Escape de salmones en Calbuco y el
Ambientalismo V.I.P. :
La Insoportable Levedad del Ser.
Por Héctor Kol
Para
sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
Julio de 2018.
“Yo no sé por qué mi Dios
le regala con largueza
sombrero con tanta cinta
a quien no tiene cabeza”
- Violeta Parra,
quizás en cierta ceremonia de premiación-
En 1984, Milan Kundera, escritor checo,
publicó su obra “La Insoportable Levedad del Ser”, quizás si un
verdadero tratado acerca de la superficialidad de una sociedad inserta en la
antigua Guerra Fría entre EEUU y la URSS y que es aplicable a la sociedad
pos-modernista chilena de hoy, donde la “libertad” se mide según los Gigas que
entrega la compañía telefónica WOM, especialista en superficialidades.
En la obra de Kundera, los 3 personajes principales podrían
perfectamente representarse en los tiempos modernos de la estupidez digital que
previno Einstein y que se asentó en un estrato etáreo particular de la sociedad
chilena… y en varias instituciones que sirven para llenar el espacio de las
insoportables 24 horas de transmisión de CNN-Chile.
En la novela, el matrimonio protagonista se mantiene
unido, a pesar de las mutuas infidelidades, porque necesitan sentir que aman a
alguien y convencerse de eso. Es el único compromiso existente entre ambos: creer
que aman, pues ni siquiera tienen hijos en común y adoptan a un perro (Karenin)
para reemplazar tal compromiso y “Ser” padres.
(Es decir, los “hipsters” del Distrito 10 y del GAM ni
siquiera inventaron eso).
La misma superficialidad se refleja en los demás
personajes de la obra de Kundera, que hacen “algo”, cualquier cosa, con tal de
sentirse conectados con la realidad, aunque nada de lo que hacen la transforma.
La amante rebelde del médico protagonista de la novela, por ejemplo, se inserta
en toda clase de experimentos sociales de resultados imprevistos (léase
“Movimientos Sociales chilenos”) para sentir que hace algo con su vida y por la
vida de los demás. Su “Ser” rebelde es el cable a tierra con un mundo que, en
verdad, no le interesa más allá “de los titulares” y de las consignas, una
rebeldía que alcanza su clímax en su autoexilio… en EEUU…
Así funcionan, también, las ONGs del Ambientalismo
V.I.P., que defienden a la Naturaleza mientras se sientan en las Mesas de
Trabajo que organizan los mismos que la destruyen, que corren adonde
está la gente con sus “conflictos ambientales” para capturar “socios” o
para quitarle territorialidad a esos conflictos. Tras el paso del ambientalismo
V.I.P., todos los “conflictos” se manejan desde Santiago, donde se transforman
en una denuncia en Facebook, mientras el “movimiento social” que los ha
generado se queda a la espera de los
resultados que de la Capital provengan. No participan de las estrategias, de
las reuniones a puertas cerradas, del “lobby”, menos de los acuerdos y ni
hablar de los Directorios de estas ONGs. Pero quedan todos con la conciencia
tranquila: algo hicimos… Ahí están los “likes” para demostrarlo…
Las y los C.E.O. del “ambientalismo V.I.P.” siempre
están bien peinados, maquillados y vestidos esperando a que llegue la prensa
para que les pregunten sobre algún desastre ambiental del que no tienen idea. Y
aunque la prensa sabe eso, igual acude a entrevistarlos, porque ambos
personajes (entrevistador y entrevistado/a) son complementarios: la ONG V.I.P.
hace como que sabe…. y la prensa del sistema hace como que informa… El tema es
“empoderarse”, o sea, hacerse poderoso en un conflicto que, en verdad, no les
interesa y que les es ajeno incluso territorialmente: el Ambientalismo V.I.P.
tiene sede en Santiago, igual que la mayoría de las casas matrices de las
empresas que causan estos conflictos.
El reciente escape de 800 mil salmones tóxicos de un
centro de engorda de Marine Harvest en Calbuco, Región de Los Lagos, al norte
del Canal del Chacao (doblando a mano derecha) demostró que la obra de Kundera
es más que una novela en Chile: es el “Ser” del ambientalismo V.I.P. y de la prensa del
sistema.
Una de estas ONGs, por ejemplo, publicó una columna
para referirse a las consecuencias ambientales que tendría este escape de
salmones EN CHILOÉ… Y así, de golpe y porrazo y sin Puente del Chacao de por
medio, Calbuco estaba en Chiloé…
Así de simple, así de insoportablemente leve en la
novela de horror que se escribe en esta larga y angosta Zona de Sacrificio que
se extiende desde Arica a Tierra del Fuego, gracias a una “institucionalidad
ambiental” que el ambientalismo V.I.P. aplaude, defiende y premia, colocando
“sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza” en ceremonias realizadas…en
EEUU….
Otra ONG celebraba en la prensa la “ayuda de la pesca artesanal” en la
re-captura de estos salmones “fugados” desde sus celdas impregnadas de pinturas
anti-fouling. Por supuesto, estos “especialistas”, con sede en Santiago, no se
refirieron a que esos salmones tóxicos, fueron VENDIDOS por esa heroica pesca artesanal (a luca y a mil… a luca
y a mil) a los habitantes de Calbuco y Puerto
Montt, que quieren tener acceso al rico y exclusivo veneno chileno al que
acceden los habitantes de los países “desarrollados” que suelen comer salmón… aún.
La población de Calbuco, la cuarta comuna más pobre
del país, ahora tenía acceso a la comida de los ricos, aunque levemente
podrida, levemente piojenta y levemente tóxica… “Me enveneno como rico”…. ¿Qué
mas Milan Kundera puede ser eso?...
Y en Puerto Montt, a sólo metros de las oficinas
del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) los pescadores
vendían libremente un producto que el propio Servicio fiscalizador había
declarado “no apto para el consumo humano”, amenazando con las penas del
infierno a quien vendiera y a quien comprara el producto tóxico escapado. ¿Para
qué iba a cruzar la vereda el SERNAPESCA de Puerto Montt si su función
fiscalizadora ya la había hecho a través de la prensa del sistema, donde
declaró que los salmones fugados probablemente serían devorados por los lobos
marinos?...
Y allí estaban, casi en las puertas de la oficina de
SERNAPESCA en Puerto Montt, los lobos marinos con sus lanchas vendiendo el
salmón fugado que venían a comprar otros lobos marinos…
“SHOW MUST GO ON” cantaba Freddy Mercury poco antes
de su muerte…
En el país real: la Denuncia del Comité de Defensa
del Borde Costero “Calbuco Emergente”
De los 800 mil salmones escapados, sólo 28 mil
salmones habían sido recapturados por la empresa (bajo la dirección de
SERNAPESCA y sus planillas Excel) a la fecha de elaboración de este artículo. Un
2,5% de eficacia en la recaptura. Así funcionan los modernos “planes de
contingencia” de Marine Harvest para este tipo de casos, una empresa noruega
que se comporta como noruega sólo en Noruega….En Chile se comporta como una
empresa chilena…. No necesita más…
Mientras tanto, el Comité de Defensa del Borde
Costero “Calbuco Emergente” ingresaba una denuncia ante la Superintendencia del
Medioambiente de Puerto Montt (SMA) donde acusaba que la empresa Marine Harvest
había usado, en el centro protagonista
del escape de salmones, balsas-jaulas CUADRADAS durante al menos 4 años,
teniendo autorizado el uso de 20 balsas-jaulas CIRCULARES en la Resolución
de Calificación Ambiental (RCA) que había autorizado un aumento de producción
desde las 1.020 Toneladas/año de salmónidos a las 6.500 Toneladas/ciclo productivo, más de un 500% de aumento en un sistema de
características desconocidas incluso para la empresa, como lo demuestra el
accidente que generó el masivo escape.
El mismo Comité señala en su denuncia que tras el
escape de peces, la empresa había advertido que los salmones estaban
contaminados con el antibiótico FLORFENICOL, que no aparece declarado ni
autorizado en la Resolución de Calificación Ambiental ya señalada y finalizó
señalando que en las fotografías actualizadas de las instalaciones de este
centro aparecían, nuevamente, balsas - jaulas CUADRADAS en lugar de las
balsas-jaulas redondas que están autorizadas,
como muestra la Figura siguiente, tomada de la denuncia de esta
organización comunitaria sin CEO y sin oficinas en Santiago.
En la imagen se muestran 10 balsas-jaulas cuadradas,
de las cuales 9 fueron destruidas por un temporal, permitiendo el escape de los
maltratados salmones que hoy se venden en todo el litoral entre Calbuco y
Puerto Montt. Es decir, el 90% de este centro fue destruido por uno de los
tantos temporales que cruzan la cotidianeidad de los mares australes chilenos…
¿Dónde está la fiscalización de las actividades
acuícolas que la Ley General de Pesca y Acuicultura les prescribe a la Armada
de Chile y a SERNAPESCA? ¿En cuál “Mesa de Trabajo” se extraviaron esas
obligaciones?
Si SERNAPESCA y la Armada de Chile son incapaces de
detectar este incumplimiento a los permisos ambientales que se le otorgaron a
Marine Harvest para operar este centro, usando estructuras de cultivo DISTINTAS A LAS AUTORIZADAS
desde el año 2012 en adelante y que se pueden ver a simple vista, ¿qué capacidad tienen estos Servicios para
saber qué productos químicos se han usado o no en estos salmones hoy en fuga?
¿Qué capacidad tienen, en definitiva, para controlar lo que no se puede ver?
En la
Declaración de Impacto Ambiental que se evaluó para autorizar el aumento
de un 500% de producción en un centro provisto de 20 balsas-jaulas
circulares, la empresa OCEAN HORIZONS (antecesora de Marine Harvest en la
operación de esta concesión acuícola) aseguraba que todos los smolts (peces
juveniles) que ingresarían al centro de cultivo estarían vacunados contra
enfermedades bacterianas y virales para “reducir” el uso de… antibióticos:
“Como política de la Compañía, se contempla que el
100% de los smolts de salmón del atlántico ingresen vacunados al centro contra
3 ó 4 de las principales patologías a saber, IPN, Vibrio y SRS (dependiendo del
centro de cultivo), con el fin de de reducir mortalidades y el consumo de
antibióticos”.
(DIA “AMPLIACIÓN DE BIOMASA CENTRO DE CULTIVO DE SALMÓNIDOS SECTOR SUR DE
PUNTA REDONDA, ISLA GUAR, COMUNA DE CALBUCO, X REGIÓN DE LOS LAGOS, PERT N° 210104039” , Página 25, Julio 2011)
Aseguraba que los muestreos periódicos, el registro
de corriente, el retiro diario de mortalidades, el uso de pediluvios y la
Santísima Trinidad permitirían obviar el
uso de antibióticos para el control de enfermedades e incluso el desarrollo de
Caligidosis (infestación por Caligus, piojo de mar).
Sin embargo, este centro siempre fue otra colección
de enfermedades bacterianas y de parásitos
que día tras día esparcen las salmoneras por los antiguamente “prístinos”
archipiélagos, canales y fiordos del Mar de la Patagonia, como muestra la
Figura siguiente.
En efecto, la Figura 2 señala que durante 7 años del
periodo 2010 a 2017 (8 años) el centro estuvo con sus peces infestados por
Caligus (piojo de mar), que obligaron a la empresa a usar pesticidas tóxicos
para el medioambiente acuático e incluso para los mismos peces. Con casi igual
constancia, sus peces fueron afectados por las enfermedades bacterianas SRS y BKD, que inducen al empleo irracional
de antibióticos, ya conocido y aún tolerado.
¿Y dónde quedaron los pediluvios, las vacunas, los
retiros diarios de mortalidades y la Santísima Trinidad?...Se perdieron en este
mundo de Insoportable Levedad austral que han creado el Estado Salmonero y el
Ambientalismo V.I.P.
A la prensa ni a las ONGs, especialmente aquellas que
venden “certificaciones de producción limpia” a las salmoneras o las que
postulan a una “salmonicultura sustentable” como la que pretende el Diputado
Boric para Magallanes o las que se sientan en la Mesas de Trabajo para que la
destrucción del Mar Patagónico sea “gradual” y no de la manera acelerada como
ya ocurrió, no les importa esto. No lo investigan, ni siquiera saben dónde
ocurre…
Total, ya sacaron portada, ya salieron en la prensa
hablando del FLORFENICOL, el antibiótico que según SERNAPESCA (es decir, según Marine
Harvest) portaban unos 400 mil de los 800 mil peces que se fugaron de su
envenenado encierro en este centro donde se prometía casi un total control de
enfermedades…
Al fin y al cabo, para mantener esta Insoportable
Levedad del Ser que domina a este país con vista a un mar contaminado por
salmoneras y ductos de relaves industriales y mineros, basta con este tipo de
ONGs, las del Ambientalismo V.I.P. y con esta prensa que festina con la compra
y venta de salmones tóxicos en las costaneras de Calbuco y Puerto Montt, a sólo
metros de las oficinas del organismo
fiscalizador ya mencionado… y también a sólo metros de las mesas instaladas
para reunir firmas contra el “acoso callejero”, uno de los cables a tierra del
pos-modernismo criollo y su propia Insoportable Levedad institucional e
ideológica, creadas y funcionando para que nada cambie.
Héctor Kol
Patagonia Chilena Sin Represas… Sin Salmoneras
Julio de 2018.