sinsentido, esta eliminación de su propia actividad milenaria? Porque en el sector pesquero artesanal los “armadores” son los dirigentes. Es decir, son los dueños de las lanchas a las que se asignan las cuotas que corresponden a la pesca artesanal. El resto de los pescadores NADA TIENEN…ni un solo pescado, excepto en la Región de Aysén, donde cada pescador tiene  su cuota porque allá (y sólo allá, en Aysén) la pesca artesanal pesca y tiene, además, poder político.

Esta Ley Longueira es defendida por los “armadores” de la pesca artesanal (es decir, los dirigentes) porque les asegura, en conjunto con otro cuerpo legal que abordaremos más adelante, grandes fortunas sin tener que moverse de sus camionetas 4X4 y sin mojarse ni las pestañas y no ha sido anulada como debiera porque fue aprobada por un Parlamento Corrupto, que aunque sigue desfilando en Tribunales por múltiples casos de corrupción, no tiene el más mínimo interés de modificar la “institucionalidad pesquera” que tanto aplauden, además, la WWF, Green-Peace y OCEANA porque, según ellos, “asegura la sustentabilidad de la actividad”, de acuerdo a los argumentos que esgrimen desde sus oficinas en Santiago, completamente ajenos al desastre ambiental y social que esta institucionalidad corrupta ha creado


  


Las Diapos 4 y 5 muestran los “aportes” monetarios a las campañas parlamentarias de varios “próceres” del Pre-Modernismo que hicieron las 7 familias favorecidas con la Primera Ley Longueira, según los registros del Servicio Electoral (SERVEL).

Y los aportes se distribuyeron indistintamente de las “ideologías” que predicaban los favorecidos, porque para el Sistema Capitalista NO EXISTEN LAS IDEOLOGÍAS ni las religiones y porque para un barrido o un fregado, sirve tanto un Socialista como Escalona como una ultraderechista como Ena Von Baer… Da lo mismo: todo hombre (y mujer) tiene su precio…

La Región de Los Lagos no iba a ser la excepción a la regla y entre los favorecidos con la generosidad pesquera industrial  estaban el Presidente de la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados, Patricio Vallespín y el actual Director Regional de Corfo, Adolfo Alvial. Más al norte, el actual Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, a cargo de la construcción de puertos (Diapo 5)… Todos de la Democracia Cristiana (DC). Entre los Socialistas favorecidos, el actual Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico….

Y por supuesto, entre los más favorecidos por este derroche de generosidad y de Responsabilidad Social Empresarial, el posteriormente electo SEBASTIÁN PIÑERA, que nombró a Longueira en el Ministerio de Economía para que terminara un trabajo pendiente…

Tanta generosidad no ha quedado impune y aunque no se ha tocado ni un pelo de la “sustentable institucionalidad pesquera” nacida del cohecho y del soborno, al menos ha quedado revelada en parte la institucionalidad de marras.

Unos 500 millones de pesos de CORPESCA (Grupo Angelini) se habrían repartido los 5 integrantes de la Comisión de Pesca del Senado durante la tramitación de la Ley Longueira y otros 53 diputados habrían recibido también dineros de CORPESCA a partir del año 2009, al menos.

 Y la pesca industrial siguió sobornando Senadores y Diputados para evitar que prosperara cualquier modificación a esta “sustentable” Ley de Pesca que fuese inconveniente para sus intereses aún después de ser promulgada… 
  


Pero había un inconveniente no menor respecto de la biomasa pesquera de las llamadas “aguas interiores”, a la que la pesca industrial no podía acceder porque, según la Ley de Pesca entonces vigente (la primera Ley Longueira) sólo podían efectuar extracciones los pescadores artesanales.



Para solucionar ese problema, usaron a Iván Fuentes, el primer gran dirigente de los “Movimientos Sociales” y presidente de CORFAPA, una organización dedicada a la compra y venta de pescados en la Región de Aysén, para que por su intermedio se instalara un discurso pos-modernista: que la pesca artesanal austral no podía pescar sus cuotas porque el mar era muy peligroso y debía permitirse a estos hombres en peligro que las vendieran AL SECTOR INDUSTRIAL.

Así, después de 3.500 años de pescar en canoas y con lanzas y de estar calando espineles embarcados en “Tucu-tucus”, el mar austral se puso peligroso para los pescadores en el año 2012, según el notable descubrimiento de este comerciante de pescados que inmediatamente fue electo Diputado en representación de…la Democracia Cristiana.

Y fue en el escenario de una protesta social que resultó infructuosa para todos los aiseninos, excepto para él y todos los dirigentes de la pesca artesanal austral, que se pusieron en la mesa de negociaciones del Movimiento Social de Aysén las llamadas Leyes Misceláneas, que permiten, hoy, que las cuotas asignadas a los armadores artesanales puedan ser vendidas a la pesca industrial, principalmente a GRANEROS S.A. o EMDEPES (de capitales japoneses) y otras que abastecen de pescado…. a las fábricas de alimentos para salmones [2]

Así relata el Diario “La Tercera”  los resultados del pos-modernista descubrimiento del ahora Diputado Fuentes y las Leyes Misceláneas que infiltró en medio de un conflicto social: 


De ESO viven los dirigentes de la pesca artesanal austral desde el paralelo 42º Latitud Sur y hasta el Cabo de Hornos: de vender las cuotas que se les asignan al sector industrial, para que este pesque no para alimentar personas, sino para alimentar SALMONES…

He allí la razón de por qué, por  las barricadas que manejó la pesca artesanal en Chiloé durante el año 2016 durante las protestas sociales aún más infructuosas que las de Aysén, no podían pasar camiones con alimentos… pero SIEMPRE PASARON los camiones salmoneros y eso es porque hoy la pesca artesanal austral es un proveedor más de la Industria Salmonera.

Por lo demás, de las 7 familias favorecidas con esta cascada de corrupciones, CINCO tienen salmoneras. La Ley Longueira y las Leyes misceláneas se hicieron para eso: para asegurarle a las salmoneras la disponibilidad de pescado para fabricar sus alimentos artificiales. La pesca industrial ya no necesita un mercado externo para vender harina y aceite de pescado. Ahora tienen su propio consumo interno, esto es, sus propias salmoneras.

Y aunque tienen toda la “sustentable” institucionalidad pesquera a su favor, estas 7 familias siguen violando su propia Ley, por la que entregaron aportes legales e ilegales a los parlamentarios y dirigentes de la pesca artesanal que aspiraban a su propio “raspado de olla”.
  



En síntesis, hoy se pesca para alimentar salmones que se exportan y no para alimentar  personas y ese atentado a la Soberanía y Seguridad Alimentarias nacionales no sólo tiene a un Parlamento corrupto a su favor, sino también a los ambientalistas V.I.P. de Green-Peace, WWF y OCEANA y a la pesca artesanal de prácticamente toda esta Región de Los Lagos, donde se concentra más del 50% de los pescadores artesanales de Chile.

La inducción a la sobre-explotación pesquera (y a la corrupción) que genera la salmonicultura intensiva, se aprecia en los siguientes gráficos de la Organización de Ingredientes Marinos (IFFO, en inglés) que mantiene estadísticas acerca de la producción y uso de la harina/aceite de pescado que se fabrican en el mundo.




En el año 2002, como muestra la gráfica de la Diapo 11, la IFFO estimaba que al año 2010 (casi al comienzo de la Era Pos-Modernista) casi la totalidad del aceite de pescado producido en el mundo estaría destinado a la acuicultura intensiva de camarones y salmones. Es decir, ya en ese año 2010 se estaría pescando sólo para alimentar salmones y camarones… y no personas.

Las tasas de conversión de pesca silvestre a “salmones” dan una idea de cómo para mantener a esta industria tóxica en el mundo es necesario arrasar con la biomasa pesquera planetaria: para una producción salmonera de 600 mil toneladas anuales, es necesario “invertir” entre 3 y 5 MILLONES DE TONELADAS de pesca silvestre para fabricar los alimentos artificiales que necesita tamaña producción.


Ese es el propósito de la “institucionalidad pesquera”, asegurar los peces y los espacios que necesita la salmonicultura, que ocupó sin piedad las “aguas interiores” reservadas por ley a la pesca artesanal y que ahora están convertidas en “barrios salmoneros”, como muestran las Diapos 13 y 14 siguientes:






En esas aguas que le estaban “reservadas”, la pesca artesanal, la única producción orgánica masiva de alimentos que existía en este país, cultiva sus “choritos” filtradores de excremento de salmones y partículas de pellets con antibióticos, colorantes y pesticidas que se suministran a los salmones; allí mantiene sus áreas de manejo de locos y caracoles y allí captura sus merluzas australes, como la que se muestran en la Diapo 15.



Como muestra la Diapositiva, ahora la merluza austral no siempre es de carne blanca, sino naranja, por el consumo de alimentos para salmones que llevan pigmentación artificial. A la derecha de la Diapo, una prueba de color para evaluar si esta merluza puede o no ser vendida como salmón. ¿Cuál es la carga de antibióticos y pesticidas, que también se administran en los alimentos para salmones, que tienen estas “merluzas salmonídeas”?
  
Allí, en esas aguas interiores, existen millones de ejemplares de salmones “fugados” que los pescadores artesanales no pueden pescar y comercializar, sin que se genere escándalo alguno mientras en otros países la fuga de salmones en proporciones ínfimas comparadas a lo que sucede en Chile, es motivo de emergencia nacional, como ocurrió en Canadá por la fuga de “apenas” 330 mil ejemplares de salmón del atlántico en agosto reciente.



En las “aguas interiores” que pertenecen a todos los habitantes de este país, se arrojan al mar miles de toneladas de antibióticos todos los años, en cantidades que serían consideradas delitos en otros países productores de salmones, principalmente para combatir el Síndrome Rickettsial del Salmón (SRS) enfermedad bacteriana que genera un 30% de mortalidad entre las producciones anuales de las salmoneras en Chile.



Esta enfermedad introducida en Chile probablemente por las propias salmoneras, genera consumos de hasta 36 mil veces más antibióticos por tonelada de salmón producida que lo que se usa en otros países productores de salmónidos en cautiverio, como muestra la DIAPO 18, correspondiente a un Informe de Sustentabilidad de la empresa Marine Harvest, que reconoce consumo casi CERO de antibióticos en sus instalaciones en Noruega, mientras en Chile ocupan más de 700 gramos por tonelada de salmón producida.

Así de irracional es el uso de antibióticos en las “aguas interiores” que pertenecen a todos los chilenos y cuya gestión se reservó a la pesca artesanal.



 Como muestra la DIAPO 19 siguiente, en al menos 200 puntos del Mar Interior de la Región de Los Lagos se manifestaba, al año 2015, esta enfermedad bacteriana que induce al  bombardeo químico como el reconocido por Marine Harvest.




Así se contamina, se intoxica el mar y sus recursos en la no menos cacareada “Patagonia prístina” que promueven las agencias de Turismo. De allí se obtienen los productos del mar que consumen los chilenos y sus hijos, con las consecuencias a la salud pública que sólo el Colegio Médico se ha atrevido a denunciar.

Esa es la "Salmonicultura Sustentable" que promueve el Diputado Boric, de Magallanes...

Para hacer de este mar Austral un escenario del crimen, donde no se respeta ley alguna, donde no importa la salud pública y mucho menos el impacto que tienen las operaciones salmoneras, es que se creó la Ley Longueira.

Y mientras tanto, los administradores por ley de este sistema marino único en el mundo ¿en qué están?.
  


La DIAPO 20 lo señala con claridad: están trabajando para las salmoneras, junto con los políticos aliados de esta, levantando las barricadas para que sigan pasando los destructores del Mar Austral, quizás si a la espera de que un nuevo desastre ambiental se produzca para que puedan seguir “pescando bonos” en el mismo lugar de siempre, sentados cómodamente en las cabinas de sus camionetas 4X4 y amparados en el fetiche predilecto de los chamulleros Pos-modernistas: el fetiche de los Movimientos Sociales.



Héctor Kol
Patagonia Sin Represas… Sin Salmoneras
Septiembre de 2017.





[1] http://airepurovalpo.blogspot.cl/2012/11/greenpeace-expresa-apoyo-ley-longueira.html
[2] http://g80.cl/noticias/columna_completa.php?varid=14824