jueves, 18 de noviembre de 2010

LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE PATRICIO DÍAZ

Neoliberalismo y Naturaleza (XXVII-2ª Época):
LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE PATRICIO DÍAZ

Por Héctor Kol
Patagonia Chilena, Noviembre del 2010.


“Quereme así,
Piantáo…Piantáo…Piantáo
Trepate a esta ternura de loco que hay en mí…”
“Balada para un loco”
Ferrer y Piazzolla (Argentinos)

(Dedicado a Jorge Cofré, Ex - Presidente de SITONERS de Punta Arenas, navegante y luchador incansable)

Los magallánicos chilenos tienen una expresión para reivindicar su extraordinario potencial para sobrevivir (e incluso vivir bien) sin tener que estar rindiéndoles pleitesía a los ineptos que, uno tras otro, han ocupado el Palacio de Gobierno en Santiago, a miles de kilómetros más al norte y donde nada de lo que ocurra en Magallanes es noticia.

Los magallánicos hablan, a pecho henchido, de la República Independiente de Magallanes y donde quiera que estén y llegue un equipo de fútbol o de tenis chileno, exhiben su bandera azul y amarilla para sentar presencia. Afortunadamente, a los magallánicos aún el Senador Espina nos los vincula con la ETA ni con las FARC ni el Diputado Tarud los relaciona con Evo Morales… pero nunca se sabe con estos intelectuales radicados en Valparaíso…

Magallanes ciertamente podría dejar de pertenecer al Estado Capitalista Neo-liberal chileno y seguir existiendo, incluso con esos Diputados y Senadores que le “representan” ante el Congreso Nacional y que se aprovechan del título de “Independientes” para borrar con la mano Izquierda lo que escriben con la mano Derecha…y viceversa. A Magallanes también le van a Privatizar el Mar y sus “representantes” en el Congreso han actuado como el pollito mudo: no han dicho ni pío…

Por supuesto, la Historia Oficial habla más de Magallanes por el navegante portugués que descubrió un paso para facilitar el saqueo del Nuevo Mundo, que por los saqueados, que se extinguen inmersos en el olvido y pasan, de habitantes de un territorio en el que vivieron por miles de años, a piezas de algún Museo local o de una colección privada.

Pero la Independencia de Magallanes está hoy amenazada desde su propio Seno.

En las oficinas del Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) en Punta Arenas, un movimiento separatista se ha cuajado desde al menos dos años atrás, poniendo en riesgo el potencial turístico de toda la Región y también su potencial pesquero y sanitario sin que nada lo detenga, aplicando sus propias leyes y si no las tiene, inventándolas “al toke”, interpretando la normativa vigente a su regalado gusto y sin que se asuste ante los dictámenes de Contraloría, la opinión pública, la existencia del Cielo y del Infierno… NADA… La República Independiente de Patricio Díaz, Director Regional de SERNAPESCA, avanza sin transar…

Así, en Julio de este año, la Contraloría Regional de Magallanes emitió un Informe acerca de las irregularidades que cometió el líder separatista Díaz en el ejercicio de su cargo tras detectarse, en Junio del 2008, la presencia de virus ISA en el centro de producción salmonera “Caleta Délano”, de ACUIMAG (hoy, Salmones Magallanes)

Díaz INVENTÓ su propia normativa para no poner en cuarentena a este centro, que además ocupaba 30 veces más superficie que la autorizada y mantenía instalaciones en tierra firme también sin autorización. Sin que le temblara la mano, calificó a este centro de “en vigilancia”, categoría que no existía, permitiendo que de este se movieran estructuras, cadáveres de peces, piojos, bacterias, amebas y toda la gama de hongos que caracteriza a la “exitosa” industria salmonera noruega que opera en Chile.

Díaz permitió que los salmones reproductores, que clandestinamente se mantenían en este centro, fueran tirados al vertedero municipal de Puerto Natales, que no tenía permiso sanitario de funcionamiento…TODO ello, gracias a que el separatista Díaz, respaldado por la Dirección Nacional de SERNAPESCA en Valparaíso, no aplicó lo que la normativa de su propio Servicio demandaba, es decir, por NO HACER el trabajo por el que recibe un sueldo fiscal.

La Contraloría Regional señala en su informe que no existe constancia alguna de que los salmones contaminados en el año 2008 se sacrificaron en presencia de un funcionario de SERNAPESCA, tampoco consta que se extendieron los obligatorios Certificados Sanitarios de Movimiento (CSM) antes de permitir el movimiento de estructuras, de peces e instrumentos de trabajo. Es decir, el centro clandestino que mantenía ACUIMAG en Caleta Délano, fue desarmado y llevado a la Región de Los Lagos sin que se certificara su estado sanitario… Igualmente, sin certificación se movieron los peces.

Tampoco, señala el informe de Contraloría, consta que estos salmones reproductores, que pertenecían a MARINE HARVEST, hubieran estado sometidos a los test sanitarios que SERNAPESCA había decretado como obligatorios tras el desastre ocurrido en la Región de Los Lagos con la aparición del virus ISA…

Alrededor de 40 centros de producción salmonera funcionaban en el año 2008 en toda la Región de Magallanes…Gracias a la experticia de Díaz, en plena creación de su República Independiente, apenas sobrevivieron 10.

De esos 10 centros, sólo 8 (OCHO) son susceptibles a la Anemia Infecciosa del Salmón provocada por las cepas de virus ISA presentes en Chile. Lo esperable era que, dada esa presencia vestigial de salmoneras, más la sabiduría propia de SERNAPESCA en estas lides, Magallanes se mantuviera libre de la enfermedad, pero esta de todas formas esta se manifestó.

En Noviembre de este año, un nuevo brote de virus ISA se detectó en la Comuna de Natales, en el centro de smoltificación y engorda “Bahía Perales” de SALMONES MAGALLANES (ACUIMAG). Fue la oportunidad para que Díaz superara todo lo ya realizado y así, tomando como base lo señalado por la Contraloría Regional respecto a todo lo mal que lo había hecho en el ejercicio de sus funciones ya en el caso del 2008, ha tratado de hacerlo aún PEOR para superarse a si mismo…y lo ha conseguido.

Otra vez, la normativa vigente ha sido aplastada por la normativa propia que ha creado la República Independiente de Patricio Díaz, que ha transparentado todos sus errores y habla de ellos abiertamente, para enseñarles a los magallánicos como es un “Independiente” de verdad, que hace caso omiso de lo que está escrito y lo re-escribe, que no hace el trabajo para el que le pagan y cobra igual, que autoriza quemar salmones en incineradores que aún no debieran existir, que condena a los Magallánicos a comer salmón de mortalidades cada vez que él lo estima “legal” y “apegado a las normas”…SUS normas, porque las otras, las que reconocen los tribunales, dicen otra cosa.

En efecto, el salmón de mortalidades causadas por esta enfermedad, señala el Decreto 776 de SERNAPESCA de Abril del 2008, tiene dos destinos posibles: un vertedero autorizado por SERNAPESCA o una planta de “reducción” (fábrica de harina/aceite de pescado) también autorizada por SERNAPESCA. Eso es lo que dicen las normas vigentes, pero en el Estado chileno…

Las normas de la República Independiente de Patricio Díaz señalan otra cosa: ese salmón puede ser procesado y destinado al consumo humano y así se ha procedido. Otra parte fue quemado en el propio centro salmonero virulento, en un incinerador que está sometido aún a evaluación ambiental, pero que Díaz legitima “porque cumple con todas las normas”….¿Cuáles?...Obviamente que las normas de Patricio Díaz…

En la República Independiente de Patricio Díaz, lo único que importa es que los salmones infectados salgan del agua [1]. NO ES PROBLEMA del líder separatista si alguien se los come o no, si las aguas residuales de su procesamiento son tratadas o no antes de descargarse en el mar magallánico, no es importante si los vertederos están autorizados para recibir cadáveres de peces y menos si los incineradores también lo están. Díaz ha definido ya lo que es importante y lo que no lo es dentro de su Estado Independiente. El resto…que se joda…

Así, un Estado Independiente creado por un funcionario visionario, se prepara para recibir 1200 salmoneras más, que podrán ocupar la superficie de agua que estimen necesaria y pagar por menos, si es que $ 7 (SIETE PESOS) por metro cuadrado de mar se puede considerar un pago. Podrán instalar todos los incineradores que quieran y acogerse a las normas de Patricio Díaz; podrán asegurarle a los magallánicos no el pan, sino el salmón de mortalidades cada vez que Díaz lo autorice; podrán mover sus redes infectadas, sus balsas-jaulas infectadas, sus peces infectados hasta por camiones. Se podrá hacer, incluso, una Zonificación del Uso del Borde Costero aún más irregular que la que se ha hecho hasta ahora en Magallanes…TODO estará autorizado por el Estado Salmonero Independiente de Patricio Díaz… un Orwell 1984 que alguna vez soñara César Barros… donde las leyes y la historia se escriben y re-escriben todos los días.

Cuando Ricardo Lagos patentó el sofisma de que “…en Chile, las instituciones funcionan…” no estaba tan equivocado. Tal como funciona SERNAPESCA-Magallanes, funciona todo el aparato estatal en este país. El tráfico de influencias, el nepotismo, la corrupción, también llegaron para quedarse, superando incluso los esfuerzos por darle un sentido legal al Estado que hacen las instituciones como la Contraloría Regional de Magallanes.

El Estado de Derecho se ha transformado en una Caja de Pandora. Cualquier cosa puede salir de una oficina pública o de un Tribunal; los funcionarios tienen sus propias leyes, sus propios códigos, ajenos a los que estamos obligados incluso a saber de antemano el resto de los chilenos.

Los montajes que levanta el Ministerio Público contra los Pueblos Originarios o los grupos o personas que disienten de la política oficial, las negligencias médicas, los escándalos sexuales o etílicos de sus parlamentarios, todo es tolerable en este país.

Nadie se inmuta porque el Subsecretario de Pesca, por ejemplo, tenga a toda su parentela instalada en el aparato estatal de Aysén, la Región cuyo mar ayudó a privatizar a pesar de haber nacido en ella, así como hay familias completas dentro del Congreso Nacional.

Patricio Díaz, por muy separatista que se sienta, sigue siendo un típico funcionario público chileno. No es diferente a aquellos que saben que es con los empresarios con los que debe estar en buenas migas para mantener su cargo. Así es como se instaló la Industria Salmonera en Los Lagos y en Aysén y así es como se instalará en Magallanes, aprovechando que esa es la doctrina en los servicios públicos: las leyes que deben respetarse son las que se promulgan en la revista CAPITAL o en el Diario Financiero…

Ciertamente, necesitamos vivir en otro tipo de Estado, un Estado sano o en una Sociedad sana, al menos, que tenga un sentido mucho más allá que el miserable afán de lucro como único objetivo. Eso es lo que debemos construir, para no terminar todos “piantáos” como este Estado…

En eso estamos.

Héctor Kol
Patagonia Chilena
Sin Represas… Sin Salmoneras
Noviembre del 2010
[1] La Prensa Austral, 18 de Noviembre, 2010.

martes, 9 de noviembre de 2010

Viabilidad de la nueva institucionalidad sanitaria para la Industria Salmonera

VIABILIDAD DE LA NUEVA INSTITUCIONALIDAD SANITARIA PARA LA INDUSTRIA SALMONERA.

Por Héctor Kol
Ex - Encargado Programa Salmonicultura
AGO-Pescadores Artesanales de Aysén
Patagonia Chilena, Noviembre, 2010

En la segunda semana de Noviembre de este año, la Subsecretaría de Pesca (SUBPESCA) presentará ante el Consejo Nacional de Pesca (CNP) las “propuestas” de Reglamentos de carácter ambiental para la actividad acuícola en Chile, con especial énfasis en la Industria salmonera.

Los Reglamentos a “proponer”, según consta en la citación enviada por esa Subsecretaría a los Consejeros, son el nuevo Reglamento de Plagas (REPLA) el nuevo Reglamento de Medidas de Protección, Control y Erradicación de Enfermedades de Alto Riesgo para las Especies Hidrobiológicas RESA y el hasta ahora desconocido nuevo Reglamento Ambiental para la Acuicultura (RAMA) que no aparece disponible para su lectura previa a la votación que harán los Consejeros.

En esas condiciones, estos apuntes se refieren al nuevo Reglamento Sanitario (RESA) que ya ha sido presentado por SUBPESCA públicamente en las Regiones de Los Lagos y de Magallanes, al menos.

1.- El Nuevo Reglamento Sanitario (RESA)

Dicho Reglamento contiene, en esencia, disposiciones para dotar al Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) de nuevas atribuciones para fiscalizar la gestión sanitaria de la Industria salmonera y el cumplimiento de las normas que buscan evitar la generación y dispersión de epidemias como la del virus ISA en el año 2007.

Sin embargo, de esta nueva normativa se desprenden varias interrogantes que ponen en duda la viabilidad de la misma si su propósito es impedir que la salmonicultura intensiva vuelva a experimentar una crisis de la magnitud de la ye referida crisis del virus ISA en las Regiones de Los Lagos y de Aysén.

Las primeras de estas interrogantes tienen que ver con el verdadero rol que cumplirá SERNAPESCA, ya que aunque sus atribuciones se amplifican respecto a las hasta ahora existentes, la mayor parte de ellas van a ser “tercerizadas”, esto es, ejecutadas por empresas “contratistas” que concursarán por esos contratos de prestación de servicios o bien por personas naturales con amplias atribuciones para fiscalizar e incluso dirigir la gestión sanitaria de los distintos centros de cultivo de salmónidos, estén emplazados en tierra o en mar.

En otras palabras, algunas de estas nuevas funciones serán ejecutadas por profesionales independientes, debidamente acreditados ante SERNAPESCA.

Otras funciones de SERNAPESCA serán ejecutadas por empresas del rubro de las “Consultoras Ambientales”, también debidamente acreditadas ante el organismo fiscalizador por Ley, a los que se deben agregar los “laboratorios de diagnósticos”, también acreditados ante SERNAPESCA y que recibirán las muestras recogidas por otro tercero: el profesional independiente que actuará como Certificador Sanitario y/o de Desinfección.

En síntesis, SERNAPESCA se mantiene como una entidad desprovista de los recursos técnicos y humanos necesarios para ejercer las funciones que le mandata la Ley y que se potencian en la nueva institucionalidad sanitaria, transformándose en una Bolsa de Trabajo que “terceriza” todas sus obligaciones y que, según la propuesta conocida del RESA, no está sujeta a sanciones por errores intencionales o involuntarios cometidos por las empresas y/o los contratistas fiscalizadores.

Si antes se discutió la dependencia de SERNAPESCA y su rol fiscalizador de la información que le entregaban las empresas, ahora aumenta esa dependencia, puesto que sus resoluciones estarán sujetas a lo que un intermediario (el o los contratistas) le provea.

Por ejemplo, según la propuesta para un nuevo RESA distribuido por SUBPESCA [1], profesionales de la medicina veterinaria actuarán en dos frentes principales: como “Certificador Sanitario” y/o “Certificador de Desinfección” y cada uno de los centros de cultivo deberán contar con un “certificador”. Es decir, un profesional externo a la empresa pero también EXTERNO A SERNAPESCA, tendrá por funciones tomar muestras de peces para análisis de laboratorios, llevar un registro de los hallazgos sanitarios más relevantes, así como un historial de los tratamientos terapéuticos y medidas profilácticas aplicadas en cada centro que visite como “veterinario de cabecera” o “certificador sanitario”.

Más aún, el “certificador” deberá extender, a solicitud de SERNAPESCA, las certificaciones del o los centros de producción respecto al cumplimiento de programas de vigilancia epidemiológico, transporte de especies hidrobiológicas y aplicación de programas de vigilancia específicos que hayan sido establecidos por SERNAPESCA. Además, el “certificador” será quien garantizará el estado sanitario de los ejemplares destinados a reproducción y de la destrucción de los mismos y de sus ovas en caso de detectarse alguna enfermedad que amerite tal eliminación. La eliminación de reproductores enfermos y de sus ovas se deberá hacer en presencia del certificador sanitario[2].

SERNAPESCA se limita a dictar instrucciones generales (entre ellas, los formularios que deben llenar estas entidades contratistas) mientras que las instrucciones o medidas específicas quedan dependiendo de lo que el certificador externo le informe y de lo que el laboratorio de diagnóstico contratista le informe al certificador.

En el ámbito profiláctico, también dependerá de un tercero, de un contratista denominado “Certificador de Desinfección”, la ejecución y certificación del cumplimiento de las medidas de desinfección de estructuras de cultivo, de equipos y herramientas de trabajo ante un evento epidémico y/o ante el traslado de este material desde un centro de cultivo a otro, estén emplazado en tierra o en el mar.

En consecuencia, toda la nueva institucionalidad sanitaria que se presenta y con la que se aspira a evitar la generación y dispersión de enfermedades de peces, depende de agentes externos al Estado, afectos a sanciones contractuales según se describe en las presentaciones de SUBPESCA sobre el RESA, pero donde no se indica sanciones ni para el centro que eventualmente haya entregado u ocultado información relevante para el buen cumplimiento de las funciones de los “Certificadores” ni para el Servicio estatal contratante.

Por ejemplo, en las nuevas causales de caducidad de concesiones acuícolas, no se menciona a la entrega de datos faltos o al ocultamiento de información como fundamentos para proceder a la caducidad de la concesión o de la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que otorgó el permiso de funcionamiento del centro. Las sanciones que describe la Propuesta de RESA están dirigidas sólo a las entidades “externas”.

Igual dependencia de lo informado por terceros se manifestará en el ámbito de la protección de los sistemas acuáticos intervenidos por la acuicultura intensiva.

Según lo señala la “Propuesta de RESA” presentada por SUBPESCA, tanto las Caracterizaciones Preliminares del Sitio (CPS) que constituyen un análisis especialmente del fondo marino bajo las estructuras de cultivo a instalar para un proyecto de acuicultura intensiva, como los Informes Ambientales (INFAs) para la evaluación periódica del estado ambiental del sitio ya intervenido se mantienen bajo la ejecución de las Consultoras Ambientales privadas [3].

Es decir, la evaluación acerca de la capacidad de un sistema acuático para resistir la extrema intervención inherente a la salmonicultura intensiva y sobre la salud de este sistema tras esta intervención, dependerán de empresas del mismo rubro de aquellas que confeccionaron las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIAs) y algunos Estudios de Impacto Ambiental (EIAs) que demostraron ser una herramienta altamente insuficiente para la evaluación ambiental de los proyectos de salmonicultura intensiva y sensibles a toda suerte de manipulación de información y adulteraciones de datos, como lo demostró la pesca artesanal de la X Región en el año 2006, ante la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados [4], así como la pesca artesanal de Aysén ante la Comisión de Medioambiente del Senado, en el año 2009 [5]. La veracidad de las INFAs también fue puesta en entredicho por este autor ante la Comisión de Pesca del Senado, encabezada por el Senador Antonio Horvath, en su sesión de Noviembre del año 2009 realizada en la ciudad de Puerto Montt [6].

El Estado, así, se desprende de su obligación constitucional de garantizar un medioambiente libre de contaminación y se la encarga a un privado, a un profesional independiente o a una Consultora Ambiental, cuyos informes no podrán ser verificados por la institución fiscalizadora por mandato legal: SERNAPESCA.

Se trata, en consecuencia, de más de lo mismo, donde SERNAPESCA carece de los elementos técnicos y recursos humanos para verificar lo que se le entrega a través de “contratistas” respecto a las nuevas atribuciones que le confiere el RESA modificado, tal como ocurriera con lo que las empresas salmoneras declaraban a través de sus DIAs o INFAs, con las consecuencias sanitarias y ambientales ya conocidas.

Por lo demás, resulta imprescindible señalar las dudas de este autor respecto a la disponibilidad de profesionales de la Medicina Veterinaria, especializados en ictiopatologías, con que cuenta el país y que pudiesen llenar los cupos necesarios para hacer efectiva la medida referida a la obligatoria existencia de un Certificador Sanitario y/o de Desinfección en cada uno de los centros de cultivo, además del o de los profesionales del área que existen en el staff de cada empresa.

A la existencia de unos 400 centros activos entre las X y XI Regiones, se deben agregar el millar de centros que pretende abrir la Industria salmonera en la Región de Magallanes. ¿Existe tal oferta de médicos veterinarios ictiopatólogos en el país? ¿Cuál es el número máximo de centros de cultivo que debe atender cada profesional acreditado? ¿Es compatible con la nueva institucionalidad la presencia de Certificadores Sanitarios que además pertenezcan a los Laboratorios contratistas de diagnósticos? ¿De qué manera y con cuáles recursos verificará SERNAPESCA lo “certificado” por los “certificadores”?

La nueva institucionalidad instala las mismas dudas que generaba la tercerización de las funciones propias de los servicios públicos competentes en la antigua institucionalidad ambiental y sanitaria para la acuicultura.

2.- La voluntad fiscalizadora de SERNAPESCA hoy.

Sin perjuicio de lo anteriormente anotado, aun cuando SERNAPESCA efectivamente recibiera del Estado los recursos para dotarse de los medios técnicos y de los profesionales que necesita para ejercer su rol fiscalizador, subyace en este servicio una extrema sensibilidad para custodiar los intereses especialmente de la Industria salmonera.

Ello, porque la mayor cantidad de deficiencias en las funciones que eran propias del Servicio se manifestaron bajo una Dirección Nacional, Dirección de la Unidad de Acuicultura y Direcciones Regionales que persisten hasta hoy (excepto en el caso de la Dirección Regional de SERNAPESCA-Aysén) a pesar del cambio de Gobierno.

Eso es particularmente relevante en el caso de Magallanes, donde a pesar de la existencia de apenas 10 centros activos de producción salmonera (de los cuales 2 son de truchas) ha vuelto a manifestarse la presencia de ISA en la provincia de Última Esperanza, en un centro de smoltificación de la empresa SALMONES MAGALLANES (filial del holding ACUIMAG) [7].
De acuerdo a la información de prensa, que cita a fuentes de SERNAPESCA-Magallanes, sólo existen 10 centros de producción salmonera activos en la Región de Magallanes. Aún así, el virus ISA eludió las barreras sanitarias en una Región donde se ha anunciado la apertura de un millar de centros de producción.

La Contraloría General de la República, en un fallo entregado en Julio de este año sobre una investigación solicitada por el Sindicato Interempresas de Tripulantes y Oficiales de Naves Especiales, Extranjeras y Ramas Similares (SITONERS, de Punta Arenas) acerca de los procedimientos desarrollados por el Director Regional de SERNAPESCA ante el primer caso de detección del virus ISA en la comuna de Natales, en Junio del 2008, ha señalado una serie de faltas cometidas por esta Dirección Regional a los procedimientos dictados por el mismo Servicio.

Más aún, en su fallo la Contraloría da cuenta de que algunos de esos errores fueron inducidos por la Unidad de Acuicultura de la Dirección Nacional, estableciendo responsabilidades de deficiencias en la gestión de los mismos funcionarios que permanecen hasta hoy en sus cargos.

En efecto, mediante Oficio Nº 022354 del 29 de Abril del año en curso, la Contraloría General de la República entrega los resultados de la Investigación Especial sobre el Servicio Nacional de Pesca, con el Nº 8/2010 y fechado 30 de Julio de este año, efectuada por la Contraloría Regional de Magallanes, donde señala que la Dirección Regional de Magallanes del Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA-Magallanes) no cumplió con la normativa decretada por el mismo Servicio al cambiar el status de “centro sospechoso” a “centro en vigilancia” para el centro de producción salmonera “Caleta Délano” de la empresa ACUIMAG, donde se mantenían reproductores de la empresa MARINE HARVEST en los que se detectó la presencia de ISA.

La Contraloría señala que esa modificación de la categorización del centro no sólo no estaba contemplada en la normativa y ni siquiera definida en esta, sino que fue inducida por instrucciones de la Jefatura de la Unidad de Acuicultura de dicho Servicio, provocando que se adoptaran medidas sanitarias que no correspondían a lo señalado en diversos decretos por el mismo Servicio. Entre estas medidas, establecer una frecuencia de muestreo de los peces cada 30 días cuando la normativa, para casos como el detectado, señalaba que esa frecuencia de muestreo debía ser cada 15 días.

Igualmente, producto de esta categorización arbitraria del centro infectado, no se dictó la medida de “cuarentena” que correspondía de acuerdo a la normativa sanitaria decretada por el mismo Servicio (página 6) lo que implicó que en dicho centro se movieran estructuras y peces sin medidas precautorias contempladas en una situación de “cuarentena”. En la página 12 del Informe Final, Contraloría explícitamente señala que la normativa que restringía el movimiento de ovas no se cumplió en el caso de “Caleta Délano”, ya que SERNAPESCA no exigió los certificados de acreditación sanitaria para autorizar el traslado de ovas hecho por MARINE HARVEST ya detectada la presencia de ISA. SERNAPESCA-Magallanes ni siquiera controló las salidas de las “mortalidades” del centro “Caleta Délano” ya detectada la epidemia viral (página 14 del Informe final).

Otra serie de irregularidades son señaladas por Contraloría Regional de Magallanes y Antártica Chilena respecto a las actuaciones de las Direcciones Regional y Nacional (unidad de Acuicultura) en relación a este caso donde el mismo Servicio no cumplió con las medidas de contención de la enfermedad viral que dictó en decretos sucesivos durante la llamada “Crisis del Virus ISA”. Esas mismas Direcciones permanecen hasta hoy.

En consecuencia, resulta razonable pensar que si la viabilidad de la nueva normativa sanitaria no sólo es tercerizada hacia entidades sin responsabilidad fiscal, sino que además será conducida y orientada por los mismos funcionarios protagonistas de todos los desaciertos que revela el Informe de Contraloría regional aludido, tal viabilidad no existe.

Héctor Kol
Noviembre 2010.


[1] “Propuesta RESA”, disponible en www.subpesca.cl. Formato PDF, página 31 y siguientes.
[2] “Propuesta RESA”, disponible en www.subpesca.cl. Formato PDF, página 45.
[3] Taller de Discusión RESA. Subsecretaría de Pesca, Septiembre del 2010. Disponible en www.subpesca.cl/mostrararchivo.asp?id=10941

[4] “Salmonicultura y Pesca Artesanal”. Consejo Regional de Pescadores Artesanales, COREPA-X Región. Presentación Cámara Diputados 2006.
[5] “Salmonicultura: La inviabilidad de un Mito”. Asociación Gremial de Organizaciones de Pescadores Artesanales de Aysén (AGO) Programa Salmonicultura, Enero año 2009. Presentación ante la Comisión de Medioambiente del Senado de la República.
[6] “La Inviabilidad de la Industria Salmonera Chilena”. AGO-Pescadores Artesanales de Aysén, Programa Salmonicultura, Junio del 2009.Presentación Sesión de la Comisión de Pesca del Senado en Puerto Montt.
[7] Diario Polar, 5 de Noviembre del 2010.