martes, 17 de julio de 2018

Escape de salmones en Calbuco y el Ambientalismo V.I.P.


Escape de salmones en Calbuco y el Ambientalismo V.I.P. :
La Insoportable Levedad del Ser.

Por Héctor Kol
Para sinrepresassinsalmoneras.blogspot.com
Julio de 2018.

 “Yo no sé por qué mi Dios 
le regala con largueza
 sombrero con tanta cinta
a quien no tiene cabeza”

- Violeta Parra, quizás en cierta ceremonia de premiación-

En 1984, Milan Kundera, escritor checo, publicó su obra “La Insoportable Levedad del Ser”, quizás si un verdadero tratado acerca de la superficialidad de una sociedad inserta en la antigua Guerra Fría entre EEUU y la URSS y que es aplicable a la sociedad pos-modernista chilena de hoy, donde la “libertad” se mide según los Gigas que entrega la compañía telefónica WOM, especialista en superficialidades.

En la obra de Kundera, los 3 personajes principales podrían perfectamente representarse en los tiempos modernos de la estupidez digital que previno Einstein y que se asentó en un estrato etáreo particular de la sociedad chilena… y en varias instituciones que sirven para llenar el espacio de las insoportables 24 horas de transmisión de CNN-Chile.

En la novela, el matrimonio protagonista se mantiene unido, a pesar de las mutuas infidelidades, porque necesitan sentir que aman a alguien y convencerse de eso. Es el único compromiso existente entre ambos: creer que aman, pues ni siquiera tienen hijos en común y adoptan a un perro (Karenin) para reemplazar tal compromiso y “Ser” padres.

(Es decir, los “hipsters” del Distrito 10 y del GAM ni siquiera inventaron eso).

La misma superficialidad se refleja en los demás personajes de la obra de Kundera, que hacen “algo”, cualquier cosa, con tal de sentirse conectados con la realidad, aunque nada de lo que hacen la transforma. La amante rebelde del médico protagonista de la novela, por ejemplo, se inserta en toda clase de experimentos sociales de resultados imprevistos (léase “Movimientos Sociales chilenos”) para sentir que hace algo con su vida y por la vida de los demás. Su “Ser” rebelde es el cable a tierra con un mundo que, en verdad, no le interesa más allá “de los titulares” y de las consignas, una rebeldía que alcanza su clímax en su autoexilio… en EEUU…

Así funcionan, también, las ONGs del Ambientalismo V.I.P., que defienden a la Naturaleza mientras se sientan en las Mesas de Trabajo que organizan los mismos que la destruyen, que corren adonde está la gente con sus “conflictos ambientales” para capturar “socios” o para quitarle territorialidad a esos conflictos. Tras el paso del ambientalismo V.I.P., todos los “conflictos” se manejan desde Santiago, donde se transforman en una denuncia en Facebook, mientras el “movimiento social” que los ha generado  se queda a la espera de los resultados que de la Capital provengan. No participan de las estrategias, de las reuniones a puertas cerradas, del “lobby”, menos de los acuerdos y ni hablar de los Directorios de estas ONGs. Pero quedan todos con la conciencia tranquila: algo hicimos… Ahí están los “likes” para demostrarlo…

Las y los C.E.O. del “ambientalismo V.I.P.” siempre están bien peinados, maquillados y vestidos esperando a que llegue la prensa para que les pregunten sobre algún desastre ambiental del que no tienen idea. Y aunque la prensa sabe eso, igual acude a entrevistarlos, porque ambos personajes (entrevistador y entrevistado/a) son complementarios: la ONG V.I.P. hace como que sabe…. y la prensa del sistema hace como que informa… El tema es “empoderarse”, o sea, hacerse poderoso en un conflicto que, en verdad, no les interesa y que les es ajeno incluso territorialmente: el Ambientalismo V.I.P. tiene sede en Santiago, igual que la mayoría de las casas matrices de las empresas que causan estos conflictos.

El reciente escape de 800 mil salmones tóxicos de un centro de engorda de Marine Harvest en Calbuco, Región de Los Lagos, al norte del Canal del Chacao (doblando a mano derecha) demostró que la obra de Kundera es más que una novela en Chile: es el “Ser”  del ambientalismo V.I.P. y de la prensa del sistema.

Una de estas ONGs, por ejemplo, publicó una columna para referirse a las consecuencias ambientales que tendría este escape de salmones EN CHILOÉ… Y así, de golpe y porrazo y sin Puente del Chacao de por medio, Calbuco estaba en Chiloé…

Así de simple, así de insoportablemente leve en la novela de horror que se escribe en esta larga y angosta Zona de Sacrificio que se extiende desde Arica a Tierra del Fuego, gracias a una “institucionalidad ambiental” que el ambientalismo V.I.P. aplaude, defiende y premia, colocando “sombrero con tanta cinta a quien no tiene cabeza” en ceremonias realizadas…en EEUU….

Otra ONG celebraba en la prensa  la “ayuda de la pesca artesanal” en la re-captura de estos salmones “fugados” desde sus celdas impregnadas de pinturas anti-fouling. Por supuesto, estos “especialistas”, con sede en Santiago, no se refirieron a que esos salmones tóxicos, fueron VENDIDOS por esa heroica pesca artesanal (a luca y a mil… a luca y a mil)  a los habitantes de Calbuco y Puerto Montt, que quieren tener acceso al rico y exclusivo veneno chileno al que acceden los habitantes de los países “desarrollados” que suelen comer salmón… aún.

La población de Calbuco, la cuarta comuna más pobre del país, ahora tenía acceso a la comida de los ricos, aunque levemente podrida, levemente piojenta y levemente tóxica… “Me enveneno como rico”…. ¿Qué mas Milan Kundera puede ser eso?...

Y en Puerto Montt, a sólo metros de las oficinas del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (SERNAPESCA) los pescadores vendían libremente un producto que el propio Servicio fiscalizador había declarado “no apto para el consumo humano”, amenazando con las penas del infierno a quien vendiera y a quien comprara el producto tóxico escapado. ¿Para qué iba a cruzar la vereda el SERNAPESCA de Puerto Montt si su función fiscalizadora ya la había hecho a través de la prensa del sistema, donde declaró que los salmones fugados probablemente serían devorados por los lobos marinos?...

Y allí estaban, casi en las puertas de la oficina de SERNAPESCA en Puerto Montt, los lobos marinos con sus lanchas vendiendo el salmón fugado que venían a comprar otros lobos marinos…

“SHOW MUST GO ON” cantaba Freddy Mercury poco antes de su muerte…

En el país real: la Denuncia del Comité de Defensa del Borde Costero “Calbuco Emergente”

De los 800 mil salmones escapados, sólo 28 mil salmones habían sido recapturados por la empresa (bajo la dirección de SERNAPESCA y sus planillas Excel) a la fecha de elaboración de este artículo. Un 2,5% de eficacia en la recaptura. Así funcionan los modernos “planes de contingencia” de Marine Harvest para este tipo de casos, una empresa noruega que se comporta como noruega sólo en Noruega….En Chile se comporta como una empresa chilena…. No necesita más…

Mientras tanto, el Comité de Defensa del Borde Costero “Calbuco Emergente” ingresaba una denuncia ante la Superintendencia del Medioambiente de Puerto Montt (SMA) donde acusaba que la empresa Marine Harvest había usado, en el centro  protagonista del escape de salmones, balsas-jaulas CUADRADAS durante al menos 4 años, teniendo autorizado el uso de 20 balsas-jaulas CIRCULARES en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que había autorizado un aumento de producción desde las 1.020 Toneladas/año de salmónidos a las 6.500 Toneladas/ciclo productivo,  más de un 500% de aumento en un sistema de características desconocidas incluso para la empresa, como lo demuestra el accidente que generó el masivo escape.

El mismo Comité señala en su denuncia que tras el escape de peces, la empresa había advertido que los salmones estaban contaminados con el antibiótico FLORFENICOL, que no aparece declarado ni autorizado en la Resolución de Calificación Ambiental ya señalada y finalizó señalando que en las fotografías actualizadas de las instalaciones de este centro aparecían, nuevamente, balsas - jaulas CUADRADAS en lugar de las balsas-jaulas redondas que están autorizadas,  como muestra la Figura siguiente, tomada de la denuncia de esta organización comunitaria sin CEO y sin oficinas en Santiago.

En la imagen se muestran 10 balsas-jaulas cuadradas, de las cuales 9 fueron destruidas por un temporal, permitiendo el escape de los maltratados salmones que hoy se venden en todo el litoral entre Calbuco y Puerto Montt. Es decir, el 90% de este centro fue destruido por uno de los tantos temporales que cruzan la cotidianeidad de los mares australes chilenos…

¿Dónde está la fiscalización de las actividades acuícolas que la Ley General de Pesca y Acuicultura les prescribe a la Armada de Chile y a SERNAPESCA? ¿En cuál “Mesa de Trabajo” se extraviaron esas obligaciones?




Si SERNAPESCA y la Armada de Chile son incapaces de detectar este incumplimiento a los permisos ambientales que se le otorgaron a Marine Harvest para operar este centro, usando  estructuras de cultivo DISTINTAS A LAS AUTORIZADAS desde el año 2012 en adelante y que se pueden ver a simple vista,  ¿qué capacidad tienen estos Servicios para saber qué productos químicos se han usado o no en estos salmones hoy en fuga? ¿Qué capacidad tienen, en definitiva, para controlar lo que no se puede ver?

En la  Declaración de Impacto Ambiental que se evaluó para autorizar el aumento de un 500% de producción en un centro provisto de 20 balsas-jaulas circulares, la empresa OCEAN HORIZONS (antecesora de Marine Harvest en la operación de esta concesión acuícola) aseguraba que todos los smolts (peces juveniles) que ingresarían al centro de cultivo estarían vacunados contra enfermedades bacterianas y virales para “reducir” el uso de… antibióticos:

“Como política de la Compañía, se contempla que el 100% de los smolts de salmón del atlántico ingresen vacunados al centro contra 3 ó 4 de las principales patologías a saber, IPN, Vibrio y SRS (dependiendo del centro de cultivo), con el fin de de reducir mortalidades y el consumo de antibióticos”.

(DIA “AMPLIACIÓN DE BIOMASA CENTRO DE CULTIVO DE SALMÓNIDOS SECTOR SUR DE PUNTA REDONDA, ISLA GUAR, COMUNA DE CALBUCO, X REGIÓN DE LOS LAGOS, PERT N° 210104039,  Página 25, Julio 2011)

Aseguraba que los muestreos periódicos, el registro de corriente, el retiro diario de mortalidades, el uso de pediluvios y la Santísima Trinidad  permitirían obviar el uso de antibióticos para el control de enfermedades e incluso el desarrollo de Caligidosis (infestación por Caligus, piojo de mar).

Sin embargo, este centro siempre fue otra colección de enfermedades bacterianas y  de parásitos que día tras día esparcen las salmoneras por los antiguamente “prístinos” archipiélagos, canales y fiordos del Mar de la Patagonia, como muestra la Figura siguiente.




En efecto, la Figura 2 señala que durante 7 años del periodo 2010 a 2017 (8 años) el centro estuvo con sus peces infestados por Caligus (piojo de mar), que obligaron a la empresa a usar pesticidas tóxicos para el medioambiente acuático e incluso para los mismos peces. Con casi igual constancia, sus peces fueron afectados por las enfermedades bacterianas  SRS y BKD, que inducen al empleo irracional de antibióticos, ya conocido y aún tolerado.

¿Y dónde quedaron los pediluvios, las vacunas, los retiros diarios de mortalidades y la Santísima Trinidad?...Se perdieron en este mundo de Insoportable Levedad austral que han creado el Estado Salmonero y el Ambientalismo V.I.P.

A la prensa ni a las ONGs, especialmente aquellas que venden “certificaciones de producción limpia” a las salmoneras o las que postulan a una “salmonicultura sustentable” como la que pretende el Diputado Boric para Magallanes o las que se sientan en la Mesas de Trabajo para que la destrucción del Mar Patagónico sea “gradual” y no de la manera acelerada como ya ocurrió, no les importa esto. No lo investigan, ni siquiera saben dónde ocurre…

Total, ya sacaron portada, ya salieron en la prensa hablando del FLORFENICOL, el antibiótico que según SERNAPESCA (es decir, según Marine Harvest) portaban unos 400 mil de los 800 mil peces que se fugaron de su envenenado encierro en este centro donde se prometía casi un total control de enfermedades…


Al fin y al cabo, para mantener esta Insoportable Levedad del Ser que domina a este país con vista a un mar contaminado por salmoneras y ductos de relaves industriales y mineros, basta con este tipo de ONGs, las del Ambientalismo V.I.P. y con esta prensa que festina con la compra y venta de salmones tóxicos en las costaneras de Calbuco y Puerto Montt, a sólo  metros de las oficinas del organismo fiscalizador ya mencionado… y también a sólo metros de las mesas instaladas para reunir firmas contra el “acoso callejero”, uno de los cables a tierra del pos-modernismo criollo y su propia Insoportable Levedad institucional e ideológica, creadas y funcionando para que nada cambie.


Héctor Kol
Patagonia Chilena Sin Represas… Sin Salmoneras
Julio de 2018.