sábado, 7 de agosto de 2010

LO MISMITO QUE EL AÑO PASADO

Neoliberalismo y Naturaleza (XXIV-2ª Época)
LO MISMITO QUE EL AÑO PASADO...






Entrevista a Radio Placeres de Valparaíso, Julio del 2010.


Por Héctor Kol
Patagonia Chilena
Agosto del 2010.


Dice el chiste popular que cuando un sacerdote católico celebraba Misa, entró un borrachito al templo y se sentó en primera fila. Al comenzar el sacerdote la lectura de las Sagradas Escrituras, el borrachito exclamó “¡lo mismito que el año pasado!” y que al invocar el Padre al Espíritu Santo durante la consagración de las hostias, nuevamente se escuchó al borrachito exclamar… “¡lo mismito que el año pasado!”…

Cuando el Sacerdote llamó, luego, a los feligreses a darse fraternalmente la Paz, otra vez el invitado de piedra exclamó… “¡lo mismito que el año pasado!”… Exasperado y con Santa ira, el sacerdote llamó a la policía para que sacaran al beodo de la ceremonia y cuando la policía (con su gentileza acostumbrada) se llevaba al borracho detenido, este exclamó, nuevamente… “¡lo mismito que el año pasado!”…

La alegría, dicha y satisfacción que expresan las Intendentas de las Regiones de Aysén y de Magallanes por la supuesta “reactivación” de la Industria Salmonera después de que el Gobierno Socialista de Michelle Bachelet Privatizara el Mar Austral para pagar las deudas que la “exitosa” Industria acumuló tras 20 años, tienen que ver con este chiste popular.

Para la Intendenta de Magallanes, por ejemplo, la operación de 600 centros de producción salmonera en Magallanes en una primera etapa (2011) generaría unos 3.000 empleos, es decir, un promedio de 5 TRABAJADORES por Centro [1].

A eso se le llama Polifuncionalidad, porque a cada desdichado que acceda a estos puestos de trabajo, le corresponderá hacer de todo, como si estuviera en McDonald’s… lo mismito que el año pasado…

Pero hay más….Esos 600 centros salmoneros tóxicos generarían una producción, según la Intendenta, de 30 MIL TONELADAS DE SALMÓNIDOS, es decir, unas 500 toneladas de salmones por centro y unos 33 kilos de salmón para procesar al año por cada uno de los 3.000 trabajadores empleados… Nos imaginamos los bonos de producción que recibirá cada trabajador por tan agotadora faena, que, por lo demás, es lo único que pagan las empresas salmoneras…el resto del salario lo pagamos todos los chilenos a punto de subsidios estatales… lo mismito que el año pasado…

En Aysén, otra Intendenta, menos diestra en las matemáticas, pero si cercana a la legislatura, declaraba su satisfacción por el estricto respeto a las nuevas normas ambientales (ideadas junto a la Privatización del Mar) que estaba manifestando la Industria Salmonera.

La Sra. Intendente de Aysén no sabe que esa nueva normativa AÚN NO ES PROMULGADA y que lo único que eventualmente debieran respetar los salmoneros, es la insuficiente e hilarante normativa que ellos mismos instalaron a través de su red de influencias, donde los proyectos de salmonicultura intensiva se evalúan ambientalmente a través de una Declaración Jurada (una Declaración de Impacto ambiental) tal cual como lo hace un cultivo de “choritos” o de ostiones…

La Intendenta, obviamente, no está informada y repite lo que se le ha ordenado repetir desde las siniestradas oficinas de la agencia publicitaria Salmon-Chile … lo mismito que el año pasado…

Más aún, ni en Aysén ni en Los Lagos ni en Magallanes, la Industria Salmonera respetó las normas que ella misma se impuso y que ella misma se auto-fiscaliza, puesto que SERNAPESCA (el servicio público “geométricamente armónico”) aún no tiene lanchas propias para efectuar las fiscalizaciones que les mandata la Ley… lo mismito que el año pasado…

Así, la Industria Salmonera acumuló una variada gama de faltas a las normas ambientales propias y a varias que nunca han existido, como las normas que limiten el uso irracional de antibióticos, por ejemplo, cuya inexistencia permite que en Chile se use de todo para tratar de detener las enfermedades que atacan, una tras otra, a estos maltratados animales que contaminan nuestros canales y fiordos de la Patagonia.

Lo dije en una conferencia en el Campus Antumapu de la Universidad de Chile, este año: si el arquero de España hubiera sido del SAG (que “regula” el uso de antibióticos en la producción animal) Chile habría llegado a la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Por goleada.

Pero lo que tampoco debe saber la Intendenta de Aysén es que las “nuevas normas ambientales” (cuando se promulguen) otra vez serán las que elaboraron los propios salmoneros para fiscalizarse ellos mismos, pues al interior de la Mesa de Trabajo Salmón que dirigió Felipe Sandoval (hoy, funcionario salmonero) fueron acogidas 48 de las 54 propuestas que la agencia Salmon-Chile llevó a la Mesa liderada por el hoy empleado de AQUACHILE [2].

Cuando se promulguen estas “nuevas normas” que regularán la gestión ambiental de la Salmonicultura 2.0, entonces, la nueva normativa será, nada más y nada menos, que las normas que puso una agencia de publicidad… la mismita del año pasado…

En consecuencia, cuando lleguen las salmoneras a Magallanes y se expandan las que siguen contaminando Aysén, la Industria salmonera no será más que la misma Salmonicultura 1.0 ahora propietaria del mar que era de todos los chilenos. Será la Salmonicultura que inventó César Barros…el mismito del año pasado…

Y en los Gobiernos Regionales de las tres Regiones australes, seguirá operando (ahora como Gobierno) el Estado Salmonero que toleró que en el Mar patagónico se causara la peor tragedia ambiental de la Historia.

Ese Estado, que opera al sur del Paralelo 42º Latitud Sur no es otro que… el mismito del año pasado.

Héctor Kol
Patagonia Chilena
Sin Represas… Sin Salmoneras
Agosto del 2010.



[1] Liliana Kusanovic, Intendenta de la Región de Magallanes. Diario Estrategia, 23 de Julio, 2010.
[2] César Barros, Presidente de la Agencia Publicitaria SALMON-CHILE. Mundo Acuícola, 11 de Junio, 2010.