MAREA
CAFÉ: A TU REGRESO A CASA.
Por
Héctor Kol
Sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
Abril de 2021
El dinoflagelado Heterosigma akashiwo es un viejo
conocido.
Me recibió en 1988 cuando
re-ingresaba a trabajar en la entonces incipiente Industria Salmonera y durante
agosto y octubre de ese año me hizo comprender que la Industria para lo que
estaba trabajando iba a superar lo que Adriana Hoffmann llamara “La tragedia
del Bosque Chileno”…
Heterosigma es un dinoflagelado y no
un alga, que en un país que tenía,
entonces, apenas una producción de 4.300 toneladas/año de salmones y truchas (y
que corresponde lo que hoy puede producir UN centro de engorda) encontró las
condiciones nutricionales suficientes para proliferar en casi la totalidad del
Mar Interior de Chiloé (Seno de Reloncaví y Golfo de Ancud) desde en Canal de
Tenglo de Puerto Montt y hasta Queilen, por el weste y en toda la franja entre
los 42° 00’
y 42° 40’
Latitud Sur, entre Chaitén y la Isla Grande de Chiloé, donde liquidó unas dos
mil toneladas de salmones y truchas, casi el 50% de la producción salmonera
nacional de entonces.
Durante esos tres meses, los
salmoneros de entonces hicieron todo lo que podían hacer para reducir los
efectos de la “Marea Café”… y no sabían qué hacer.
Si ya me habían sorprendido con la
precariedad que mostraban cuando me contrataron para realizar prospecciones
para instalar salmoneras en el Mar Interior de Chiloé (tal como lo relato en el
documental “Contra La Corriente”, de Rory Barrientos)
la ausencia en los salmoneros de cualquier idea sobre lo que estaba pasando y
cómo enfrentarlo, fue una sorpresa total.
Centros de producción con balsas
jaulas construidas de madera, habilitados para producciones de unas 300
toneladas/año, con pasillos también de madera que a poco de estar en el agua se
elevaban y torcían como una montaña rusa, con muchos trabajadores circulando
por ellos dedicados a alimentar manualmente a los salmones, debieron enfrentar
el mismo “problema” de hoy: una proliferación de Heterosigma akashiwo, un dinoflagelado entonces desconocido, que
había causado, ya en esos años, mortalidades
de salmones en Escocia e Irlanda y que habría llegado a Chile en las
aguas de las cajas de ovas importadas de salmón, usando como medio de
propagación los cistos de resistencia (semillas) que generaba al final de su
ciclo de vida.
Las dificultades propias de la
época, incluso para los europeos con ya décadas de experiencia en el cultivo de
salmón en cautiverio, se representaban hasta en el reconocimiento e
identificación del organismo en proliferación, al que llamaban “el flagelado
X”, según los reportes que nos llegaban desde Europa y Canadá, vía fax, junto a
instrucciones sobre medidas de salvataje de los salmónidos ya sembrados y
expuestos al evento, medidas que eran imposibles de aplicar en Chile, como por
ejemplo, arrastrar a los trenes de balsas-jaulas hacia aguas más profundas.
Aquel que intentó hacerlo, despedazó
los módulos de cultivo de madera que se enganchaban a una lancha para su
remolque, porque, probablemente, ni en Canadá ni en Europa sabían que en
Chile la salmonicultura se hacía en
balsas- jaulas de madera de pino….
Entonces (y tal como ahora) para los
salmoneros un dinoflagelado es lo mismo que un alga, como muestra la Figura 3,
cuando los salmoneros anunciaban la retirada de la “diatomea”. Pero la ignorancia no sólo era patrimonio de
la prensa y de los salmoneros de entonces, sino también de los servicios
públicos, que anunciaban, para alivio del mundo, que “las diatomeas” no son
tóxicas en relación a la proliferación… de un dinoflagelado (Figura 4).
Y ese error mayúsculo, que
probablemente tiene que ver con la seguidilla de eventos de proliferación
previsibles que, sin embargo, siguen generando mortalidades en peces encerrados
en instalaciones donde hoy se aplica “la
más alta tecnología”, también se repite en SERNAPESCA, cuyos expertos ubican
entre las “FAN” (Floraciones ALGALES Nocivas) a Heterosigma akashiwo y a Alexandrium catenella, ambos
dinoflagelados, con un comportamiento muy diferente a una micro-alga y de donde
proviene, precisamente, su peligrosidad para la Industria Salmonera.
En particular, la peligrosidad para
la Industria deviene de la capacidad de los dinoflagelados de generar cistos de resistencia (semillas) que permanecerán, por los siglos de los siglos, depositados en el
fondo marino hasta que las condiciones ambientales y nutricionales permitan,
nuevamente, su proliferación.
La “FAN” de Heterosigma akashiwo nunca se batió en retirada, como lo declaraban, hace 33 años, los salmoneros de entonces… y como lo declaran los
salmoneros (e INTESAL) de hoy. Heterosigma permanecerá en un estado de latencia
en el sedimento marino para re-aparecer cuando el medio acuático se lo permita,
tal como lo acaba de hacer hoy, después de más de tres décadas. Y tal como lo
hiciera la Alexandrium catenella en
2016, tras su proliferación de 2009… y antes, en 2002 (Figura 5).
En 1988, el año del Plebiscito y de
la Marea Café, ciertamente que las condiciones para el estudio de un evento de
esta magnitud eran inexistentes. La única botella para muestreo de agua la
teníamos nosotros en HATFIELD (la cuna del actual Ventisqueros) y el único
microscopio en poder de las empresas (de TODAS las empresas) lo tenía Marine
Harvest, entonces escocesa. Por intercambiar información sin autorización de
las respectivas empresas, fuimos amenazados de despido: todo lo que pensáramos,
soñáramos o imagináramos, era propiedad de la empresa, se nos advirtió en
HATFIELD, lo que tuvo la adecuada y heavy-metal respuesta nuestra…. A fines de
octubre de 1988, yo ya estaba fuera de mi puesto…También Pinochet…
Para disfrazar tales condiciones
paupérrimas, la industria de entonces, representada por la Asociación de
Productores de Salmón y Trucha de Chile (antecesor de Salmon-Chile) contrató
los servicios del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) para determinar la
extensión del evento, sus causas y el o los principales organismos involucrados.
En Septiembre de 1988, IFOP emitió
un Informe Preliminar titulado “Estudio
de Emergencia del Bloom Fitoplanctónico en la X Región” donde se destacaban
tres antecedentes interesantes: la velocidad de desplazamiento de “las
manchas”, la extensión hasta el Golfo del Corcovado del evento y la presencia,
como fase previa a la proliferación de Heterosigma, de un “Bloom” de Skeletonema costatum, una diatomea (un
alga) con estructura de sílice que mató salmónidos por daños físicos en sus
agallas, en la primera semana de septiembre de 1988. Según este informe, en la
Bahía Huenquillahue, al sur de Puerto Montt, la concentración de S. costatum había superado los 4 millones de células por litro de agua. Dos semanas después, la especie dominante en
el evento era un “flagelado no identificado”.
Las Figuras 6 y 7 muestran los
mapas, a mano alzada, que incluía tal Informe preliminar. El primero de ellos,
fechado 15 de septiembre de 1988, muestra en trazos negros las zonas de “mayor
abundancia” (visual) de la “marea café”, es decir, de Heterosigma akashiwo, a la fecha aún no identificada del todo. Como
se aprecia en este mapa, el evento mostraba mayor intensidad en Fiordo Comau,
Hualaihué y Canal Cholgo (Chiloé Continental) y en el sector surweste del Seno
del Reloncaví (Puerto Montt y Calbuco).
La Figura 6 corresponde al mapa del
estudio de IFOP fechado 18 de septiembre de 1988, sólo tres días posterior al
anterior, donde las “manchas” más intensas de “marea café” se encontraban
desplazadas hasta la Isla Tranqui, Comuna de Queilen, Chiloé Insular.
Comau estaba libre del evento… hasta
el 20 de septiembre, cuando nuevamente todo el litoral de Hualaihué y el Fiordo
Comau mostraron intensa presencia del evento.
La Naturaleza tiene sus propias
velocidades y dinámicas, no susceptibles de tráfico de influencia alguno y por
encima de la ignorancia empresarial y periodística. Y a pesar de estas
evidencias, que pudieron ser más detalladas y menos artesanales, la alerta
había sido dada para una Industria siempre arrogante y que jamás se ha
interesado por el cuidado del sistema que interviene y por el que paga una
mísera patente acuícola… si es que la paga. Sus prácticas de entonces, son
sus prácticas actuales.
Douglas Tompkins me señalaba siempre
que el cuidado del medioambiente y la solidez de una democracia NO SON TEMA
PARA EL SECTOR EMPRESARIAL, que ni lo uno ni lo otro eran rol de las empresas,
cuyo objetivo único es el afán de lucro, a pesar de la “democracia” y a pesar
“del medioambiente”.
La Industria Salmonera es un ejemplo
de aquello.
Han pasado 33 años desde el evento
aquí relatado y aún la Industria no ha dado señales de haber aprendido algo y
de haber modificado su “rol histórico” para dar cabida a lo ambiental, a lo
social y a lo político.
Mientras sigue apelando al tráfico
de influencias para mantener el control de “lo político” que pudiera afectar
sus intereses (o su único interés, más
bien) y sigue manteniendo en el hacinamiento a los esclavos que en sus
plantas de procesos colocan los “contratistas” (modernos traficantes de esclavos)
también en el tema ambiental sigue haciendo lo que se le viene en gana y este
nuevo evento del dinoflagelado (“evento algal”, por obra y gracia de SERNAPESCA
y de INTESAL).
Las normas y las leyes son motivo de
burla para la Industria, violando cuanta norma se ha elaborado después de cada
tragedia que causa para regular su comportamiento para con el bien nacional de
uso público (el Mar Chileno) que hace pedazos día tras día.
Las proliferaciones que se han
sucedido desde este evento de 1988 (en 1991, otra proliferación afectó la zona
sur de la Isla de Chiloé) no son causa natural o culpa del cambio climático,
como ya se hizo costumbre argumentar hasta en las Declaraciones de Impacto
Ambiental que presentan los salmoneros. Una proliferación es el reflejo de una
condición de eutrofización del medio acuático, de la superación de las
capacidades de carga de los sistemas intervenidos con descargas orgánicas por
sobre sus cualidades de neutralización, reciclaje o dispersión.
Y aunque hoy en Chile se produce,
oficialmente pero no comprobadamente, UN MILLÓN DE TONELADAS DE SALMÓNIDOS,
esto es, 250 veces más que aquella producción que mantuvo por casi tres meses a
un dinoflagelado inundando las aguas del Mar Interior de Chiloé, a la Industria
Salmonera y al Estado Salmonero que ella ha creado, es un asunto de poca o
ninguna importancia tal degradación del mar de todos los chilenos.
En el actual evento, la empresa
CAMANCHACA, por ejemplo, declaró mortalidades en seis centros de engorda que
mantiene en los Fiordos Comau y Reñihué, en Chiloé Continental, frente al
Parque Nacional Pumalín. Uno de estos centros afectados es el centro “Nieves”,
número de Registro Nacional de Acuicultura (RNA) 100661, ubicado en el Fiordo
Comau y que se ha conocido por las imágenes aéreas que lo muestran emplazado en
un mar enrojecido por la proliferación de Heterosigna
akashiwo (Figura 8).
El centro, que no operó en casi una
década, estaba autorizado para una producción de 189 toneladas de salmónidos (189 mil kilos) por ciclo
productivo hasta marzo de 2012, en que la Resolución de Calificación Ambiental
N° 195 del 9 de marzo de 2012, del SEA- Los Lagos, firmada por el responsable
técnico de todos los desastres ambientales de los últimos 15 años ocurridos en
la Región de Los Lagos, autorizó a FIORDO BLANCO (entonces titular del centro en
comento) la producción de 3.672
toneladas de salmónidos/ciclo productivo, es decir, una producción casi 2.000%
MAYOR A LA ORIGINAL….
¿Y a título de qué ? De una
Declaración Jurada presentada por la misma empresa, donde se aseguraba que el
mismo sitio apto para cultivar 189 toneladas de salmónidos, era también apto
para cultivar un 2.000 % más…
¿Estudios de capacidades de
carga?....NINGUNO.
A mayor abundamiento, señala esta
RCA 195/2012 que estos 3,6 MILLONES DE KILOS DE SALMÓNIDOS autorizados, se
engordarían en un centro de cultivo implementado por 16 balsas-jaulas
rectangulares de 30 metros
de lado y 15 metros
de profundidad, como muestra la Figura 9.
La Figura 10 muestra las
instalaciones del centro RNA 100661
a diciembre de 2020, tres meses antes de registrar pérdidas por la
proliferación de H. akashiwo: como allí se aprecia, el módulo de cultivo
está compuesto por 12 balsas jaulas de 40 metros de
lado…
Lo autorizado por esta mera revisión
de antecedentes presentados por el interesado que hacen los servicios de
evaluación ambiental (y en especial, el de Los Lagos) era que este centro, que
ocupa una concesión acuícola de 6, 5 hectáreas (65 mil metros cuadrados) engordara
salmónidos sobre una superficie de 14.400 metros cuadrados.
La imagen de la Figura 10 citada muestra que la empresa CAMANCHACA S.A. ocupaba
19.200
metros cuadrados de superficie cuando llegó
el dinoflagelado.
Si ocupaba más superficie que la autorizada
¿cuánto estaba produciendo en realidad?.
De igual manera, usando estructuras
de cultivo no autorizadas, operaba el centro “Loncochalgua” RNA 102765 de
CAMANCHACA S.A. en el Fiordo Reñihue, donde registró las primeras pérdidas en
el mes de marzo de este año.
Sin regulación, sin fiscalización,
sin interés por el medioambiente, es como sigue operando la Industria Salmonera
desde aquella presentación en sociedad de Heterosigma
akashiwo en 1988.
Aprendí la lección y mi compromiso
desde entonces es públicamente conocido, también sus costos. Pero ha sido insuficiente.
Mientras sigan llegando a los cargos
políticos y de toma de decisión individuos ya cooptados por esta Industria, que
en sus cínicas campañas políticas para el próximo festival de elecciones usan como consigna
“NOS convirtieron en zona de sacrificio” cuando deberían
escribir “LOS convertimos en zona de sacrificio”, mientras la
pesca artesanal y las comunidades indígenas sigan postradas ante los
“beneficios” y “becas” que reparte esta Industria,
mientras sigan saliendo ignorantes de las Universidades dispuestos a firmar y a
afirmar cualquier cosa con tal de obtener un puesto en las salmoneras o en los
servicios públicos que mantienen al Estado Salmonero, la destrucción total del
mar austral está asegurada.
Y mientras las ONGs que defendieron
la Ley Longueira y la re-zonificación del Uso del Borde Costero en la Región de
Aysén favorable a los salmoneros (que con RADIO TRAPANANDA echamos abajo en 2019, con un nocaut al primer
round) sigan “negociando” con algo que no les pertenece y sigan
publicando estupideces en sus páginas web, la Industria mantendrá impunemente su
tarea destructiva del mar que nos daba Seguridad y Soberanía Alimentaria, es
decir, libertad para no morir de hambre…
La Historia la construyen los hechos
y el Bloom de 1988 fue un hecho.
Algunos aprendimos la lección y no
volvimos a cometer errores y hemos tomado puesto fijo en la defensa del mar
austral, el mismo que hoy inundan la Alexandrium catenella en Aysén y
ese viejo conocido, Heterosigma akashiwo, en la Región de Los Lagos. Ambos
han regresado a casa y no la abandonarán jamás.
Estamos más viejos. Es
cierto.
Pero así como ocurre con la vida, en
las ciencias y en las luchas (donde no basta con querer luchar, sino SABER luchar)… la antigüedad también constituye
grado.
Héctor Kol
Patagonia Sin Represas… Sin Salmoneras
Abril de 2021.