PESCA ARTESANAL ENTREGA CARTA A BORIC PARA QUE PROCEDA A LA ANULACIÓN DE LA LEY LONGUEIRA
Palacio de La Moneda, 21 de marZo de 2022.
Santiago de
Chile, 20 de marzo de 2022
Señor
Presidente de la República
Don
Gabriel Boric Font
PRESENTE
Señor Presidente:
Soy GERARDO DÍAZ ROJAS, chileno,
pescador artesanal de la ciudad de Constitución y conocido públicamente como
“El Pescador Caminante”, que hace 4 años decidió salir de Constitución para
recorrer Chile con su bicicleta, denunciando los efectos de la llamada Ley
Longueira sobre el mar y sus recursos y sobre los hombres que pescábamos para
vivir.
Aunque salí a informar a la gente de
la calle sobre las razones que hacían necesaria la ANULACIÓN de esa Ley de
Pesca que se impuso en un Parlamento sobornado por la pesca industrial, en mi
ruta desde Chaitén a Antofagasta, unos 3.500 kilómetros de conversaciones,
reuniones, intercambio de información y también agresiones, entendí que el problema era aún más grande
que el que yo creía y que la Ley Longueira no sólo es una amenaza para la actividad
pesquera, sino para todo el país, hoy y mañana, porque lo que está en peligro
es la Soberanía Alimentaria del país.
La Ley de Pesca aprobada en 2012
mediante la distribución de sobornos entre los parlamentarios chilenos, como lo
han señalado los Tribunales de Justicia, la Contraloría General de la
República, el Ministerio Público y hasta el propio parlamento, también fue
respaldada por transnacionales ambientalistas disfrazadas como ONGs, que llevan
años hablando por nosotros ante los medios de comunicación sobre los más
diversos temas, pero sin preguntarnos NADA.
Estas ONGs, que se presentan como
defensoras y protectoras del mar y de sus recursos, que se meten donde nadie
las llama y opinan sin que nadie les pregunte sobre temas que no conocen, porque
sus sedes están en Santiago y Santiago no tiene mar, respaldaron una Ley
corrupta porque, según ellos, tenía “criterios de sustentabilidad”, es decir,
de protección de los recursos pesqueros amenazados, según sus datos,
principalmente por la pesca ilegal… Es decir, la pesca que se realiza sin
respetar las disposiciones, las reglas, DE UNA LEY CORRUPTA.
Esos mismos argumentos señalaba el
autor de esta Ley, el entonces Ministro de Economía, don Pablo Longueira.
Hoy, la Subsecretaría de Pesca y
Acuicultura (SUBPESCA) el organismo estatal encargado de hacer lo que no hace,
es decir, regular la explotación de los recursos del mar para que no
desaparezcan, señala que gracias a esta Ley Longueira de 2012, apoyada por
estas ONGs “defensoras del mar”, los recursos pesqueros están efectivamente
desapareciendo y en el año 2018 un estudio de la propia SUBPESCA indicó que más
del 70% de las especies de interés alimentario y económico que se estudiaron,
están sobre-explotadas o en colapso. Son 19 especies de 27 estudiadas….Sólo
ocho de ellas estaban, hace cuatro años atrás, en condiciones de seguir siendo
explotadas. ¿Dónde están los “criterios de sustentabilidad”?
También colapsaron.
En mi recorrido por el sur de Chile
entendí dónde va a parar toda esa destrucción y cuál es el propósito real de
una Ley que sólo defienden las ONGs y las organizaciones de pescadores
artesanales que dirigen, exclusivamente, los dueños de lanchas, los “armadores”,
que en lugar de pescar para vivir, viven de “semaneros” de la Industria
Salmonera, limpiando las playas que ensucia la misma Industria o de la venta de
las cuotas que recibe la “pesca artesanal”.
Conocí en Puerto Montt los depósitos
de miles de sacos para alimentos para salmones que se fabrican con los peces que no se comen los chilenos,
sino los salmones que son exportados. Los recursos pesqueros, hoy, ya no
alimentan personas, sino cerdos, aves… y salmones.
La Ley Longueira, señor Presidente,
no nació de la nada, sino que es la extensión, el capítulo 2 de una primera Ley
Longueira conocida como “La Ley Corta de Pesca”, impuesta en el año 2002 por el
entonces Diputado Pablo Longueira en una negociación política con el Presidente
Ricardo Lagos.
Gracias a esa Ley “corta” el
pescador artesanal recibió una credencial que señala que es un pescador
artesanal que no puede pescar y los
buzos artesanales recibieron otra credencial que señala que es un buzo que no puede realizar maniobras de buceo….
Gracias a estas leyes que defienden
las ONGs y los “armadores” dueños de lanchas artesanales y la Pesca Industrial,
que regula SUBPESCA y que fiscaliza SERNAPESCA, los pescadores NO PODEMOS
PESCAR y los buzos artesanales NO PUEDEN BUCEAR….
Hace 20 años, Señor Presidente, que
se ha mantenido esta situación ridícula sólo porque es LEGAL, es lo que señala
la normativa vigente, es lo que defienden los que viven del problema, como las
ONGs y los que se hacen ricos gracias a este problema: los industriales
pesqueros.
La pesca artesanal que generaba una
producción orgánica de alimentos sanos, sin uso de pesticidas para combatir
piojos de mar, sin hormonas de crecimiento para hacer más rentable la actividad
acuícola, sin antibióticos, sin colorantes para teñir la carne de sus capturas,
esa pesca artesanal que entregaba a todos los chilenos alimentos no peligrosos,
ha desaparecido.
Esa pesca artesanal que vivía de la
pesca cuya venta generaba recursos que se distribuían en partes iguales entre
todos los que trabajaban en ella, una distribución igualitaria de los recursos
que se generaban por un trabajo colectivo, ha desaparecido.
Hoy, los pescadores artesanales NO
TIENEN UN SOLO KILO DE PESCADO, porque ese pescado se entrega en cuotas AL
DUEÑO DE LA LANCHA, al “armador”, que “arma” negocios sólo para él e incluso
puede vender su cuota sin pescarla, vende el permiso de pesca y nos priva del
trabajo… y eso es LEGAL….
Hoy, los pescadores artesanales
dependemos de los basurales que acumulan las salmoneras en las costas del sur
de Chile, los buzos artesanales dependen de la cantidad de salmones que se
mueren en las salmoneras del sur de Chile, dependemos de los “proyectos” que le
entrega SUBPESCA a los dirigentes para apernarlos en sus cargos, dependemos de
que el “armador” no pueda vender su cuota asignada y que esté obligado a salir
a pescarla, porque sólo eso nos asegura trabajo…
Hoy, la pesca artesanal, Señor
Presidente, ya no pesca para vivir. La pesca artesanal es basurera, la pesca
artesanal es recolectora de mortalidades, la pesca artesanal vive de sobornos,
de pescas de “investigación” para investigaciones con resultados que nadie
conoce. Todo eso, también es LEGAL.
La pesca artesanal se hizo
acuicultora en el centro-norte y en el sur de Chile. Cultiva ostiones al lado
de los emisarios de aguas servidas en Coquimbo e Iquique, cultiva choritos en
el sur de Chile al lado de las salmoneras, para que los choritos engorden más
rápido filtrando los excrementos de los salmones o las partículas de alimentos
con antibióticos y pesticidas con que se alimentan los salmones.
Mi recorrido por Chile, Señor
Presidente, no sólo me ha educado más sobre las consecuencias nefastas de estas
leyes corruptas que se defienden sólo en Santiago (donde están las ONGs) y sólo
en Valparaíso (donde está el Congreso Nacional) sino que ha aumentado y
solidificado mi creencia de que para garantizar a los chilenos una alimentación
que está en peligro mundial, es necesario anular la Ley Longueira. No puede
seguir siendo LEGAL tanta canallada, tanta estupidez, tanta ignorancia, tanta
corrupción.
Es una tarea difícil y estoy seguro
de eso. Lo he vivido en carne propia, en varias agresiones, encerronas, asaltos
e intentos de atropello de quienes “defienden la Ley”. Necesitará ayuda para
emprender esa tarea que debe ser ahora, de forma instantánea, sin
“gradualidades” que nos han llevado hasta donde estamos, con casi un 80% de las
especies pesqueras colapsadas, con los chilenos como primeras víctimas de esta
desastrosa Ley.
Si la emprende, si decide asumir
esta responsabilidad de usar su cargo para hacer el bien y no para otra cosa,
cuente con mi ayuda. No soy un hombre letrado, pero tengo la experiencia que
usted no tiene y una voluntad de luchar que ninguna ONG puede comprar. Aprendí
a vivir sin tener precio y hay muchos otros que tampoco lo tienen.
Esa voluntad y esa experiencia la
pongo a su disposición.
Pescador Caminante.