SALMONICULTURA EN CHILE:
UNA INDUSTRIA ILEGAL
Por Héctor Kol
Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt
Universidad Federico Santa María
Concepción, Octubre de 2016.
Vengo de la Región de Los Lagos, desde la escena del
crimen que voy a mostrarles y donde, según las estadísticas oficiales, gozamos
de la segunda menor tasa de cesantía en este país. Según la lógica oficial, la
Región con menor cesantía sigue siendo MACONDO…
Y es así. Porque mientras tanto, mientras se
publicitan estas cifras, nuestro Comité ha tenido que asumir tareas para
abastecer de alimentos, ropa y pañales a niños de la población de 8 mil
personas de Carelmapu, donde sólo 14 tienen trabajo estable; a niños de la
población de 2 mil habitantes que tiene la Ribera Norte del Río Maullín y donde
sólo 6 personas tienen un trabajo estable; a niños de las tomas de terrenos de
Carelmapu y Calbuco y sin poder llegar aún a los niños que componen los 6 mil
habitantes de Ancud con dificultades para acceder a los alimentos, a los 960
habitantes de Queilen y los 220 habitantes de Cucao, también con problemas de
abastecimiento, en este país se sigue promocionando a la actividad que ha
causado todo aquello que les he señalado: la Industria Salmonera.
Entonces,
estamos ante el Realismo Mágico más austral del Mundo.
No es función del Comité que integro, una organización comunitaria funcional de personas que realizan distintas actividades, cumplir labores de rescate social, pero no podemos ser indiferentes a la Miseria que se ha instalado en la Región donde vivimos y hemos destinado muchos esfuerzos para tratar de aliviar en algo, en su parte más sensible, el dolor y el abandono del que han sido objeto miles de habitantes de la zona donde se dice que hay una industria “exitosa”.
Era mi obligación, entonces, comenzar esta exposición
por el final: por el resultado concreto que ha tenido en mi Región la
corrupción estatal, la corrupción en la Pesca Artesanal, la Charlatanería que
se ha instalado en la Isla de Chiloé (y que por alguna razón tomó por Capital a
Ancud) y que se ha reforzado tras la visita de Green-Peace, cuando presentó un
informe falso para sustentar una campaña financiera, pero por sobre todo, por
el resultado concreto que ha tenido en mi Región la existencia de una Industria
ILEGAL, como lo es la Industria Salmonera.
Y era también mi obligación aceptar la invitación que me han hecho para poder contarles lo que nos pasa, para que cuando ustedes egresen de esta Universidad, tengan suficiente conocimiento para decidir, como profesionales, si quieren ser parte del problema... o parte de las soluciones.
Esta es una imagen ya clásica de mis exposiciones y
está referida a la Insustentabilidad Ambiental de la Industria Salmonera, donde
se describen los principales elementos que la definen como lo que es: una parte
sustancial del problema de hambruna en el mundo y no una solución a ella, como
lo sostiene la FAO, para la que cultivar extensivamente (sin administración de
alimentos artificiales) choritos y algas es lo mismo que cultivar
intensivamente (con administración de alimentos artificiales) salmones y
camarones.
En efecto, la Industria Salmonera ha inducido la
sobre-explotación pesquera porque hoy no se pesca para alimentar personas, sino
que se pesca para alimentar salmones y también camarones.
Como ven, según este Cuadro de la IFFO, elaborado en
el año 2002, el 97% de la producción mundial de aceite de pescado estaría
destinado, al año 2010, a
la producción de alimentos para la acuicultura de salmones y camarones.
Para eso se arrasan los mares del mundo, para
convertir de 5 a
10 kilos de pesca silvestre en UN KILO de salmón y para eso se elaboró la Ley
Longueira, para asegurarle a la Industria Salmonera el abastecimiento de peces
silvestres para ser convertidos en alimentos para salmones: de las 7 familias
favorecidas por esa ley corrupta, CINCO tienen salmoneras…
Pero a estas características acerca de la
insustentabilidad ambiental de la Industria Salmonera, nuestro país ha aportado
una nueva variable: la ILEGALIDAD de sus operaciones.
En Enero de este año, la Contraloría General de la
República, a través de su Unidad de Auditorías Ambientales, inició una
investigación sobre los procedimientos de la Subsecretaría de Pesca y
Acuicultura (SUBPESCA) en su rol de regulador de la actividad y de la ejecución
de las funciones fiscalizadoras que le corresponden al Servicio Nacional de Pesca
y Acuicultura (SERNAPESCA)
Los resultados de sendas Auditorías, donde aportamos
los primeros antecedentes para destacar qué irregularidades debían
concentrar la atención de la Contraloría, señalan que la salmonicultura en
Chile no sólo NO ESTÁ REGULADA, sino que TAMPOCO ES FISCALIZADA y que las
instituciones objeto de estas auditorías llevan al menos 5 años sin ejercer sus
funciones mandatadas por Ley.
Es decir, SUBPESCA Y SERNAPESCA han actuado, durante
un lustro, al margen y a espaldas de la Ley.
Y por lo tanto, LA PRODUCCIÓN SALMONERA ES ILEGAL EN ESTE PAÍS.
En efecto, en su Auditoría a SUBPESCA, la Contraloría
General señala, como resultados principales, los siguientes:
i) “…La entidad no ha dictado el reglamento
específico que establezca las condiciones sobre el tratamiento y disposición
final de los desechos sólidos y líquidos, orgánicos e inorgánicos, de la
acuicultura habiendo transcurrido 6 años desde la publicación de la citada
Ley..”
ii) “… La subsecretaría no ha emitido el reporte
bienal sobre el estado ambiental de la acuicultura con la periodicidad que
exige la normativa…”
iii) “…El ente auditado no cuenta con un catastro
actualizado y completo de las resoluciones de calificación ambiental que
aprueban los proyectos acuícolas y sus modificaciones…”
iv) “…La subsecretaría se pronunció conforme y otorgó
el permiso ambiental sectorial al titular Glaciares del Pacífico del centro Nº
10064, en circunstancias que disponía de la Información Ambiental, INFA, que
evidenciaba que aquel se encontraba operando fuera del área concedida…”
El Informe Ambiental o INFA, corresponde a una
declaración de la empresa respecto de las condiciones ambientales del sitio de
emplazamiento de sus estructuras de cultivo tras un ciclo productivo, en
específico, si se han generado o no condiciones “anaeróbicas” en el área de impacto
del centro acuícola.
Una INFA “anaeróbica”, es decir, que revela que en el
área de impacto de sus operaciones se han generado condiciones que impiden la
existencia de vida acuática (particularmente, una baja o nula concentración de
oxígeno disuelto en la columna de agua o en el sedimento) impide la siembra de
nuevos peces para su engorda y por lo tanto, el INFA es un pasaporte para un
nuevo ciclo productivo pero también un certificado acerca de la integridad
ambiental en el área de impacto de las operaciones acuícolas.
Es decir, a la luz de lo señalado por la Contraloría
en su Auditoría, la SUBPESCA no sólo no ha regulado el destino final de los
desechos sólidos y líquidos, orgánicos e inorgánicos, de la salmonicultura
(impidiendo que una Ley promulgada para tal efecto funcione) sino que además ni
siquiera sabe cuántos centros de cultivo de salmónidos funcionan, ni cuánto
producen. Entonces, ¿cómo va a definir la viabilidad de un estudio de capacidad
de carga o de un reglamento de densidad de crianza si no sabe, siquiera,
cuántos peces tienen las salmoneras en sus balsas-jaulas?
Si admite INFAs FALSOS ¿cómo la SUBPESCA puede
ejercer su función de supervisar de que los establecimientos de acuicultura
operen dentro de las capacidades de carga de los sistemas intervenidos, como lo
mandata la Ley General de Pesca y Acuicultura en su Art. 87º?
A pesar de lo anterior, de esta ausencia de información
relevante como producto de la falta de servicio en que ha incurrido SUBPESCA en los últimos 6 años, la Subsecretaría da sus
permisos sectoriales, como el otorgado a la empresa titular del centro RNA
100649, para que las salmoneras AUMENTEN sus producciones aún cuando tiene los
antecedentes de que las operaciones de las salmoneras son ilegales, en una
“toma” de una porción de mar que no les ha sido concedida y donde obtienen
producciones también ilegales, que no son incautadas por SERNAPESCA, como si lo
hace con la pesca negra de la pesca artesanal.
Esta imagen corresponde a la Figura 26 de la denuncia
original que el Comité de Defensa del Borde Costero Puerto Montt presentó ante la Contraloría en Marzo de este
año, por las solicitudes de “relocalización” presentadas por centros de engorda
de salmónidos que durante años operaron FUERA
de sus concesiones acuícolas y que debieran ya estar caducadas.
Como ven, esta concesión que lleva el RNA 100649 y
que destaca la Contraloría en su Auditoría a SUBPESCA, que tiene por titular a GLACIARES
PACÍFICO, no operó la concesión acuícola al menos entre los años 2005 y 2010,
pues las balsas-jaulas se ubicaron al norte de la concesión otorgada, como lo
muestra el recuadro a la izquierda de la imagen y que corresponde al
Visualizador de Mapas de la propia SUBPESCA.
Y en ese periodo, se produjeron allí, ILEGALMENTE,
unas 9 mil toneladas de salmónidos, esto es, 9 MILLONES DE KILOS DE SALMONES
que debieron ser incautados por tratarse de una producción ilegal en una “toma”
de una porción de mar austral.
Más aún, a partir del año 2012, este centro está
autorizado para producir 5.875 ton/año de salmónidos en un centro de cultivo implementado
por 24 balsas-jaulas cuadradas de 30 metros de largo por 30 metros de ancho, según
una Resolución de Calificación Ambiental emitida por el SEA- Los Lagos en
octubre de 2012 [1].
Como ven en la imagen siguiente, correspondiente a
una imagen Google Earth fechada 12 de febrero de 2014, este centro opera con 40
balsas jaulas de 20 metros
de largo por 20 metros
de ancho, distribuidas en dos trenes de balsas-jaulas uno de los cuales
opera FUERA de la concesión otorgada. Es decir, desde hace 4 años, este
centro opera con estructuras no autorizadas, en un lugar no autorizado y
obtiene, en consecuencia, producciones ilegales de manera impune.
Y además, solicita “relocalizarse” proponiendo como
lugar para reubicarse EL MISMO SITIO QUE HA OCUPADO ILEGALMENTE AL MENOS
DURANTE 10 AÑOS, como muestra la siguiente imagen:
La solicitud de relocalización, por supuesto que si,
se eleva ante la SUBPESCA, la misma que admitió documentos FALSOS para aprobar
un aumento de producción de este centro que opera sobre una “toma” en el Mar
Austral de todos los chilenos.
La auditoría a SERNAPESCA reveló resultados aún más
concluyentes respecto a la ilegalidad con la que operan las salmoneras en el
Mar Austral chileno.
En sus principales resultados, la Contraloría General
de la República señala, respecto a las tareas de fiscalización que le
corresponden a SERNAPESCA, lo siguiente:
i) “… El servicio no ha ejercido la correcta
vigilancia y fiscalización de la operación de las concesiones acuícolas, pues
pese a haber centros operando fuera del área concedida y autorizada por
resolución y estar en conocimiento de tales incumplimientos, no los ha
denunciado a las autoridades competentes, para la adopción de las decisiones
correspondientes…”
ii) “… El servicio deberá reforzar los controles e
implementar los mecanismos necesarios a fin de asegurar que las concesiones
operen en el área autorizada conforme a la respectiva resolución, fiscalizando
la localización de las que actualmente se encuentran operando en las Regiones
X, XI y XII (…) Además, antes de aprobar la Información Ambiental de un centro
deberá corroborar la información respecto de la localización de la concesión…”
Y en la TABLA 2
del Informe de la Contraloría, se señala que de 126 centros salmoneros
revisados en las tres regiones más australes, 87 estaban operando fuera del
área autorizada y que estos centros ilegales presentaron 177 INFAs
FALSOS, todos ellos visados (aprobados) por SERNAPESCA.
Es decir, casi el 70% de los centros de engorda de
salmónidos auditados, operaban ILEGALMENTE y obtuvieron producciones ILEGALES.
O en otras palabras, el 70% de la producción
obtenida por estos centros auditados, FUE ILEGAL.
¿Qué pasaría si se auditara el 100% de los centros
que están en operaciones? ¿Podría llegar a obtenerse que el 70% de la producción
salmonera chilena, la segunda producción mundial detrás de Noruega, es ILEGAL? Si…
Es muy probable…
Esta situación insólita encontrada y declarada por la
Contraloría General de la República sólo ha sido posible por la colusión
abierta entre los organismos reguladores (SUBPESCA y Servicios de Evaluación
Ambiental, SEA) y fiscalizadores (SERNAPESCA y ARMADA DE CHILE) para que en
nuestros mares australes tengamos una industria ilegal, que se toma porciones
de mar y de fondo, que ocupa más superficie que aquella por la que paga una
ridícula patente acuícola (25 pesos el metro cuadrado de mar… AL AÑO) y que ha
destrozado bahías, fiordos y canales en el mar de la Patagonia, presentando
informes FALSOS para ocultar sus operaciones ilegales y el daño que ha causado.
Gracias a esta colusión de los servicios públicos
para mantener a una Industria ILEGAL operando en nuestro mar austral, esta es
la situación que se ha causado: unos 400 centros generaron, en el periodo
estudiado, condiciones anaeróbicas en las Regiones de Los Lagos y de Aysén,
como muestra la DIAPO 9, para el periodo 2010 a 2013.
Y cuando la ciencia ha trabajado en la búsqueda de la
verdad y no en la búsqueda de un proyecto, ha encontrado lo siguiente: que el
fondo marino carece de oxígeno a sólo MILÍMETROS de profundidad, que el fondo
marino se ha convertido en una zona muerta por las descargas de materia
orgánica de quizás cuántos centros de engorda, que quizás dónde se ubican y que
quizás cuánto producen, porque los que debieran saberlo no están sino
preocupados de encubrir este daño, NO de evitarlo.
La imagen siguiente corresponde a los resultados de
los estudios de Sandor Mulsow, de la U. Austral de Chile, en el Fiordo Reñihué,
Chiloé Continental, con presencia de salmonicultura intensiva. Corresponde a
muestreos en el sedimento marino que está compuesto, como muestra la imagen, de
distintas capas de alimentos para salmones en descomposición y fecas de
salmones. En este “sedimento”, el oxígeno desaparece a sólo 2 milímetros de
profundidad, como muestra el gráfico a la derecha de la Diapositiva.
Similares resultados encontró Carlos Arias, también
de la U. Austral, en el Estuario del Reloncaví, Región de Los Lagos, donde en
todas las estaciones de muestreo ubicadas a lo largo del Estuario, el oxígeno en
el sedimento desaparecía entre los 2 y 4 milímetros de
profundidad.
Fiordo Reñihué y Estuario del Reloncaví ya estaban
liquidados, eran zonas muertas, 10 años atrás y bajo ningún Gobierno, ni la
SUBPESCA ni SERNAPESCA (ni tampoco la Armada de Chile y los servicios de evaluación
ambiental) hicieron algo por evitar que esta situación se extendiera a toda la
Región y a Aysén.
El evento de Marea Roja causada por la proliferación
de Alexandrium catenella, un dinoflagelado del Reino de los Protistas
y no un “alga” (como aseguran
Green-Peace con su informe falso y los incautos de Ancud que fueron al Congreso
a defenderlo) fue la última expresión de un ambiente acuático eutrofizado (sobre-enriquecido
por nutrientes) por las operaciones ilegales, no-reguladas y no-fiscalizadas de
la Industria Salmonera.
Como ven en la DIAPO 11, este evento no sólo afectó a
Chiloé, sino principalmente a Aysén, donde hoy se obtiene la mayor producción
salmonera del país. Y en la región de Los Lagos, Chiloé fue el sector menos
afectado por este evento que aún perdura, a pesar de la campaña mediática y
funcional a la Industria Salmonera que ustedes conocen y donde se oculta que
por las “aguerridas” barricadas que cortaron la Isla Grande en Marzo y Abril de
este año, SIEMPRE pasaron los camiones salmoneros.
Así se manipula la información para salvaguardar los
intereses de la Industria tóxica e ilegal, incluso con el concurso de
prestigiosas organizaciones, que “defienden el mar” mientras siguen apoyando la
Ley Longueira y grupos con discursos separatistas fascistoides, que se
aprovechan del dolor ajeno.
Como Comités de Borde Costero de la Región de Los
Lagos, tenemos muy claro cuáles son los pasos a seguir: acá no sólo se trata de
faltas administrativas, porque acá hay delitos, que identificaremos y
denunciaremos ante el Ministerio Público para que los responsables de elaborar,
entregar y recepcionar Informes FALSOS, que ocultaron el desastre ambiental y
social que ha causado la Industria Salmonera, paguen de una vez por este crimen
social, ambiental y cultural que generaron en el mar austral que nos alimentaba
con productos sanos, sin antibióticos, sin colorantes artificiales, sin
pesticidas, sin metales pesados… y sin corrupción de por medio.
Acá tampoco habrá perdón ni olvido....
Héctor Kol
Patagonia Sin Represas… Sin Salmoneras
Octubre de 2016.