Y SIGUE MINTIENDO……
Por Héctor Kol
Sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
Noviembre de 2014
“EL MERCURIO MIENTE”
Consigna de los Estudiantes por la
Reforma
Universidad Católica de Chile, 1968
Con fecha 2 de Noviembre del año en curso, el Diario
El Llanquihue de Puerto Montt, filial de la cadena EL MERCURIO, publicó un
artículo referido al auspicioso futuro que el año 2015 depararía a la Industria
Salmonera, titulando como “El año de las vacas gordas” al nuevo producto de la
imaginación del periodista Hernán Osses, el pequeño Agustín Edwards Eastman que
tenemos en la capital de la Región de Los Lagos.
Así, combinando los resultados financieros de las
empresas salmoneras en el exterior y la situación sanitaria por la que
atraviesan en países distintos a Chile, en el artículo se manipula la
información para hacer aparecer a la Salmonicultura chilena como parte de este
rendimiento exitoso de la Salmonicultura mundial, tal como lo hacen los
periodistas deportivos (de El Mercurio y de otros medios) para hablar de lo
bien que está el fútbol chileno dados los éxitos del Barcelona “de Claudio
Bravo” y de la Juventus “de Arturo Vidal”…
Efectivamente, la Industria Salmonera Mundial ha
tenido mejores precios para su tóxico producto dada la disminución en la oferta
de salmón POR LA SITUACIÓN SANITARIA EN CHILE, que redujo las cosechas en casi
200 mil toneladas en los años 2013-2014 en comparación a los años anteriores,
como resultado de las elevadas mortalidades causadas en Chile principalmente
por el Sindrome Ricketssial del Salmón (SRS) disminuyendo, así, la oferta mundial
de pescado artificial.
Y aún así, a pesar de estas ganancias GLOBALES de la
Industria, la situación chilena seguía siendo deplorable: en Abril de 2014, el
Diario Financiero de Chile publicaba un reporte del banco de inversiones sueco
Carnegie que señalaba que, al cuarto trimestre de 2013, mientras las ganancias
netas eran de US$ 1,7 por kilo de salmón producido en Noruega, el mismo producto obtenido en Chile dejaba
una ganancia de apenas US$ 0,1… es decir, unos 55 pesos chilenos por
cada kilo producido[1].
En Chile, en consecuencia, tras tres años de
producción y con la aplicación de pesticidas y antibióticos desde la ova hasta
la fase de engorda, uso de colorantes artificiales en la alimentación, de
vacunas de todo tipo y desinfectantes tóxicos para el ambiente acuático, con balsas-jaulas
de cobre o pinturas antifouling también tóxicas para el medio ambiente y la
biodiversidad acuática, el salmón producido en Chile deja apenas 55 pesos de
ganancia por kilo…
Es decir, toda la destrucción ambiental ya relatada
en estas columnas y toda la explotación laboral ya conocida…por 55 pesos el
kilo…. De 5 a
10 kilos de pesca silvestre, apta para el consumo humano, invertidas en la
producción de un kilo de salmón, deja como ganancia 55 pesos…
Así de gordas son las vacas del Diario El Llanquihue.
Más aún, en el mismo informe del Banco de Inversiones
Carnegie se invita a los productores chilenos a “…preocuparse
respecto a la pérdida de competitividad de Chile debido a los altos costos de
producción”, es decir, de los elevados
costos en medicamentos y pesticidas y de las pérdidas generadas por las
mortalidades causadas por enfermedades que han sido incontrarrestables para la
Industria a pesar de su discurso exitista, mismo del que se sustenta el
artículo de El Llanquihue.
Y en efecto, sólo tomando como indicador
de la real situación sanitaria de la Industria Salmonera chilena la infestación
por Caligus (piojo de mar) en los centros de producción que operan en la Región
de Aysén, la de mayor producción de salmónidos hoy, se aprecia que la “exitosa”
y gorda Industria Salmonera chilena sigue siendo como el Tricolor de Paine a
pesar de los éxitos de “la Juventus de Arturo Vidal”…
En las Figuras 2 a 5 siguientes aparecen los
centros afectados por Caligidosis emitidos por SERNAPESCA entre los años 2010 a
2013 para la Región de Aysén, donde cada ícono de color muestra un centro
afectado por este copépodo que ha resistido el bombardeo de pesticidas de
efectos desconocidos para el ambiente acuático y la salud humana.
Como se aprecia en las figuras, los
centros de engorda afectados por Caligidosis en la Región de Aysén aumentaron
de 113 a
234 entre los años 2010 y 2013, es decir, SE DUPLICARON, a pesar de la
permisividad de SERNAPESCA y de la Armada de Chile ante la aplicación de
productos químicos cuyos efectos ambientales se desconocen hasta el día de hoy
y que nunca han sido autorizados por el Instituto de Salud Pública (ISP) para
su aplicación en acuicultura intensiva.
Paralelamente, el número de centros
salmoneros “piojentos” que declaran el uso de pesticidas DELTAMETRINA y/o
CIPERMETRINA para bañar a los salmones, ha aumentado a lo largo y ancho de esta
Región de Aysén, tal como la contaminación con pesticidas y desinfectantes
en los lagos y ríos de las regiones
australes que están intervenidas por pisciculturas afectadas por enfermedades
virales (IPN) y bacterianas (BKD).
Las “vacas gordas” para la Industria
Salmonera, en definitiva, sólo seguirán existiendo en la imaginación de los
periodistas de la cadena El Mercurio, de Salmon-Chile y del actual Ministro de
Economía, Felipe Céspedes, porque esta Industria lleva ya una década de
fracasos acumulados y un cuarto de siglo de destrucción ambiental que el
Duopolio político-empresarial gobernante no está interesado en detener.
Héctor Kol
Patagonia Chilena
Noviembre de 2014.