miércoles, 23 de octubre de 2019

HASTA QUE VALGA LA PENA VIVIR


HASTA QUE VALGA LA PENA VIVIR
Chile, Revolución de Octubre de 2019.
Declaración Pública



En los últimos 7 días, el mundo ha visto que en la capital del país-símbolo del Capitalismo Neoliberal, donde aún persiste una institucionalidad creada por la Dictadura Militar de Augusto Pinochet para privilegiar, por sobre todas las cosas, el interés privado a expensas del bien común, la ira popular se ha manifestado haciendo arder cuanto encontró a su paso.

El Presidente de la República, SEBASTIÁN PIÑERA, que se jactaba de ser el Jefe de Estado del país “oasis” dentro de una América Latina convulsionada por revueltas populares que se producían, precisamente, contra políticas de estado similares a las chilenas, debió delegar su poder político en mandos militares que hoy controlan incluso el derecho a la libre circulación de las personas en las ciudades de mayor concentración poblacional: Santiago, Valparaíso y Concepción. La población del “Jaguar Latinoamericano”, que era exhibido por el FMI, el Banco Mundial, las organizaciones empresariales y hasta las transnacionales ecologistas y ambientalistas, como el ejemplo de vida miserable que cualquier país del mundo debía tener para alcanzar el “desarrollo”, ha despertado de un largo letargo alimentado por una prensa dominada, exclusivamente, por grupos económicos beneficiarios del abuso y la corrupción que se han institucionalizado en el país del Fin del Mundo en los últimos 30 años.

El pueblo chileno ha despertado y se ha movilizado, sin dirección política alguna, en contra de todos los abusos que ha debido soportar desde la instauración de la Dictadura y hasta hoy. Si bien la revuelta nacional se ha iniciado por un alza desmedida en las tarifas del transporte público en el tren subterráneo de Santiago, que ya era la más costosa del mundo, esto fue sólo el detonador de una serie de demandas de abusos en el cobro de peajes en la circulación por carreteras publicas entregadas a privados en procesos de licitación turbios, de tarifas por la electricidad o por el agua potable que cobran empresas privadas transnacionales que se adueñaron de lo que era propiedad estatal hasta antes del golpe de estado de 1973.

El agua se ha privatizado y enajenado al campesino,  mediante el más obscuro decreto ley llamado “Código de Aguas”,  en conjunto con el despojo de la tierra que ha sufrido el campesinado e indígenas mediante el proceso de empobrecimiento, contaminación y persecución que genera la industria agroforestal protegida con marco legal hecho a la medida. 

La sobre explotación de los recursos  naturales ha traído la destrucción física del territorio y maritorio chilenos, merced a leyes conseguidas bajo sobornos pagados a decenas de parlamentarios, que sólo son los delegados políticos de grupos económicos nacionales y transnacionales, como lo fue la Ley “Longueira” y otras que han arrebatado, a los chilenos y pueblos originarios, su derecho a vivir una vida digna y la soberanía alimentaria que debe asegurarla.

Un 80% de los chilenos se encuentra en condición de “analfabeto funcional”, las tasas de enfermedades mentales entre los trabajadores chilenos son las más altas del mundo; miles de personas mueren, cada año, esperando una atención médica para tratar enfermedades curables; cientos de menores en condiciones de vulnerabilidad y puestos en refugios de administración privada, han muerto víctimas de abusos sexuales y torturas; defensores del medioambiente y sus recursos naturales han aparecido suicidados o están bajo amenaza de muerte; el agua de los chilenos, su mar y sus peces, hoy son de propiedad privada y comer en Chile es tres o cuatro veces más costoso que en una capital europea.

Jubilarse en Chile hoy, gracias a la administración privada de los fondos de pensiones, es insertarse, automáticamente, en una situación de pobreza. Era ilógico, entonces, que no se produjera una rebelión cuando en Chile la vida se hacía imposible día tras día, mientras la Revista FORBES seguía incluyendo a empresarios chilenos, entre ellos, al mismo Presidente Sebastián Piñera, entre los hombres más ricos del planeta.

No somos organizaciones políticas los firmantes de esta Declaratoria y en consecuencia, no nos corresponde extender una receta para solucionar cada uno o los principales males y enfermedades que ha generado un sistema corrupto e inhumano que sólo parecía una pesadilla creada por Milton Friedman, hasta que encontraron a Chile para materializarla, pero parece evidente que la forma de torcer el destino que desde el poder financiero se ha planificado para Chile y sus Pueblos, es el llamado a Asamblea Constituyente como paso previo al cambio de Constitución Política heredada desde la Dictadura, donde los Pueblos decidan su forma de organización social y subsistencia.

Somos organizaciones integradas por habitantes de este país y víctimas de lo mismo que asola a los que hoy se movilizan, en cualquiera de sus formas posibles, contra esta pesadilla de tener que vivir sin ser dueños ni del agua que bebemos y sin saber qué comemos. Estamos sentados en la misma fila que el resto de los enfermos que morirán esperando una atención médica; estamos a disposición de un empresario que nos explotará hasta la muerte a cambio de un salario mínimo que aprueba un Congreso Nacional integrado, exclusivamente, por el 1% más rico del país y veremos a nuestros hijos apenas algunas horas a la semana mientras se educan para ser, en el futuro, mano de obra barata y alienada.

Y por ello, TAMBIÉN nos sumamos a la Revolución de Octubre iniciada en Santiago y extendida hoy a todas las regiones del país, que al menos abre la esperanza de que termine en un cambio institucional que haga de Milton Friedman y su escuela Neoliberal  un espanto superado e irrepetible en Chile y sobre la faz de la Tierra. Nos sumamos y nos mantendremos allí, HASTA QUE VALGA LA PENA VIVIR.

Movimiento Agroecológico de América Latina (MAELA - Chile)
Red de productores agroecológicos los Lagos
Comité de Defensa del Borde Costero de Arica
Comité de Defensa del Borde Costero de Calbuco
Comité de Defensa del Borde Costero de Puerto Montt
Comité de Defensa del Borde Costero de Pichilemu
Movimiento Calbuco Emergente
Radio Trapananda