miércoles, 1 de julio de 2009

Histeriosis: Nueva Patología en la Salmonicultura Chilena


Salmonicultura y Pesca Artesanal (XX)
HISTERIOSIS: NUEVA PATOLOGÍA EN LA SALMONICULTURA CHILENA.

Por Héctor Kol
Programa Salmonicultura
AGO-Pescadores Artesanales de Aysén
Junio, 2009.

“Cállate, cállate, cállate,
Que me desesperas !!..”
(Kiko-Personaje de “El Chavo del Ocho”)



El miércoles 22 de Junio, el Senador Antonio Horvath (UDI) concedió una entrevista en la Radio “Santa María de Coyhaique” donde habló de algunos de los resultados alcanzados durante su rol como Presidente de la Comisión Pesca del Senado y promotor de la Ley de Privatización del Mar Austral chileno.

Entre las cosas que señaló en esta entrevista, el Senador habló de que había descubierto que la AGO-Pescadores Artesanales de Aysén NO ES una organización de “verdaderos” pescadores artesanales, sino “enemigos de NUESTROS pescadores artesanales”, refiriéndose así a una organización que él y el Diputado Pablo Galilea levantaron para salirle al paso al trabajo serio y metódico que la AGO ha hecho en defensa del Mar Austral de todos los chilenos y que el anádromo Senador quiere privatizar.

Sólo lo que él organiza y dirige es “verdadero”...

De esa manera, usó a la Radio patagona como escenario para liberarse de la frustración acumulada durante la mini-gira que realizó por Aysén y Puerto Montt dos días antes de la entrevista, en compañía sólo de otro miembro de la Comisión Pesca del Senado y tratando de desviar la atención de los verdaderos propósitos de un Proyecto de Reformas a la Ley de Pesca presentado por el Gobierno y que contiene la única fórmula que los genios de la Mesa de Trabajo “Salmón” encontraron para salvar de la ruina a la Industria Salmonera: privatizar el Mar Chileno austral.

El “patriota” Senador, que a mediados de los años ’90 asumía como propias las teorías del General Pinochet acerca de las Fronteras Interiores del país y que, en concordancia con ellas, atacó una y otra vez al Proyecto Conservacionista de Douglas Tompkins por razones de “soberanía nacional”, ahora ha sido incapaz de manifestar similar espíritu patriótico enfrentado a la posibilidad cierta de que la Comisión que él preside sancione que el mar Austral sea regalado a las empresas salmoneras noruegas, españolas y japonesas (y unas pocas chilenas) para que estas, luego, lo hipotequen o empeñen ante la banca privada, la verdadera dueña hoy de estas ineficientes e insustentables empresas.

ESO es lo que está en juego en estos días y no otra cosa.

Por el contrario, en cada una de las instancias públicas que se abrieron durante su inútil periplo por la Patagonia, el Senador Horvath trató de negar lo que ya fue sancionado por la igualmente “patriótica” Cámara de Diputados y por 92 votos contra 1 (el del Diputado Alinco) : los deseos del Estado Salmonero, que opera desde el paralelo 42ºS hasta la Tierra del Fuego, por regalarle el Mar Austral a la industria que convirtió en cloaca cada uno de los metros cuadrados de mar territorial chileno que ocupó y por los que pagó la ridícula suma de $ 7 anuales... y si es que los pagó.

En efecto, en el Artículo 81 Bis del paquete de Reformas a la Ley de Pesca y Acuicultura vigente, que el Gobierno Socialista ya logró hacer pasar por la Cámara de Diputados, se señala lo siguiente:

“Sin perjuicio de otros negocios jurídicos, podrá constituirse hipoteca sobre la concesión o autorización de acuicultura. La hipoteca sobre las concesiones o autorizaciones de acuicultura deberá otorgarse por escritura pública e inscribirse en el Registro de Hipotecas y Gravámenes del Conservador de Bienes Raíces que tenga competencia en la comuna en la que se encuentre ubicada la concesión o autorización de acuicultura..."

Y para que nadie se llamara a engaño sobre lo que una salmonera puede hipotecar o no, cuatro Diputados de la UDI (el mismo Partido del Senador Horvath) incluyó la indicación también votada favorablemente:

“La hipoteca no se extiende a los peces, redes ni jaulas existentes en las concesiones o autorizaciones de acuicultura...”

Luego, no es sino el Mar Austral de todos los chilenos lo que se puede hipotecar. Casi nada...

Esa es la intención del Gobierno Socialista que el Senador Horvath trata de negar por todos los medios y ante los “verdaderos” y “falsos” pescadores artesanales, ante los trabajadores salmoneros y ante los sufridos oyentes de la Radio Santa María de Coyhaique.

Su reacción histérica en la emisora patagona, donde nos niega y nos acusa de manipular al Senador Ávila y de “conquistar” incluso a los mismos locutores de la radio, es la expresión propia del que se ve enfrentado al rechazo unánime de cientos de personas y de decenas de organizaciones ciudadanas (seguramente, todas ellas “falsas”) al Proyecto vergonzante que aprobó la Cámara de Diputados, que no han dudado en firmar las cartas o planillas donde explícitamente rechazan esta mala idea del Gobierno Socialista.

Pero, sin duda, también es la respuesta del Senador Horvath a la presencia, allí donde estuvo, de la AGO y sus planteamientos, con sus fotografías, videos submarinos y evidencias de la destrucción causada por esta industria en ruinas, captando las simpatías y la comprensión de los asistentes a estas “sesiones”.

Resultaba inevitable que a este Senador le sobreviniera la “histeriosis”, cuyos primeros síntomas se mostraron en la emisora de Coyhaique, si en Puerto Montt, fueron los asistentes a la “sesión” de la Comisión Pesca los que pidieron que la AGO expusiera a pesar del evidente fastidio del Senador “que recogía opiniones”.... y de los Gerentes de INTESAL, AQUACHILE y SALMONCHILE, allí presentes y testigos privilegiados de las evidencias de la destrucción ambiental que causaron y de los abusos laborales que cometieron impunemente.

Jamás va a aceptar este Senador que se ponga en duda el “éxito” de la Industria que hoy pasa el platillo para que entre todos le paguemos su farra y mucho menos comprenderá que no por nada entre las organizaciones que firmaron el inserto publicado por el Diario La Tercera, donde se entregaban 13 de las muchas razones para ELIMINAR a la Industria Salmonera, aparecieran dos Federaciones y Sindicatos de Trabajadores salmoneros. Con seguridad, para este Senador son “falsos trabajadores salmoneros” y sólo los de la CONATRASAL son los “verdaderos”, así como también es “falso” el Diputado Alinco...

En definitiva, lo que la AGO ha hecho es sólo lo que el Senador Horvath ha sido incapaz de hacer: defender el Mar Austral chileno. Lo que la AGO también ha hecho, es hacer posible lo que le resulta imposible al Senador Horvath: decir la verdad. Por ello es que, afortunadamente, no contamos con las simpatías del Senador... y él tampoco con la nuestra.

Cuando el Senador Horvath se de cuenta que la Pesca Artesanal, de la que es parte la AGO, es una CULTURA y no una ONG que se conforma con soluciones a medias y tampoco el producto fallido de la especulación financiera, como lo fue la Industria Salmonera, entonces quizás comprenda que lo que le ocurrió en su gira por la Patagonia era lo que menos le podía pasar, porque a esta Pesca artesanal no la mueve ni conmueve el poder del dinero, ni usa el trabajo de sus compañeros como plataforma política para terminar siendo otro Senador Horvath. Tampoco lo entendió el Diputado Pablo Galilea cuando simultáneamente a esta gira, enfrentaba a los pescadores artesanales de Melinka.

A la Pesca Artesanal donde se inserta la AGO, no la seducen las porcelanas de las Cenas Anuales del Salmón ni la van a obligar a permanecer encerrada en una balsa-jaula tejida por el tráfico de influencias. La Pesca Artesanal lleva 3 mil años presente en estos canales y fiordos australes y no necesita de una Bancada propia que la defienda, encubra y ampare en el Parlamento chileno o en el generoso Ministerio de Economía.

Seguirá existiendo la Pesca Artesanal tal como lo ha hecho durante 30 siglos y no los apenas 20 años que sobrevivió, a duras penas, la “exitosa” Industria Salmonera, lo mismo que dura cualquiera de nuestras lanchas.

Le guste o no le guste al Senador Horvath, trabajar con una Pesca Artesanal como la que representa la AGO, es un privilegio y siempre lo será, porque se trata de Hombres Libres a Mar Abierto, que no han sido sometidos a investigaciones parlamentarias como sí lo ha sido esta industria tóxica que ya va, por fin, camino al sepulcro.

De ellos, de los últimos cazadores del planeta, se puede aprender mucho para no irse a pique apenas se cubren de nubes los cielos, como le ocurrió al dúo parlamentario que trató de defender lo indefendible en una gira realizada en la Patagonia Rebelde.



Héctor Kol
Aysén, Patagonia Chilena
Junio, 2009