El Eco-oportunismo de Green- Peace.
Por Héctor Kol
Septiembre de 2016.
Para sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
A principios del año 2013 y tras una fuerte discusión
con una de esas ONGs que pontifican sobre el Mar Austral desde sus cómodas
oficinas en Santiago, Douglas Tompkins, el fallecido creador de Fundación
Pumalín, me llamó a un costado de la sala y me señaló: “Héctor, la pelea es con
las salmoneras y no con las ONGs”…
Yo trabajaba ya como asesor acuícola de la Fundación
y asumía roles de monitoreo y fiscalización en tres Regiones Australes: Los
Lagos, Aysén y Magallanes. Entendí que el Gringo me invitaba a destinar mis 27
horas de trabajo diario sólo a enfrentar a esa Arma de Destrucción Masiva que
es la Industria Salmonera y que habíamos descrito en la publicación LA AGONÍA
2.0, recién presentada. Tompkins siempre fue y será una referencia para seguir
un trabajo eficiente y en pos de un objetivo claro y si me había contratado
para erradicar a la Industria Salmonera, entonces no podía menos que seguir su
consejo.
Estuve casi 4 años sin pelearme con las ONGs y sólo
rompí mi compromiso cuando denuncié a la WWF, a principios de este año, por
estar certificando salmoneras que incluso habían generado un colapso ambiental
en una de mis regiones de trabajo, la Región de Aysén. Tenía la convicción de
que la WWF, el brazo “verde” de Marine Harvest, que llegó a tener a un
comerciante de armas en su Directorio mundial, no contaba con las simpatías del
Gringo, quien debe haberla tenido en mente cuando acuñó la frase “no hay manera
correcta de hacer lo incorrecto”.
Ciertamente, la pelea sigue siendo con las
salmoneras, pero avanzados los meses de esta tragedia social que causó la
Industria tóxica especialmente en el Mar Interior de Chiloé y Seno del
Reloncaví (que los talibanes salmoneros siguen negando) resulta insoportable e
intolerable dejar pasar un oportunismo infame como el que ha mostrado
Green-Peace Chile recientemente en Ancud y Castro, exhibiendo un Informe falso
sobre el origen y mantención de un desastre ambiental y social que se inició en
enero de este año y que persiste hasta hoy.
En medio de la miseria, de la cesantía y de la
hambruna que afecta a Carelmapu, Ancud, Cucao, Calbuco y Maullín, Green-Peace
manipuló hechos, tergiversó información y ocultó otra, asignó responsabilidades
políticas distractoras y eximió de responsabilidades a la Industria Salmonera
ante una audiencia reunida en Ancud a sólo metros de la Glorieta de la Plaza de
Armas local, donde vivieron, durante tres meses, más de 20 personas sumidas en
el desamparo causado por la Industria Salmonera y la indiferencia de cada uno
de los Parlamentarios Regionales, de la Alcaldesa… y de las ONGs con sede en
Santiago…
La actuación oportunista de Green-Peace Chile no es
imparcial respecto de la Industria Salmonera, como lo demostraremos a continuación,
sino que es el segundo capítulo del apoyo que esta organización ha brindado, en
los últimos 5 años, a la Industria causante de la mayor tragedia ambiental en
la historia del Sur de Chile.
En efecto, Green-Peace APOYÓ Y SIGUE APOYANDO LA
CORRUPTA LEY LONGUEIRA, una Ley destinada principalmente a asegurarle a la
Industria Salmonera, para siempre, el abastecimiento de peces silvestres para
la fabricación de dietas artificiales para los salmones en cautiverio: CINCO de
las siete familias favorecidas con esta Ley corrupta, nacida del soborno, del
cohecho y del tráfico de influencias, TIENEN SALMONERAS…
No hay que ser “ecologista”, ingeniero nuclear o
cirujano-dentista para darse cuenta de para qué y para quienes se creó la Ley
Longueira…. Y a la luz del apoyo de Green-peace a esta Ley y del Informe falso
que presentó en Ancud, tampoco se requiere un título profesional para darse
cuenta para quién trabaja Green-Peace…
El Informe Falso de Green- Peace
En la primera semana de septiembre, una delegación de
Green-Peace Chile, encabezada por su Jefa de Campañas, presentó un Informe
donde, en esencia, se responsabilizaba al vertimiento de salmones putrefactos
(5 mil toneladas) frente a las costas de Ancud de la potenciación de la marea
roja causada por la proliferación del dinoflagelado Alexandrium catenella,
causante de la intoxicación con Veneno
Paralizante de los Mariscos.
La única sustentación para esta teoría, ya
suficientemente descartada por cualquier organización seria que no necesita de
un acto publicitario para captar socios, fue la detección de un “bolsón” de
amonio (producto nitrogenado, de rápida captación por parte del dinoflagelado
para proliferar) al weste de las costas de Ancud, que una Comisión Científica
atribuye al vertimiento de los salmones putrefactos [1].
Nada más.
Pero para completar el acto, Green-Peace extendió
lienzos donde se señalaba, literalmente: “Céspedes Traidor, CONTAMINASTE
CHILOÉ”. Es decir, el único responsable de este evento que se inició EN
ENERO DE 2016, esto es, DOS MESES Y MEDIO ANTES DEL VERTIMIENTO DE LOS SALMONES PUTREFACTOS, fue un Ministro
de Estado, el Ministro de Economía. Y luego, culminado el acto, otro lienzo,
ahora en inglés, extendido frente a una Glorieta donde más de 20 personas
Cesantes de la Marea Roja pasaban hambre y frío, señalaba CHILEAN GOVERNMENT
POLLUTED CHILOÉ (“El Gobierno Chileno contaminó Chiloé”)
No hubo lienzos sobre la responsabilidad de la
Industria Salmonera en el evento. Los salmones los trajo Céspedes, los cultivó,
dejó que se pudrieran en el mar y luego en los barcos fondeados en Calbuco
durante tres meses. Más tarde, el Ministro piloteó esos barcos, descargó los salmones frente a las costas de
Ancud… y desató la Marea Roja…
Así, Green-Peace redujo toda la responsabilidad de un
evento causado por la Industria Salmonera durante 30 años de operaciones
incontroladas y sin fiscalización efectiva (en ausencia de estudios de
capacidad de carga, por ejemplo) A UN SOLO EVENTO: el vertimiento de salmones
putrefactos transportados, al parecer, en barcos piloteados por un Ministro…
En mi artículo “Derribando Mitos” [2],
que desató la ira de Ted Turner (Radio Bío Bío) Agustín Edwards (El Llanquihue)
Andrónico Luksic (Canal 13 TV) y Radio Villa Francia, demostré cómo el evento
que perdura hasta hoy era el resultado de la eutrofización del sistema acuático
marino Mar Interior de Chiloé, que se había manifestado no sólo en eventos
sucesivos de Marea Roja y Bloom de algas desde inicios del Siglo XXI, sino
también en la aparición creciente de “condiciones anaeróbicas” en los sitios de
emplazamiento de los centros de engorda de salmónidos (Figura 2)
En el artículo mencionado, se mostraron las
evidencias de que la Marea Roja ya estaba instalada no sólo en Quellón (en el
extremo opuesto al sitio de vertimiento de los salmones transportados por el
Capitán-Ministro Céspedes) dos meses ANTES de este vertimiento, sino también en
Aysén a Enero del 2016, con una potencialidad y extensión incluso mayor a la
alcanzada en la Región de Los Lagos. Es decir, mucho antes y mucho más lejos de
la fecha en que Céspedes tiró salmones podridos al mar, frente a Ancud. ¿Cómo
hizo el “bolsón de amonio” para no sólo retroceder en el tiempo, sino para
potenciar un evento que se manifestaba ya a más de 300 kilómetros
lineales al sur del sitio de ubicación de dicho “bolsón”?
Pero Green-Peace no sólo presentó un informe falso
aprovechando la oportunidad que le dio la Comisión Científica a través de su
Avance de Investigación, donde señala la detección de un “bolsón de altas
concentraciones de amonio” en el sitio de vertimiento de los salmones
putrefactos, sino que tergiversó lo que ese informe de la Comisión Científica
señala.
Efectivamente, la Comisión da cuenta de una alta
concentración de amonio en el sitio donde OFICIALMENTE se vertieron los
salmones, esto es, a 75
millas náuticas al weste de Ancud (unos 140 kilómetros ) posición
absolutamente resistida por los hombres de mar de Ancud que han señalado que presenciaron
tales vertimientos a mucha menos distancia de las costas chilotas. Green-peace,
sin embargo, no señala esa discrepancia, sino que, sencillamente, respalda o
acoge lo señalado por la Comisión Científica en relación al sitio del
vertimiento.
Pero más aún, en ese mismo informe donde Green-Peace
basa su teoría, la Comisión Científica señala dos hechos que los “ecologistas”
eluden. En primer lugar, que el vertimiento NO PUDO SER LA CAUSA DE LA MAREA
ROJA, por no existir siquiera relación temporal entre ambos eventos (página 18
del Informe de Avance) como ya lo señalé y como se desprende de la Foto 3,
donde según los registros celulares de IFOP, ya antes del vertimiento de los
salmones de Céspedes había Marea Roja en Calbuco, en el extremo este del Canal
de Chacao, por donde habría navegado el bolsón de amonio…
En segundo lugar, la Comisión Científica señala que en
torno a este bolsón de amonio detectado en el punto oficial del vertimiento,
las concentraciones de amonio eran INFERIORES a las del bolsón, es decir, que
el “bolsón” no se había movido ni migrado hacia parte alguna “potenciando” la marea roja ya
declarada, como lo aseguró Green-Peace ante su concurrencia en Ancud (página 18
del Informe de Avance) .
Y más aún, la Comisión señala que la concentración de
amonio en las aguas del Mar Interior de Chiloé fue MAYOR en relación a las
concentraciones del nutriente en las aguas oceánicas, es decir, en las
proximidades del bolsón a 75
millas náuticas de las costas de Ancud (página 12 del
informe de Avance) y a menos que el “bolsón” hubiese pasado hacia el Mar
Interior a través de un túnel (y retrocediendo en el tiempo, además) no existe NINGUNA EVIDENCIA, ni en el Informe
de Avance ni en ninguna parte para sostener la teoría presentada por Green-Peace.
Es síntesis, un informe FALSO, que sólo buscó crear
un hecho publicitario y blindar al verdadero responsable del desastre que aún
asola las costas de la Región de Los Lagos: la Industria Salmonera.
Los que de verdad trabajamos en este tema porque entendemos
que la Industria Salmonera es una amenaza para la Seguridad Alimentaria
nacional y mundial, los que debemos soportar amenazas y campañas de descrédito
donde nunca aparecieron las ONGs a brindar apoyo, los que vemos que nuestros
estudios e investigaciones son copiados una y otra vez para alimentar una
página web, porque es lo único que a veces estas ONG tienen, los que hemos
enfrentado a la industria ambiental y socialmente degradante y nos seguimos
organizando para enfrentarla con mayor eficiencia, aquellos a los que nos
INDIGNA la miseria y la destrucción ambiental que los salmoneros han causado,
tenemos justo derecho a indignarnos, también, cuando esa miseria que percibimos
a diario, PORQUE VIVIMOS ACÁ y no en oficinas en Santiago o en visitas al Congreso
en Valparaíso, es usada para sustentar una campaña de captación de socios.
Nuestro trabajo ha sido y seguirá siendo en pos de
solucionar este desastre y no para obtener más “likes” en los Facebook que
tenemos o para captar más socios para financiar una causa que se manosea
delante de las personas de buena voluntad que creen que pagando por correr en
el Día de la Tierra o firmando por Campañas para Salvar al Oso Polar del Ártico,
se está salvando al planeta, mientras, entre cuatro paredes, se entrega el
apoyo a una Ley corrupta como lo es la Ley Longueira.
Posiblemente, si Douglas Tompkins estuviese vivo, me
habría llamado nuevamente la atención por este artículo. Pero esta vez, Doug, yo
no te hubiera hecho caso.
Héctor Kol
Biólogo (te guste o no te guste, Vallespín)
Patagonia Chilena Sin Represas… Sin Salmoneras.
Agosto de 2016.
[1]
Informe de Avance de la Comisión Científica disponible en http://www.terram.cl/wp-content/uploads/2016/09/Avance_Comisi%C3%B3n_Marea_Roja.pdf