AYSÉN: RESERVA DE BASURALES
Por Héctor Kol
Para sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
Mayo de 2022
En 2016, en una
entrevista presencial con Daniel Matamala en CNN-Chile, el actual Contralor
General de la República, Don JORGE BERMÚDEZ, señalaba que la “falta de
servicio” en las oficinas públicas debía considerarse CORRUPCIÓN, es decir, que
no hacer el trabajo por el que los
funcionarios públicos cobran un sueldo, debía ser calificado como tal.
El mismo año, la
Contraloría General de la República emitió dos Informes Finales por sendas Auditorías al Servicio Nacional de Pesca y
Acuicultura (SERNAPESCA) y a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA)
en materias de Acuicultura. Lo que hizo la Contraloría fue revisar, a la luz de
los antecedentes entregados principalmente por el Comité de Defensa del Borde Costero de Puerto Montt en diciembre de
2015, el cumplimiento de funciones de ambos servicios públicos en sus tareas de
fiscalización (SERNAPESCA) y regulación (SUBPESCA) a la salmonicultura en Chile,
entre los años 2010 y 2015, inclusive.
Y los resultados de
esta auditoría realizada fueron los esperados y mismos que se obtendrían hoy si
se repitiera el mismo procedimiento y no sólo en SERNAPESCA y SUBPESCA, sino en
las Superintendencias del Medioambiente de las tres regiones australes, en la
Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante (DIRECTEMAR) y sus
Gobernaciones Marítimas y Capitanías de Puerto dependientes, en los Servicios
Regionales de Evaluación de Impacto Ambiental y en la Subsecretaría para las
Fuerzas Armadas (SS FFAA).
En todos ellos (y
estamos en condiciones de probarlo, si así lo requiere la Contraloría) similares auditorías del órgano Contralor
arrojarían iguales resultados a los alcanzados en 2016: que NINGUNO de estos
servicios cumple con las funciones por las que sus funcionarios reciben un
sueldo, es decir, que hay “falta de servicio” y por lo tanto, que hay CORRUPCIÓN.
En las pocas
conferencias que he dado en los últimos años, porque la situación del maritorio
austral exige más “heavy metal” que el acostumbrado y ejecutarlo ocupa más
tiempo que el reggaetón que tocan las ONGs “ambientalistas” y mucho más que el
trap de los “colectivos ambientalistas”, he repetido, sin falta ni duda, que el
principal problema político, social y económico del país, es LA CORRUPCIÓN,
donde la “falta de servicio” de las oficinas públicas es la principal fuente de
ese problema.
En efecto, existen
suficientes normas, leyes y reglamentos para haber detenido en Chile la masacre
del maritorio austral, que se extiende por más de 2.400 kilómetros lineales
desde Puerto Montt hasta el Estrecho de Magallanes. Y la masacre no se ha
detenido sólo porque hay corrupción, hay “falta de servicio”.
Todo aquello que
faltaba cuando iniciábamos con Remigio Gutiérrez de Cochamó y el fotógrafo
Carlos Gutiérrez este desafío de erradicar la industria tóxica desde el mar que
proveía el 70% de los productos del mar que abastecían la mesa de todos los
chilenos (incluso de aquellos que hoy se sienten “changos”) ya se encuentra
instalado, siguiendo las pautas que
trazara mi amigo y hermano FERNANDO SIEBALD cuando nos conocimos en el inicio
de esta batalla épica.
Fernando ya no está,
pero lo que sabía que había que hacer, en cuanto a cambios en las normas y
leyes, ya se hizo… Sólo falta ejecutarlo, sólo necesitamos que la “falta de
servicio” sea erradicada de las oficinas públicas…
Los basurales
salmoneros detectados este mes por un operador turístico de la Región de Aysén
en las cercanías del Estero Elefante que conduce hacia Tortel, no es el primero
ni el último en ser encontrado, pues Aysén, la otrora Reserva de Vida de
ambientes “prístinos” que ahora sólo existen en los folletos que reciben los
turistas, no tiene defensa ante lo que la Industria Salmonera lleva haciendo
con las aguas interiores y el borde costero de la Región gaucha desde hace 15
años, al menos.
No sólo se trata de
la “falta de servicio” masiva en los servicios públicos que deben evitar esta
masacre y que detallaremos, sino que también se trata de que esa política de
proteger a los depredadores del mar que
nos alimentaba, ha alcanzado a las comunidades indígenas que parcelan sus
Espacios Marinos (Ley Lafkenche) para vender porciones “ancestrales” a las
salmoneras y centros de engorda de moluscos y que también ha alcanzado a la
pesca artesanal, la misma que prometía quemar una salmonera por cada camión con
cemento para HIDROAYSÉN que ingresara a la Región. Hoy, esa pesca artesanal se
dedica a “pescar” basuras salmoneras, en lanchas “certificadas” que pagan todos
los chilenos.
Por supuesto, tampoco
cuenta la Región de Aysén y su gente, con las ONGs que viven del problema (pero
no de sus soluciones) y que en 2019 llegaron de manera masiva a defender la
creación de nuevas Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) en el maritorio
regional, para facilitar, así, la
instalación de más salmoneras o la “relocalización” de las ya existente… Una
docena de ONGs “defensoras del medioambiente” al servicio NO de los ambientes
“prístinos”, sino de todo lo contrario… Y ahí quedaron… Con un nocaut al primer
round propinado por una transmisión de Radio Trapananda…
En 2007 y 2008, la
entonces Fundación Pumalín de DOUGLAS TOMPKINS presentó las primeras denuncias
por los basurales salmoneros enterrados en las playas de Puerto Cisnes y otros dispuestos
en el borde costero del Canal Jacaf, aledaño al Parque Nacional Isla Magdalena.
Con el uso de un ROV sumergible, encontró, además, basurales sumergidos también
a lo largo del Canal Jacaf, incluyendo redes de balsas jaulas con cadáveres de
salmones que fueron sumergidas ahí, al lado de un Parque Nacional.
Quince años atrás, entonces,
la conversión a basurales de los ambientes “prístinos” había comenzado en Aysén,
cuando ya existían el Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) y el
Ministerio Público para perseguir “delitos ambientales”, cuando los municipios
estaban ya dotados de la facultad para presentar las correspondientes denuncias
por “daño ambiental” y la DIRECTEMAR ya tenía facultades de fiscalización a los
establecimientos acuícolas, que comparte hasta hoy con SERNAPESCA….
A pesar de ello, NADA
pasó… Una institucionalidad casi completa que no se echó a andar porque el
último resabio de la política de “diversificación” de la Economía de la
Dictadura Militar tenía (y tiene) que ser protegido a toda costa, aún a pesar
de esa institucionalidad…
La institucionalidad
para evitar mayores efectos degradantes de la Industria Salmonera ha aumentado
en estos 15 años transcurridos y pieza por pieza se han instalado los artículos
o normas faltantes que pensara Fernando Siebald.
Tardamos 6 años en
conseguir que el concepto “capacidad de carga” quedara plasmado en la Ley
General de Pesca y Acuicultura tras una presentación en el Congreso Nacional
que hice en 2007, representando a la CONAPACH de Caracciolo y Mella.
Otros 7 años tuvimos
que esperar para que la Contraloría se pronunciara acerca de la obligatoriedad
de que los estudios de capacidad de carga deban estar incluidos como ítem
infaltable en las evaluaciones de impacto ambiental a las que son sometidos los
proyectos salmoneros.
Se crearon las Superintendencias
del Medioambiente para fiscalizar el cumplimiento de las Resoluciones de
Calificación Ambiental (RCAs) de los proyectos ambientalmente evaluados, entre
ellos los proyectos salmoneros y se las dotó de las facultades para REVOCAR
tales Resoluciones que constituyen, en esencia, el permiso ambiental para que
tales proyectos se ejecuten.
Las Cortes de
Apelaciones de Puerto Montt y de Santiago, la Corte Suprema y hasta el Tribunal Constitucional
han dado legitimidad activa a las organizaciones como los Comités de Defensa
del Borde Costero y han acogido decenas….DECENAS….de sus demandas de información
amparadas por el Consejo para la Transparencia, también creado tras la crisis
del Virus ISA del 2007…
Y a pesar de ese
robustecimiento de la institucionalidad, siguen apareciendo basurales, las salmoneras y las miticulturas siguen operando fuera
de sus concesiones otorgadas, siguen vigentes aquellas concesiones que
llevan 10 años o más sin operaciones y siguen las salmoneras generando
condiciones “anaeróbicas” en sus sitios de emplazamiento, condiciones que la
Ley de Pesca califica como “condiciones
donde la vida acuática es imposible”, a pesar de que en sus insignificantes
Declaraciones de Impacto Ambiental aseguraron que no las generarían… Y en el
caso de Aysén, estas condiciones que hacen IMPOSIBLE la vida acuática se
producen mayoritariamente en Áreas Silvestres Protegidas del Estado…
¿Protegidas de qué?...
¿Por qué sigue
sucediendo esto si existen las normas, las leyes y las sanciones escritas para
evitarlo y existen SERNAPESCA, la Armada de Chile, las Superintendencias del
Medioambiente, los Servicios de Evaluación Ambiental y los Municipios para
supervisar el estricto cumplimiento de tales normas o de las sanciones por
violarlas?
Sigue sucediendo
porque el problema es LA CORRUPCIÓN y porque detrás de ella existe la decisión
política de que esta corrupción, esta falta de servicio, SE MANTENGA, Gobierno
tras Gobierno… incluso en el actual, para el que la “salmonicultura
sustentable” es un objetivo tan a la mano como la Minería Sustentable….
Aysén: Reserva de Basurales
En junio de 2019,
hace tan solo tres años, se presentaron ante los servicios públicos TRES denuncias por basurales detectados en el
maritorio y borde costero de la Región de Aysén.
CODEFF- Aysén, donde
me desempeñaba como encargado de su Programa Marino, presentó una primera denuncia por basurales
detectados en el Canal Costa, al surweste del Fiordo Aysén, que incluía no sólo
cabos plásticos, recipientes de productos químicos y redes y tubería de PVC en
desuso, sino hasta un pontón flotante abandonado en la orilla de playa, como
muestran las figuras siguientes.
Las denuncias fueron
canalizadas hacia la Superintendencia del Medioambiente de Aysén (SMA- Aysén)
sin resultados a la fecha.
Simultáneamente, el
operador turístico DANIEL TORRES detectó basurales salmoneros en el borde
costero y playas cercanas al Parque Nacional Laguna San Rafael, basurales que
alcanzaban varios kilómetros de extensión y compuestos, principalmente, por
tuberías y cabos plásticos, boyas en desuso marcadas con los centros de engorda
de origen (Salmones Cupquelán y Salmones FRIOSUR) y trozos de balsas jaulas de
PVC.
La denuncia también
fue canalizada por CODEFF- Aysén y el Programa Marino en el que me desempeñaba
y fue ingresada a la SMA- Aysén. Tampoco hay resultados a la fecha a pesar de
que entre la basura había elementos que identificaban a los probables responsables
de la misma.
A fines de ese mismo
mes de junio, una expedición del Comité de Defensa del Borde Costero de Puerto
Montt al Canal Darwin de la Reserva Nacional Las Güaitecas, con participación
de la pesca artesanal de Puerto Aguirre, permitió detectar centros salmoneros abandonados y
basurales flotantes, además de acopios de desechos en el borde costero de las
Islas Paulina, Quemada y Luz, todo ello
dentro de la Reserva Nacional Las Güaitecas, Área Silvestre Protegida del
Estado (sic). En las proximidades de tales basurales en mar y tierra, existían
centros de engorda de salmones de las empresas CERMAQ y MULTIEXPORT.
La Figura 10 muestra,
en color lila, los sectores donde se dispusieron basurales en el borde costero
del Canal Darwin, parte de la Reserva Nacional Las Güaitecas. En las cercanías,
centros de engorda de la empresa CERMAQ y uno de ellos, identificado con el
Registro Nacional de Acuicultura (RNA) 110711 una instalación que ha informado
de “condiciones anaeróbicas” en su sitio de emplazamiento en los años 2011,
2014, 2015, 2018 y 2020.
Cinco Informes
Ambientales, en definitiva, que señalan que el proyecto fue ambientalmente mal evaluado, que
requería de un Estudio de Impacto Ambiental para su ejecución y que la
Resolución de Calificación Ambiental que aprobó su funcionamiento NO SIRVE….
¿Quién debe hacerse responsable de eso?.....
La denuncia respectiva
fue ingresada también en la SMA- Aysén, que derivó parte de los hechos a
SERNAPESCA- Aysén y a la Gobernación Marítima dependiente de la Armada de
Chile, según oficio despachado por la Superintendencia en agosto de ese año. No
se conocen sanciones cursadas por este caso de parte de ninguno de los
servicios públicos informados del hallazgo. El centro mantiene aún su RCA que
no sirve….
En síntesis, en solo
un mes, tres denuncias por igual motivo: basurales salmoneros. Y debajo de
ellos, los cacareados “ambientes prístinos” de la Patagonia…
En Septiembre de
2020, el STI de Pescadores Artesanales y Buzos “Nuevo Amanecer” de Puerto
Aguirre, Región de Aysén, presentó denuncias ante la SMA- Aysén por extensos
basurales detectados en el borde costero de las Islas Simpson y Rojas, aledañas
a la Reserva Nacional Las Güaitecas.
En el Mapa de la
Figura 15 siguiente se muestran los sectores donde fueron detectados desechos
principalmente plásticos que se muestran en las figuras siguientes, como cabos,
tuberías de PVC, flotadores de plumavit y boyas en desuso. La denuncia fue entregada
por el Sindicato Nuevo Amanecer también a la SMA- Aysén, donde duerme el Sueño de
los Injustos…
Los basurales
detectados en 2020 afectan un sector que queda muy próximo al basural detectado
también por Daniel Torres en el Estero Elefantes, al sureste de Isla Simpson,
este año, como muestra la Figura 19 siguiente. Es decir, se trata de un basural
ya establecido por los basureros, posiblemente a sabiendas de que nadie se toma
la molestia de ir a fiscalizar las normas, leyes y reglamentos existentes.
Allí, en la costa de
la isla Simpson y frente al Estero Elefantes el operador turístico detectó
basurales de grandes dimensiones en el borde costero aledaño a la concesión
acuícola que debiera operar el centro RNA 110827 de EXPORTADORA LOS FIORDOS,
compuesto, también por desechos principalmente plásticos como muestran las
figuras siguientes.
Si se aplicase el
Reglamento Ambiental para la Acuicultura, el centro responsable de este acopio
de desperdicios no degradables y poco “prístinos” debiera ser LOS FIORDOS RNA
110827, por encontrarse esta basura en la playa aledaña al centro. Sin embargo,
este centro NO HA OPERADO EN LOS ÚLTIMOS 12 AÑOS y de hecho, su caducidad por falta de operaciones fue
solicitada por el Sindicato “Nuevo Amanecer” de Puerto Aguirre en Diciembre de
2019, constituyendo una de las casi 300 solicitudes de caducidad de
concesiones acuícolas que tanto el Sindicato referido como los Comités de Borde
Costero de Puerto Montt y “Calbuco Emergente” han cursado ante la Subsecretaría
para las Fuerzas Armadas, sin tener respuesta alguna.
Esta vez, entonces, LOS FIORDOS
parece ser inocente…
La Figura 22 muestra
la ubicación de las solicitudes de caducidad de concesiones acuícolas que han sido cursadas por la pesca artesanal
de Puerto Aguirre y por los Comités de Defensa del Borde Costero de Puerto
Montt y “Calbuco Emergente”, desde 2019 y hasta la fecha, sin respuesta alguna de parte del servicio
estatal que debe darles curso o rechazarlas, a pesar de haberle entregado a este todos los antecedentes que demuestran que la causal de caducidad contemplada en
la Ley de Pesca EXISTE en estos casos.
¿Por qué no se
caducan? ¿Quién dio la orden de no hacerlo? ¿Cuántas Subsecretarías más hay que
esperar para que tal repartición cumpla con su trabajo?
¿Cuántas Resoluciones
deberá emitir la SS FFAA justificando que estas faltas de operaciones, que son causalidad de caducidad, son “paralizaciones de actividades por efectos de
la pandemia de COVID”, incluso en centros de engorda que estaban en causal de
caducidad aún ANTES DE QUE APARECIERA EL COVID? ¿Quién dio esa orden?
No pocos éxitos hemos
tenido en este larguísimo batallar contra una industria tóxica que se ha
elevado como principal amenaza a la Soberanía Alimentaria nacional. Ahí están
Cobquecura, Lago Chapo, Lago Ranco, el cierre de Aysén para nuevas concesiones
en 2019 a pesar de las ONGs “defensoras del mar” y antes, el cierre de
Magallanes, en 2013.
Ahí están los
Informes de Auditoría de la Contraloría General de la República de 2016 y
posteriores, la salida de Alicia Lagno de SERNAPESCA (y luego de SUBPESCA) la salida
del Director Ejecutivo del SEA- Los Lagos después de 35 años de prestaciones de
favores a la Industria tóxica, entre otras…
Pero no es
suficiente.
Mientras se mantenga
la corrupción, la falta de servicio, como guía para la acción en los servicios públicos
que deben defender el mar, nuestra Soberanía Alimentaria seguirá en peligro.
Mientras se mantengan las balsas-jaulas salmoneras y las miticulturas
destruyendo el mar día tras día, nuestra Soberanía Alimentaria estará bajo
ataque.
Decenas de personas
han intentado una lucha franca contra la Industria, pero han descuidado un tema
central: que la Salmonicultura no es sólo basurales en las playas y en el fondo
del mar.
La Salmonicultura es
un problema POLÍTICO y que se debe abordar como tal. La Salmonicultura es una actividad degradante que está protegida por múltiples
actores, además de los Gobiernos y por lo tanto, para enfrentarla, se debe
enfrentar…. con los “precisos”, sólo con los "precisos".
Ni uno más…. Ni uno
menos.
Héctor Kol
Patagonia sin Represas… Sin salmoneras
Mayo de 2022.