domingo, 30 de diciembre de 2012

Las Aguas Interiores de la Pesca Artesanal


LAS AGUAS INTERIORES DE LA PESCA ARTESANAL

 Por Héctor Kol
Chileno

 Presentación ante la Comisión Pesca del Senado de la República
Puerto Montt, 25 de Septiembre de 2012.
 

Antes que nada, quiero agradecer la oportunidad de intervenir en esta Sesión de la Comisión Pesca del Senado aquí en Puerto Montt, en el escenario del crimen, donde por casualidad debo representar a los 17 millones de chilenos que son dueños de los recursos pesqueros sobre los que se debate y del mar desde donde son extraídos, pues ambos son bienes nacionales de uso público. 

Es decir, mi derecho a intervenir en esta discusión deviene únicamente de mi condición de chileno y en consecuencia, tan propietario como ustedes de los bienes señalados. 

Como comprenderán, acá no estamos ni en Caldera ni en Copiapó, tampoco en Iquique y sin embargo, todas las anteriores intervenciones se refieren a los peces (bienes nacionales de uso público) como si estuviéramos al norte del paralelo 41º 28.6’ Latitud Sur. No es así.  

Nosotros estamos al sur de ese punto geográfico, en el inicio de lo que en la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) se define como “las aguas interiores de la república” y desde acá, en Puerto Montt y hasta el Cabo de Hornos, el debate que se refiere a la propiedad de los peces que están en el agua, ya está zanjado por la propia Ley General de Pesca y Acuicultura.
 
 

 En efecto, tal como lo señala la Diapositiva que observan, el Artículo 47º de la LGPA dice explícitamente que la actividad extractiva (es decir, la pesca) es EXCLUSIVA de la pesca artesanal en las “aguas interiores”. Más aún, se debe considerar que antes de ser modificado por la Ley 20.437, este Artículo señalaba que las “aguas interiores” estaban reservadas para la EXPLOTACIÓN EXCLUSIVA de la pesca artesanal. 

Entonces, desde el paralelo 41º 28.6’ al sur, como diría la Doctora Polo, estamos en presencia de un “CASO CERRADO”, si sobre la propiedad de los peces se trata este debate.

Dicho esto, yo podría ir a sentarme tranquilamente a esperar que el debate se limite a decidir la propiedad de los peces que están en el mar al norte del punto geográfico señalado. Al sur de este, ya no hay nada que discutir, pues los peces están asignados y la franja de 5 millas de protección que se reclama es innecesaria en las “aguas interiores”… 

Sin e    Sin embargo, en estas aguas interiores, destinadas para la extracción exclusiva de recursos por parte de la pesca artesanal como lo señala la Ley, se está cometiendo un crimen, un ecocidio, un atentado ambiental y cultural que no he visto presente en ninguna discusión sobre la Ley de Pesca que se cuestiona.
 
 

 

En efecto, como ven en la Diapositiva 2, en estas “aguas interiores” declaradas como de actividad extractiva exclusiva para la pesca artesanal por la LGPA y donde se genera entre el 60 y el 70% de los productos del mar que llegan a las mesas de los chilenos, se ha emplazado la industria salmonera tal como lo ven en esta hemorragia de esferas rojas entre las X y XI Regiones del país, en cada rincón del borde costero que circunda a las “aguas interiores” exclusivas de la pesca artesanal.

¿Por qué? ¿Se le consultó esto a la pesca artesanal? ¿Se le pidió su autorización o su opinión? ¿Qué hace la industria salmonera en las aguas interiores exclusivas de la pesca artesanal? ¿Dónde va a pescar la pesca artesanal? ¿Dónde van a pedir sus Espacios Marinos los Pueblos originarios en el marco de la Ley Lafkenche?

Más aún, en Enero del año 2009, durante el Gobierno de Michelle Bachelet (el más salmonero de los Gobiernos de la Concertación) las aguas interiores exclusivas de la pesca artesanal fueron divididas en Barrios Salmoneros tal como muestra la Diapositiva 3. Polígonos de miles de hectáreas de superficie se extendieron sobre las aguas interiores y el borde costero para facilitar las operaciones de una Industria agónica tras la crisis del virus ISA del 2007-2008.
 

Nada de esto fue siquiera consultado a la pesca artesanal y menos a los ahora 17 millones de chilenos que son los dueños de este bien nacional de uso público. 

Y esta expropiación de un bien de todos se justificó como una necesidad de facilitar un mejor manejo sanitario de una Industria Salmonera sobreviviente apenas por los subsidios estatales que se le han destinado en los últimos 25 años. En otras palabras, se nos expropió un patrimonio natural para salvar a una Industria que sobrevive de lo que hemos pagado de nuestros bolsillos durante un cuarto de siglo.

Por lo demás y a modo de anécdota, debo contarles que cuando mostré estos mapas en el año 2009 en el marco de la resistencia pública contra la Privatización del Mar, mi casa fue allanada y se me quitaron dos computadores con información que aún no me son devueltos… Espero que ahora no ocurra lo mismo.

Pero volviendo al tema, ¿Cuál ha sido el resultado de esta expropiación, de esta división en Barrios Salmoneros de un patrimonio de todos, de las “aguas interiores” de la República? 

 

NINGUNO. Ningún resultado, como ven en esta Diapo 4 que muestra, marcados con íconos verdes, los centros afectados por Caligidosis (es decir, piojos de mar) a Diciembre de 2011 en esta Región de Los Lagos. El copépodo endémico ha resistido todo, incluso la propaganda de la revista MUNDO ACUÍCOLA, siempre ajena a la verdad…

Y en esta Diapo 5 se muestra la situación en Aysén también en el 2011: decenas de centros de producción de salmones cubiertos de Caligus, nuestro criollo “piojo de mar”.
 
 
 
En suma, de los 417 centros de engorda activos al año 2011 que declara Subsecretaría de Pesca, 322 estaban afectados por Caligidosis, esto es, más del 75% de los centros estaban infestados por nuestro patriótico copépodo.

Sería muy interesante saber cómo lo hizo la “resucitada” industria salmonera para producir 450 mil toneladas de salmones en apenas ¼ de los centros que tenía activos. ¿Será parte del “milagro”? No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que esta Resurrección Salmonera, fue una resurrección piojenta… 

Y para combatir al Caligus, miles y quizás millones de litros de pesticidas de la familia de los piretroides han sido usados para bañar a los peces, entre ellos la CIPERMETRINA, de uso restringido en la acuicultura de EEUU y prohibido en la acuicultura de Canadá por sus negativos efectos ambientales y sobre los recursos bentónicos silvestres, especialmente los langostinos. 
 
 

La CIPERMETRINA se usa en la salmonicultura chilena al menos en los últimos dos años y otro pesticida, la DELTAMETRINA, también un piretroide bio-acumulable, se usa al menos durante los últimos 4 años en Chile. 

Pero como ven en la Diapositiva 7, sólo en Agosto de este año se encargaron estudios para determinar los efectos ambientales de lo que se usa al menos desde hace 4 años en la “exitosa y resucitada” Industria Salmonera.


 
Con la irresponsabilidad que la caracteriza, otra vez la Subsecretaría de Pesca y sus genios disparan primero… y preguntan después, tal como ha ocurrido con la contratación de estudios de “capacidad de carga” tras 25 años de la intervención de los sistemas, de las “aguas interiores” de la pesca artesanal y de todos los chilenos.  

Mientras tanto, la desaparición de los bancos de semillas de mitílidos en todo el Mar Interior de Chiloé, la muerte masiva de langostinos en Queilen y otros eventos descritos en la literatura científica como efectos propios del uso de piretroides en la acuicultura, seguirá siendo atribuible en Chile al ingreso de “aguas cálidas” a este sistema marítimo único en el mundo. 

Pero el piojo no es la única de las plagas de Egipto que afectan a la Industria Salmonera. La Diapo 8 muestra la distribución de centros afectados por la enfermedad bacteriana Síndrome Rickettsial del Salmón (SRS) en las X y XI Regiones al año 2011, según los registros de SERNAPESCA.
 
 
 
La DIAPO 9, mientras tanto, muestra los efectos del SRS en un salmón cultivado en Chile, una enfermedad mortal que se aloja en decenas de centros de producción en las X y XI Regiones y por ello surge nuevamente la pregunta: ¿De dónde sacaron los salmoneros la cacareada producción de 450 mil toneladas del año 2011? ¿De dónde van a sacar las no menos cacareadas 600 mil toneladas de salmón que anuncian para este año?


 
Para combatir principalmente al SRS, en Chile se usan cantidades desquiciadas de antibióticos mayoritariamente disueltos en los alimentos que reciben los salmones.  

Esta Diapo 10 corresponde al consumo de antibióticos declarado por MARINE HARVEST en su Reporte de Sustentabilidad 2008 y corresponde a la cantidad de medicamentos que invirtieron por cada tonelada de salmón que produjeron en cada uno de los 5 países que deben soportar a esta empresa.
 
 

Como ven en la Diapo, MARINE HARVEST declara que mientras en Noruega ocuparon, en el año 2007, apenas 0.02 gramos de antibióticos (como “droga pura”, sin excipientes) para producir una tonelada de salmón, en Chile usaron 732 gramos (droga pura) por cada tonelada producida, es decir, unas 36 MIL VECES MÁS que en Noruega, en la misma empresa, para el mismo producto y el mismo mercado…

En Chile, por cierto, se puede ser 36 mil veces más desquiciado que en Noruega porque en Chile las leyes, los reglamentos, la actuación de los servicios públicos, se han hecho o funcionan para que así ocurra, para que entre el 40 y el 90% de estos antibióticos usados en la salmonicultura “chilena” se pierdan en el medio acuático marino ocupado por salmoneras, en las “aguas interiores” de la pesca artesanal austral, donde quedan disponibles para que sean consumidos por los peces que extrae la pesca artesanal, la única producción orgánica de alimentos que tenía este país.

Y a pesar de que ellos, los salmoneros, escriben las leyes, redactan los Reglamentos, las Resoluciones Exentas y los Decretos Supremos, ponen a los Subsecretarios de Pesca o a los Directores Nacionales de SERNAPESCA, ponen a sus Ex - Gerentes a la cabeza de las Comisiones de Evaluación Ambiental, de todas formas son INCAPACES de respetar lo que ellos mismos han redactado. 

En esta Diapo, marcados con banderas verdes, se muestran algunos de los centros de producción con infracciones a los Reglamentos y Programas de regulación ambiental y/o sanitaria de la industria salmonera, infracciones cursadas por SERNAPESCA y denunciadas a los Tribunales de Justicia de Aysén. Todos estos casos tuvieron fallos CONDENATORIOS de parte de los Tribunales.


 
Las empresas AQUACHILE, LOS FIORDOS, FRIOSUR y SALMONES LINAO (filial de MARINE HARVEST) aparecen como las más infractoras al Reglamento Ambiental para la Acuicultura, al Reglamento Sanitario para la Acuicultura, al “Programa Específico de Vigilancia y Control del virus ISA”, al “Programa de Manejo de Mortalidades”, etcétera, etcétera… No hay Reglamento o Programa que no hayan violado los salmoneros.

Las consecuencias de todas estas infracciones no podía ser otro que el que muestra la DIAPO siguiente
 
 

Entre Hornopirén (Comuna de Hualaihué, X Región) y Capitán Aracena, en la Región de Magallanes, el virus ISA se extendía, a Diciembre del 2011, por sobre 2.300 kilómetros lineales de las aguas interiores de la pesca artesanal, es decir, 100 kilómetros más que en la crisis del virus ISA de los años 2007 y 2008.

La mayoría de los centros afectados por este virus, se encuentran en la Región de Aysén, la Región adonde escaparon los salmoneros para evitar… la contaminación de virus ISA. Se llevaron, simplemente, los peces  y sus infecciones más al sur, sus malas prácticas ambientales, sus malos manejos sanitarios, su explotación laboral…
 
 

              Nada ha cambiado en la Salmonicultura 2.0

 En e  En fecto, preocupados sólo de la producción y estimulados en esta fiebre por la Subsecretaría de Pesca, cuyo dogma es que la producción salmonera sólo está limitada POR EL MERCADO y profetiza una producción de 1,2 millones de toneladas en los próximos años, independientemente de los tamaños y profundidades de los mares, de las corrientes marinas y de la existencia de otras actividades además de la salmonicultura en las aguas interiores, los salmoneros han mantenido sus prácticas de evitar, a cualquier precio, las regulaciones ambientales y sanitarias que incluso se han introducido en la Ley de Pesca y Acuicultura.

Como muestra la DIAPO 14, aunque en la LGPA se ha considerado una “moratoria” para la entrega de nuevas concesiones acuícolas, con el objeto de impedir (teóricamente) un mayor impacto ambiental sobre los sistemas acuáticos y a la espera de procesos de ordenamiento territorial  y de promulgación de reglamentos de regulación de la industria salmonera, la Subsecretaría de Pesca, aprovechándose una vez más de las puertas de salida que siempre se incluyen en las normas que regulan a la salmonicultura, ha mantenido una sobre-explotación de los sistemas marinos para sustentar la especulación financiera que gira en torno a esta industria fracasada.
 
 

Por ejemplo, en el sector de la X Región que se muestra en la DIAPO 15, en Rada Potreros de Cholgo,  operan tres concesiones acuícolas de la empresa alemana VENTISQUEROS, separadas entre sí por apenas unos 100 metros aunque la Ley señala que deben haber 1800 metros entre ellas. En conjunto producían 970 toneladas anuales de salmón hasta Marzo de este año. Hoy, pueden producir 15 mil toneladas de salmón gracias a las ampliaciones de producción aprobadas por esta verdadera “Subsecretaría para la Salmonicultura” en que se ha convertido la SUBPESCA, abusando de la puerta de salida que les dejó la redacción de este Artículo 2º de la ley 20.434 que votaron favorablemente, entre otros, los Senadores que hoy están presentes en esta Sesión.
 
 

En otras palabras, en el mismo espacio físico donde se producían 970 toneladas de salmón, hoy se puede producir 15 veces más. ¿Para qué la “moratoria”, entonces? ¿Para qué los estudios de “capacidad de carga”?

Las leyes permiten, además, que el Estado, a través de sus Servicios que evalúan ambientalmente este tipo de proyectos, haya aprobado que en estos tres centros de VENTISQUEROS se puedan usar HASTA 5 KILOS DE ANTIBIÓTICOS POR CADA TONELADA DE SALMÓN QUE PRODUCEN, es decir, hasta 250 mil veces más que los antibióticos que usa Marine Harvest en Noruega. Esa es la Tasa de consumo de antibióticos que en este y otros casos ha aprobado el Estado.


 Gracias al Estado, a las leyes que tenemos y a los Servicios públicos que tenemos, unas 55 TONELADAS de antibióticos pueden ser descargados como desechos en el medio acuático ocupado, allí donde opera la pesca artesanal de Hualaihué en este sector de las “aguas interiores” australes, como se muestra en la columna más a la izquierda de la Diapositiva 16.

Así opera el Poder Legislativo cuando de la salmonicultura se trata, generando leyes ineficientes dictadas, con seguridad, por los tecnócratas de los servicios públicos dominados por la “mano invisible del Mercado”, tal como están dominados los pescadores artesanales de PRODELMAR y de la CONAPACH, que se retiraron de esta reunión después de hacer una apología del Mercado y de llamarle “ganancia” a los 27 GRAMOS extras de merluza austral que consiguieron en la mesa de Negociación que organizó el Ministro Longueira.

Pero no sólo se hacen leyes a la medida de los intereses de las empresas salmoneras, sino que hasta una nueva matemática se puede conseguir en el Parlamento que integran los Senadores presentes en esta Sesión.

Como ven en la Diapositiva 17, en la Ley de Pesca y Acuicultura vigente modificada en el año 2010 por la Ley 20.434 (la Ley de Privatización del Mar) se señala que la “densidad de cultivo” es la razón entre “la biomasa de peces existentes por área utilizada de estructuras de cultivo”, es decir, para los tecnócratas que redactaron esto y para los Senadores y Diputados que la aprobaron, la “densidad” se ha re- definido como masa partida por metro cuadrado…

 

 
Durante 32 siglos de Historia Universal, la “densidad” de un cuerpo ha sido la razón entre su masa y el volumen que ocupa, es decir, masa partida por metro cúbico u otra unidad de volumen… 32 siglos de Historia Universal no fueron obstáculo para que la “Subsecretaría para la Salmonicultura” inventase una nueva matemática sólo para favorecer a la industria salmonera. Y sobre este insulto al sentido común y a la memoria de Arquímedes, que debe estar revolcándose en su tumba, en las oficinas de SUBPESCA se elaborará el Reglamento que determinará la densidad de cultivo en cada Barrio Salmonero. 

Que Dios nos pille confesados…

Estas son las leyes que aprobaron ustedes, Señores Senadores, en el Parlamento de la República. Esto es impresentable e intolerable y en leyes como estas, hechas así de mal, absurdas y hasta ridículas, deviene la falta de credibilidad en las instituciones públicas y en la indiferencia de la gente hacia lo que ustedes hagan o no hagan en el Parlamento. Esto nunca más debe ocurrir.

Vuestra primera tarea es dejar de escuchar los consejos de los tecnócratas que han dilapidado dos tercios de los recursos pesqueros que administraron durante 10 años, como se señalaba en la exposición de Pablo González, y basarse en dos premisas para ejercer vuestra labor: en el sentido común (que ya perdieron la SUBPESCA y el Ministro que la dirige) y en la búsqueda del bien común. 

De lo contrario, seguirá sucediendo esto que muestra la Diapo 18, que la salmonicultura termine por extinguir hasta el último recurso que queda en las aguas interiores de la pesca artesanal, como la merluza austral, que ahora sale de color naranja por el consumo de alimentos pigmentados que se usan en la Industria Salmonera y que no son digeridos por sus peces enfermos. La pesca artesanal austral, gracias a esta Industria insostenible en todos los aspectos y que acumula fracaso tras fracaso, ya no es capaz de asegurar que lo que produce es sano para los chilenos.
 
 

La pesca artesanal FUE la única producción orgánica de alimentos que existía en el país y sobre la que podían sustentarse todas las teorías acerca de la Seguridad Alimentaria. 

Por ello es que soy y he sido extremadamente crítico con la pesca artesanal austral en el marco de estas discusiones por esta Ley de Pesca que se tramita en el Congreso y que va en contra del sentido común y en contra del bien común.  

No sólo he sido crítico por hechos como este vergonzoso espectáculo que acaban de dar los pescadores de CONAPACH y PRODELMAR que se han retirado de esta reunión después de hablar tanta tontera y de corrido, sino porque para la pesca artesanal austral, es decir, para la producción del 60 a 70% de los productos del mar que consumimos los chilenos, su sobrevivencia depende INDEFECTIBLEMENTE de la erradicación de la Industria Salmonera y aún no he escuchado a organización alguna decirlo con claridad en el marco de tantas discusiones y en la elaboración de tantos documentos. 

La erradicación de la Industria Salmonera también es indispensable para el resto de la pesca artesanal del país, pues los peces que faltan en el mar definitivamente no fueron tragados por las jibias, ni se electrocutaron con la “Corriente del Niño”. Esos peces se convirtieron en alimento para salmones, pues de 5 a 10 kilos de pesca silvestre se usaron para producir un kilo de salmón que se exportó o que fue botado en un vertedero, como hoy está ocurriendo. 

La Industria Salmonera, en suma, induce a la sobre-explotación pesquera que existe desde Arica a Tierra del Fuego y no sólo contamina el medio marino de la pesca artesanal austral, sino que  destruye lo que queda en estas “aguas interiores”, donde la Pesca Industrial no tiene cuotas y sólo va a acceder a los recursos de la pesca artesanal a través de las Leyes “Misceláneas 1 y 2” que permiten el traspaso de los recursos pesqueros de los artesanales hacia el sector Industrial.
 
Esas leyes convertirán a una Cultura de 3 mil años en una fuente de mano de obra barata para la pesca industrial.  Y los pescadores dejarán de ser Hombres Libres a Mar Abierto para convertirse en esclavos del trabajo asalariado… 

Quizás por eso la CONAPACH y PRODELMAR, que aquí celebraron la aprobación de ambas leyes misceláneas, se retiraron de esta reunión: no hay peor esclavo que el que defiende al amo… 

Reitero, al finalizar, mis agradecimientos por el espacio dado para intervenir en esta Sesión sólo por mi condición de chileno, que aspira a que el patrimonio que le pertenece, como también le pertenece a otros 17 millones de chilenos, sea respetado y no esquilmado y destruido, como ha venido ocurriendo.  

El Parlamento tiene ahora, quizás, la última oportunidad de demostrar que es viable seguir creyendo en él. Ni los chilenos ni el mar y sus recursos están disponibles para más decepciones. Esta Ley por aprobarse y otras ya aprobadas por el Parlamento, deben ser rechazadas y modificadas para ceñirse estrictamente a lo que del Parlamento se demanda: que opere en pro del bien común y no de los intereses privados.
 

Héctor Kol

Puerto Montt, Región de Los Lagos
Aguas Interiores de la República

25 de Septiembre de 2012.